Llegó la hora de despedirse
Todavía me queda tiempo. Todavía me quedan cinco meses, pero he tenido que despedirme de mucha gente, y no son solo gente, son chicos y chicas que han aportado a mi vida muchísimas cosas.
Lo cierto es que el primer cuatrimestre ya se ha acabado y no todo el mundo se queda el año completo. Quizás es algo que solo me pase a mí, quizás tan solo soy una ingenua, pero, cuando llegué y empecé a hacer amigos, nunca se me pasó por la cabeza preguntarles cuándo se irían. Así que, un día estuve hablando sobre todos los viajes y cosas que quería hacer en primavera o verano y la mitad de la gente me dijo que no estaría aquí para entonces. Me chocó, claro. En otra entrada escribí sobre lo que significa ser Erasmus, y recuerdo haber dicho que te abres al dolor y a la nostalgia porque sabes que todo se va a acabar en algún momento, pero igualmente te lanzas a la aventura, al amor y a la amistad. Sí, lo sabía, pero lo que no sabía es que iba a ocurrir tan pronto.
Es hora de decir adiós a todas las personas con las que has bebido, te has reído, has viajado... Es hora de decir adiós a personas a las que no sabes si volverás a ver, y empiezas a hacer planes para viajar a sus países, reunirse cada año y hacer Skype... pero sabes que no será lo mismo. Sabes que van a volver a sus vidas, con sus amigos, sus familias, sus parejas y te preguntas si se acordarán de ti. Sabes que van a volver a sus responsabilidades y a sus estudios, y empiezas a pensar que esto ha sido tan solo una aventura, un par de meses en sus vidas si lo comparas con todos los años de vida normal. Pero a la misma vez, claro que sabes que van a recordarlo todo, igual que tampoco olvidas a todos los amigos que dejas atrás en tus país cuando empiezas esta aventura. Sabes que van a estar ocupados, pero van a hablarles a sus familias y amigos sobre todas las cosas que habéis vivido juntos y vas a citarlos y mencionarlos cuando cuentes historias divertidas a los Erasmus nuevos. Lo sabes y eso te hace sentir mejor porque sabes que los recuerdos jamás los vas a olvidar.
Sí, sabes todas estas cosas... pero aun así duele mucho. Es chocante saber que no van a estar en la puerta de al lado y que no van a llegar borrachos cantando en un idioma que ni siquiera entiendes pero que te hace reír igual. Y tampoco van a cocinar contigo otra vez ni vais a contaros en mitad de la noche todo lo que ha ocurrido durante el día, y esto es algo que parece insoportable. Tan solo han sido cinco meses de convivencia, ¡pero parece que ha sido toda una vida! Se van a ir y tú te vas a quedar. Y, a pesar de ser Erasmus y saber que te lo vas a pasar bien, no va a ser lo mismo sin ellos.
Ahora llega gente nueva. Erasmus nuevos llenos de esa energía que necesitas ahora. Llenos de ideas nuevas y de fuerza y de todas las cosas que necesitas recargar, pero hay momentos (como en esos en los que tienes que despedirte) en los que ellos no te importan. No quieres conocerlos. Solo quieres que tus amigos se queden. ¿Cómo va a ser lo mismo con gente nueva? ¿Cómo van a formar parte de la rutina que construiste y adorabas? Está claro que no pueden, que todo será distinto.
Es hora de decir adiós a tus compañeros de habitación, a tus vecinos, a gente con la que no has hablado mucho, pero que te hacen sentir como en casa. Toda esa gente a la que tan solo le decías "hola" ahora parece más cercana a ti y te empiezas a preguntar por qué no hablasteis más. Te empiezas a arrepentir de no haberles preguntado, pero sabes que no pasa nada, que sois amigos igualmente. Es hora de decir adiós a tus amigos, a tus hermanos y hermanas. A las personas que te cuidaron cuando llegaste y no conocías a nadie y a las personas a las que tú ayudaste. Es hora de decir adiós a personas con las que te reencontrarás seguramente en el futuro y a las personas a las que sabes que no volverás a ver en tu vida, y tanto una cosa como la otra duele, porque ambas fueron parte de tu experiencia.
Pero no te preocupes. Esto es ser Erasmus y si la gente nueva todavía no es "tu gente" (todavía), sabes que están deseando explorar la vida Erasmus y que vas a estar ahí para hacérselo más fácil. Saldrás a lugares nuevos, viajarás, seguirás viviendo la vida Erasmus y enviarás fotos a los que ya se fueron. Vivirás nuevas historias que después les podrás contar. Harás amigos nuevos a quienes quizás te lleves contigo cuando visites a tus amigos Erasmus anteriores y entonces esos dos mundos se conocerán.
Y para los que se van: tampoco os tenéis que preocupar. Sois Erasmus y siempre lo seréis. Vuestra vida será una aventura estéis donde estéis y sí, nos divertiremos sin vosotros, pero siempre os recordaremos de la misma forma que vosotros recordaréis a la gente que se quedó en Cracovia. Os vais a vuestros países con un montón de fotos, recuerdos, una resistencia al alcohol increíble y, por supuesto, con amigos que jamás olvidarán todo lo que hicisteis juntos. No os preocupéis, el mundo es nuestro hogar y está esperándonos.
Dejad de pensar en las cosas que podríais haber hecho o dicho, en los lugares que no visitasteis, en los pubs que no conocisteis. Olvidad esas mañanas malgastadas en la cama porque os daba pereza levantaros. Nada de eso importa ahora. Lo importante en este momento es que disfrutéis de cada minuto a su lado mientras todavía podéis. Por eso voy a parar de escribir y voy a bajar a jugar al ping-pong una vez más y a escuchar música con ellos. Continuaré más tarde, ahora tengo que despedirme.
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- English: It's time to say goodbye
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- Polski: Czas powiedzieć "Do widzenia"
- Italiano: È arrivato il momento di salutarsi
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