Tres días en Copenhague

¡Hola a todos!

En este artículo os hablaré de la ciudad de Copenhague, la capital de Dinamarca. Cuenta con alrededor de 570 000 habitantes, lo que la coloca en el primer puesto de ciudad más poblada de todo el estado.

Salí con mi hijo Pietro y mi novio Marco del aeropuerto de Roma (Ciampino) alrededor de las 7:00 y llegamos a Copenhague a las 9:00. Volamos con Ryanair y nos costó solo 40 euros a cada uno (ida y vuelta). Llegamos al hotel en tren y luego a pie, con bastante facilidad. En cuanto dejamos las maletas, empezó nuestro tour.

Alquilamos bicicletas en el centro, cerca de la estación de trenes de Norreport y, pedaleamos unos 12 kilómetros hasta llegar al parque Dyrehaven (Jægersborg Dyrehave), fácilmente accesible en tren (dirección Klampenborg) o en coche (el precio del viaje es de unos 45 euros para 6 personas). La bicicleta es quizás el medio de transporte preferido de los daneses, como se puede ver en la siguiente foto, que muestra un aparcamiento de bicicletas superlleno de gente.

En cualquier caso, cuando llegues al parque, te quedarás con la boca abierta. De repente, te encontrarás en una llanura rodeado de ciervos y antes. No hablo de una decena de ciervos, sino de cientos y cientos de ciervos, de distintas especies, en estado salvaje. Nosotros fuimos el 14 de enero y también encontramos nieve, lo que lo hizo realmente impresionante.

Caminando por los senderos del parque, llegarás al castillo del Hermitage, muy bonito.

Cerca del parque, está el mar, así que supongo que es muy agradable ir allí incluso en verano. Almorzamos con sándwiches en un quiosco en la entrada del parque y luego nos permitimos una cena más lujosa en The Restaurant by Kroun (abierto de jueves a sábado desde las 18:30 hasta las 23:00). Volvimos al hotel y, después de una ducha, fuimos a tomar una copa en un pequeño lugar en el centro, llamado Duck and Cover, muy acogedor, bien amueblado. El ambiente era realmente fantástico, estilo art déco. Los precios razonables, el menú rico y el barista muy amable.

El segundo día, desayunamos en el hotel. El desayuno era muy abundante y la selección de comida variada. Había diferentes tipos de pan y panecillos (calientes), mermeladas de todos los sabores, botes de Nutella, cereales, verduras, huevos, fiambres, quesos, así como zumos de frutas, té, leche y café. Todo en cantidades industriales, lo que nos permitió también hacer bocadillos para nuestro almuerzo. Por la mañana dimos un paseo por la ciudad.

El barrio de Nyhavn es estupendo, que hoy corresponde al puerto histórico, que, pese a su nombre, significa puerto nuevo. Es uno de los principales puntos turísticos de la ciudad y hay muchos locales, de todo tipo, supercoloridos y desde donde salen barcos turísticos que te llevan a visitar la ciudad de Copenhague, cruzando sus numerosos canales.

El barrio de Christiania es muy particular, una zona muy bonita de la ciudad, completamente cubierta de murales, con sus propias reglas, por ejemplo: está prohibido ir en coche y está prohibido hacer fotos, pero se puede vender y comprar drogas tranquilamente. Caminando encontrarás camellos a cada metro de la calle, preparado para enseñarte sus productos, con orgullo y sin ningún tipo de problema.

El jardín botánico de Copenhague merece también una visita, uno de los jardines botánicos más importantes de Europa.

Espectacular la tienda de Lego, donde encontrarás construcciones de todo tipo, así como una decoración verdaderamente preciosa.

También alucinante la sede del Parlamento, para la que mi prometido había reservado, antes de salir, una visita gratuita. No sé exactamente cómo lo hizo, pero es posible, así que informaros por si os interesa.

Preciosa también la Biblioteca Real, conocida como el Diamante Negro, por su forma y su color.

En la ciudad de Copenhague, puedes contemplar varios castillos y muchos parques.

El tercer día visitamos el palacio de Rosenborg (Rosenbord Slot, en danés), un precioso castillo renacentista, ubicado en el centro de Copenhague, antigua residencia real, hoy es la sede del Museo de las Colecciones Reales danesas. La construcción del castillo empezó en el 1606, pero se amplió enormemente en un espacio de 20 años.

Proseguimos con nuestro paseo y llegamos al Amalienborg, el Palacio Real de Copenhague, donde se puede asistir a la ceremonia del cambio de guardia, que se hace todos los días a mediodía y es realmente impresionante.

Desde allí llegamos a Kastellet, un parque fortificado, en forma de estrella, muy bonito y muy especial. Dentro se pueden ver muchas iglesias, un molino de viento y los 5 bastiones (Dronningens, Grevens, Prinsessens, Prinsens y Kongens), desde los que se tiene una vista magnífica de la ciudad y una pequeña panorámica del mar. Además, se pueden visitar algunos edificios como la Casa del Comando, los cuarteles, los almacenes, la monumental fuente Gefion, la revista de pólvora, la Prisión y el Museo de la Resistencia.

A pocos pasos de Kastellet está situado la estatua de la Sirenita, una de las principales atracciones turísticas de Copenhague, una escultura de bronce con una altura de 1, 25 m. y un peso de 180 kg, que representa a la protagonista de la célebre novela de Hans Christian Andersen, "La sirenita". Me sentí muy feliz. Deseaba tanto ir a Copenhague y, finalmente estaba allí, con los dos hombres de mi vida. ¡No podría desear nada mejor!

El cuarto día, salimos por la mañana y no pudimos visitar nada más.

Y terminaron nuestras mini vacaciones en Copenhague, una ciudad realmente preciosa y súper recomendada. Si vas en invierno, prepárate bien, ¡porque hace mucho frío!

¡Solo me queda desearos un buen viaje y una feliz estancia en Copenhague!