Un año en Budapest

Tengo muchas cosas que decir sobre Budapest. La primera de ellas es, para empezar, que desembarqué sin ganas, tenía un montón de prejuicios sobre los países del este, pero por razones económicas tuve que hacer un intercambio. ¡Estaba tan equivocado!

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La ciudad en sí está genial y no tardé en darme cuenta. Lo primero en lo que me fijé fue el ambiente, no siempre es una fiesta constante. Por ello, es bueno para mí vivir en una ciudad donde la gente no esté estresada o no se sienta obligada a transmitirte esa sensación cuando vas por la calle, ¡tienen tiempo! En definitiva, no tiene nada que ver con París. ¡Y no hay necesidad de apretar y empujar a las personas, será peor si intentas empujar a todos los que se colocan en el lado izquierdo de las escaleras mecánicas!

Otro punto a favor del coste de vida es que no es caro. No me imaginaba que la diferencia podría ser tan grande estando en la misma Europa. Lo primero es el alojamiento, vivía en Boraros Ter, casi en el centro de la ciudad a cinco minutos de la Universidad de Corvinus en la que estudié un año. Allí pagaba 340€ al mes de alquiler, incluido los gastos, por 45 metros cuadrados para mí solo y totalmente equipado: cocina totalmente equipada, lavadora, secadora, televisión LCD (Liquid Crystal Display) para la Playstation que había traído por si me aburría algún día, al final no la terminé usando. ¡Hay tantas cosas que hacer! No obstante, es preferible encontrar alojamiento con antelación, ya que se puede encontrar mucho más barato, pero a saber en qué condiciones. Lo ideal es buscar en Internet en sitios como roommatesbudapest.com, ponerse en contacto con los arrendadores y estar uno o dos días visitando los diferentes alquileres. La diferencia entre las fotos que cuelgan y la realidad puede ser enorme, muchos pisos tienen pocas ventanas o incluso ni eso, y desconfía de las fotos que sean un poco amarillas porque seguramente se hicieron con una lámpara H24.

Los vuelos con Transavia o Ryanair son económicos y esto resulta más fácil que pasar tres meses en un albergue con la esperanza de encontrar una joya de piso.

Se puede comer fácilmente por un euro o menos e incluso las grandes franquicias como McDonald's, Burger King o KFC son claramente más baratas que en Francia. Si hablamos de las grandes marcas evitamos Zara, H&M y demás, los precios son iguales al igual que los productos. Para un sueldo húngaro no es suficiente y prefieren ir a comprar a tiendas de segunda mano. Como de costumbre, hay que tener cuidado y evitar las trampas turísticas, pero incluso así se tiene un presupuesto para comprar. ¡Con 800€ al mes perfectamente se puede pagar el alquiler, incluyendo los gastos adicionales de este, y también se puede salir y comprar!

Para salir, hay mucho donde elegir. Hay varias ventajas, la primera es que casi todo se concentra en la misma avenida, incluyendo los pubs, los clubes, etc. Por la noche, se puede comer a cualquier hora y normalmente por menos de dos euros, y algunos clubes organizan fiestas, a diez euros la entrada, y luego a parte las consumiciones, ¡una locura! El nivel de flirteo es nivel de principiante, la gente es muy abierta y las chicas no dudan en ligar libremente.

En verano, hay muchos viajes que valen la pena visitar, Margit Island o el Central Park en Budapest, el lago Balatón para pasar un fin de semana o el famoso festival Sziget son todas las razones para disfrutar del verano en Budapest. También hay muchos parques que están fuera de la ciudad y se visitan muy poco.

Central Park de Budapest

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El transporte diario está abierto de 4:30h a 23:30h (desde muy temprano, ¡sí! ). Pero el taxi no es para nada caro (unos veinte euros para ir al aeropuerto, pero es 10 veces menos para el resto de viajes) y hay autobuses por la noche que son seguros y pasan con regularidad, con vigilantes que están muy a menudo allí. En cuanto a las tarifas, utiliza tu tarjeta de estudiante, incluso la de tu país, si la tienes, por diez euros. Sale más rentable, un mes de transporte para ti, es como tres días para los demás que no tienen descuento, la ganancia es enorme. Intenta que no te roben, hacen controles con frecuencia y el metro está controlado por personas y no por máquinas. Con lo que vale el transporte, sería estúpido que te multaran.

El clima es muy agradable en Budapest, yo solo veía que lloviera una vez al mes. El frío no es peor allí que en París en invierno. Por el contrario, el sol sale muy temprano y además, en invierno también se va muy temprano, hay que tener cortinas que tapen bien el sol.

La ciudad es magnífica, hay que decirlo y compararlo con París, ¡es una ciudad limpia! Casi todos los barrios de Budapest se visitan solo por su arquitectura. Desde el punto de vista cultural, la ciudad está llena de museos y de Escape games para aquellos que han venido con amigos y sobre todo está llena de termas por toda la ciudad y algunos de estos baños realmente merece la pena verlos. Aún así, ¡ten cuidado a donde vas! Algunos baños tienen fama de coger cita exclusivamente para mujeres, hombres, homosexuales o nudistas dependiendo del día. También hay preciosas iglesias y mercados muy económicos durante todo el año. Además, hay que ver la ciudad al final del año, se transforma en un gran mercado navideño y el ambiente es fabuloso.

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La historia de Hungría está por todas partes y muchos monumentos históricos están allí para recordar el pasado y la reciente independencia. Es una experiencia embriagadora, que se hable de la ciudadela cubierta de agujeros de balas y obuses (proyectiles), o del metro que viene del aeropuerto donde aún se pueden leer carteles en ruso. El metro 1 es incluso Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por el contrario, las nuevas líneas de metro son muy modernas.

Metro 1

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Los húngaros están muy orgullosos de su cultura y no aceptarán que se denigre, muchos músicos o inventores son húngaros y la literatura también es muy importante en Hungría, por ello, ese afecto al húngaro como lengua.

Respecto al idioma, seamos honestos, ¡es muy, muy pero que muy complicado! A nivel etimológico, no se parece en nada a otras lenguas de países de Europa, ni al latín, ni al eslavo, ni al anglosajón, a nada. En Internet pone que el idioma más cercano es el finés y, siendo sincero, ¡estos idiomas no tienen nada en común! Más de 40 letras en alfabeto latino, números que no se parecen en nada (¡tardé ocho meses en aprender a contar correctamente! ) Y un lenguaje de la gramática complicado que no sirve fuera de Hungría, así que paso de aprender este idioma tan complicado. De acuerdo con los testimonios que pude escuchar allí, ¡el tiempo medio para tener un nivel correcto del todo es de siete años! Vine por el inglés y para mí fue suficiente. Las clases eran en inglés y los estudiantes lo hablaban muy bien. ¡No te confíes a la hora de hablar fuera abiertamente! No hablamos su idioma, pero suelen entender el francés y he visto a muchos franceses burlándose abiertamente de los húngaros sin ni siquiera darse cuenta de que la mitad de ellos entendían lo que estaban diciendo. A pesar de no ser bilingües (porque rara vez hablan en inglés), las personas, sobre todo los jóvenes, reciben clases de LV1 y LV2 (lenguas modernas) como nosotros.

En general una muy buena experiencia y por supuesto volveré un fin de semana.