El banitsa de todas las maneras

El banitsa, imprescindible

¿Qué es?

¡No podéis pasar por Bulgaria sin probar el banitsa! Se trata de una especie de masa de hojaldre, que se parece a un caracol gigante.

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Se puede comer a todas horas del día o de la noche, con un buen capuchino o, mejor aún, con ayran (una mezcla de yogur búlgaro con agua).

¿Dónde podemos encontrarlo?

Se puede encontrar en casi todas las pastelerías, restaurantes, cafeterías o vendedores que están en la calle de la capital o en el subterráneo, donde el metro.

¿Cómo se prepara?

Tradicionalmente, este hojaldrado está compuesto de pasta fina (parecida al Brik, una empanadilla frita originaria de la cocina tunecina), queso sirene (como el feta, pero búlgaro), huevo, yogur búlgaro, aceite y mantequilla.

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La idea es hacer una especie de salchicha suficientemente larga con la pasta, rellena de yogur, huevo y queso. A continuación, lo ponemos en un plato redondo y lo enrollamos desde fuera hasta dentro, hasta que esté lleno. ¡Lo cocinamos y obtenemos un caracol!

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¿Cuándo se come?

A mí me ofrecieron un trozo de banitsa cuando llegué, como regalo de bienvenida. Era por la mañana desayunando con un café. Se prepara para todas las grandes ocasiones, cenas de familia, etc. Es un plato potente pero es una delicia para los enamorados del queso.

Lo podemos degustar en el desayuno, almuerzo, snack en el trabajo o en la merienda.

¿Sólo se come con queso?

No, el banitsa no es solamente con sirene. Se puede hacer de carne molida, espinacas, mermelada, miel... de todo lo que queráis.

¿Mi consejo para degustarlo?

Hay muchos sitios especialistas en brunch en Sofía. Vayan un domingo por la mañana, solos o con amigos, pidan un buen capuchino, un banitsa, una tortilla y "pain perdu" (parecido a las torrijas en España. A los búlgaros les encanta, ¡y lo llaman "pan francés"! ).

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