Curiosidades sobre Hungría
Hola! Cómo sabréis estuve un tiempo viviendo en Hungría, y para mí, viniendo desde España hay un cambio cultural bastante grande. Así que necesito hacer incapié en que algunas cosas que yo sentía “raras” porque no estaba acostumbrada a esa cultura.
Quizás algunas de estas cosas son normales en otros países de Europa donde vosotrxs estéis, pero para mi como española estas fueron las cosas que mas me sorprendieron de este país:
1. Hay que quitarse los zapatos al entrar a una casa
En España, nosotros entramos con zapatos a las casas y básicamente, a cualquier lado. Sin embargo en Hungría, los zapatos se dejan en la entrada de la casa y andas en calcetines por todos lados.
Nunca pregunté el por qué, pero tiene bastante lógica desde un punto de vista higiénico, pues en Hungría se camina mucho mas que en España y por tanto los pies sudan más y las suelas de los zapatos se manchan más rápido.
2.Los húngaros son serios
En trenes, en el metro, literalmente en cualquier sitio, cuando llegué aquí lo primero que vi fue que la gente no sonríe.
En España, al igual que en muchos lugares de Europa y América sonreímos bastante. Por eso, cuando llegué aquí me pregunté ¿todo el mundo está triste en este pais?
En muchas partes podemos leer que los húngaros son negativos, pero realmente no lo veo así. Mi opinión es que los húngaros simplemente no sonríen de gratis, como nosotros, pero obviamente si conversas con ellos y sonríes, ellos sonreirán también.
3. Navidad es un desierto
Aquí el 24, 25 y 31 de Diciembre no ves un alma en la calle. Aunque más que eso, lo que más me sorprendió fue que no ves luces por la calle tampoco, la mayoría no adorna la casa por fuera. Todo (y cuando digo todo es TODO) está cerrado.
Mientras mas se acerca la hora de cenar, ves menos gente y menos coches. En España, a partir de la medianoche de nochevieja, escuchas muchísimo ruido.
La costumbre aquí es que las Madres comienzan a cocinar y en la tarde, antes de que anochezca toda la familia se junta y cenan juntos, comen hasta reventar, conversan y a las 9 o 10 de la noche ya todos regresan a casa o se quedan durmiendo. Los del campo que viven en la capital regresan a sus pueblos y se quedan con la familia.
4. Los espacios son diminutos
Lo que mas me molestó cuando llegué aquí fue el tamaño de algunos lavamanos. Son super pequeños, las manos no te caben, salpica todo el agua fuera del lavamanos y no hay donde poner el jabón. No solamente los lavamanos, pero también las duchas y los WC. Algunos baños son tan pequeños que el papel higiénico lo tienes a 2 centímetros de la cara. Por supuesto, no todas las casas son así.
5. Los húngaros comen “lentejas con salchicha” en Año Nuevo
Es algo simbólico que en Año Nuevo la gente come un plato de lentejas con una salchicha puesta en el centro de las lentejas y una o dos rebanadas de pan blanco.
¿Que simboliza? La salchicha proviene de un animal terrestre y así la prosperidad del año nuevo no se la puede llevar volando un ave. Las lentejas simbolizan muchos forintos (dinero).
Es una tradición muy vieja (o superstición) y la han conservado muy bien.
6. Los húngaros te “presentan” su casa
La gente en España se presentan los unos a los otros, Pero, en Hungría te presentan la casa.
Si llegas a una casa o a un apartamento por primera vez, la persona húngara te va a presentar todos los cuartos de la casa y te va a explicar todo lo de la casa. “Esta es la entrada como puedes ver, este es el salón, esta es la cocina, el baño”.
7. Es de mala educación estrechar la mano si estás sentado
Aquí tienes que quitarte el guante y tienes que ponerte de pie cuando estás estrechándole la mano a alguien. Aunque esté a -15 grados, el viento a 30 kilómetros por hora y estés literalmente muerto de frío, te tienes que quitar el guante y entonces puedes estrecharle la mano a otra persona. Si estás sentado, tienes que ponerte de pie y tienes que hacer contacto visual, si no, eres un maleducado.
Esto se hace incluso con un colega que ves todos los días. No en todos lados es así, en empresas que tienen influencia internacional no se ve esto mucho.
8. Los hombres entran primero
Cuando entras con tu novia o esposa a un lugar, por ejemplo a un restaurante, el hombre tiene que entrar primero para asegurarse que el lugar es seguro. O sea, no le abren la puerta a la mujer pensando que es un gesto de cortesía, entra primeroelhombre y se asegura de que el lugar está bien.
9. La cesta es obligación
Al entrar a una tienda o a una farmacia aunque solo vayas a por pasta de dientes tienes que cargar una cesta. Supuestamente si no llevas la cesta vas a robar, yo nunca llevé cesta y nadie me dijo nunca nada.
De todas formas, en todos lados están los sensores y en caso de robo va a pitar cuando salgas.
10. Benditas persianas
Esto no solo ocurre en Hungría, si no que en prácticamente todos los lugares de Europa pasa algo similar.
Imaginad vivir en un país en el que sale el sol a las 4:30 am y dormir justo en frente de una ventana ¿Que hace falta ahi? Una persiana. Bueno, pues en Europa no saben lo que son.
A todos los países a los que he viajado en Europa, en ninguno tienen persianas, y, definitivamente es lo que más eche de menos de España
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