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Budapest y el lado bueno del ser humano.

Publicado por flag- María Castillo — hace 5 años

0 Etiquetas: flag-hu Experiencias Erasmus Budapest, Budapest, Hungría


 ¡Buenos días familia trotamundos!

A la hora de viajar, debéis saber que hay ciertas ciudades que es preferible verlas "en pareja", es decir, hacer un solo viaje en el que veas las dos: Budapest y Praga cumplen esta regla. La gente, en general, también suele aprovechar y añadir a Budapest- Praga la ciudad de Viena, y verdaderamente pienso que tiene que ser un viaje maravilloso. Hacerlo de esta manera te permite aprovechar más el tiempo de viaje, aunque en cada uno de los sitios éste sea un poco más limitado. Lo importante es encontrar el equilibrio entre sitios por ver y el tiempo que tenemos, ¡que tampoco es plan de estresarse viajando!

Nosotros nos quedamos con Budapest (capital de Hungría) y Praga (capital de la República Checa): dos ciudades opuestas, pero igual de maravillosas.  

Nuestra aventura comienza llegando a Budapest aproximadamente a las tres de la tarde de un 28 de enero (frío hacía un rato). Primer problema a la vista: ¿cómo llegamos al hostal? En el aeropuerto te encuentras muchas ofertas de diferentes compañías de taxis, minibuses, etc. Nosotros al final, preguntando a varios por los precios, conseguimos un taxi que no nos costó un riñón, o sea que estábamos contentos. 

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Como aclaración, en Budapest la moneda es el florín húngaro: 1 euro = 322 florines húngaros. 

Para hacer el cambio, os recomiendo que en el hostal donde estéis preguntéis por algún sitio fiable y no hagáis el cambio "a la primera de cambio" (redundante pero cierto) porque podéis perder bastante dinero. Los sitios muy céntricos suelen hacer cambios muy descompensados y tener carteles muy bonitos (no os fieis). 

Volviendo a nuestro bonito y frío viaje, debo decir que nada más empezar ya fue muy divertido: el taxista que nos tocó era un verdadero "show"... de verdad que me reí lo que no estaba escrito. A 100km/h girándose para mirarnos mientras nos hablaba (no quería ser maleducado el señor, aun teniendo el riesgo de matarnos), y riéndose a carcajadas él sólo... lo que yo os diga, un show.

Por otra parte, la moneda de Budapest da para mucho juego: quien me diga que "florín" es una palabra formal para llamar al dinero... por eso la palabrita daba para muchos refranes remodelados: "será por florines", "más vale florín en mano que ciento volando", "cría florines y te sacarán los ojos", jugar a "un florín medio florín" en vez de "un limón medio melón", y así muchos más (sí, paro ya que creo que se ha visto bastante bien la esencia de la broma). 

Nada más llegar a nuestro querido hostal, nos preparamos para irnos a las conocidísimas Termas de Budapest, donde estuvimos unas tres horas que se nos pasaron volando. Fue alucinante, estabas sumergido en agua súper caliente (a unos 30 estaría) cuando en Budapest hacían 6 grados aproximadamente. Eso sí, el mejor momento sin duda fue cuando nos compramos dentro unas cervezas y nos las tomamos tan a gusto dentro del agua (sí, te dejan). ¡Un verdadero placer!

Una vez relajadísimos, nos fuimos a cambiarnos porque nos íbamos a un Pub que nos habían recomendado y que yo ahora también recomiendo: se llamaba Szimpla. Era alucinante, en la planta de abajo tenía una pista de baile, y el techo era de maderas cruzadas con flores y plantas de manera que desde el segundo piso veías el primero a través de las hojas. Nosotros estuvimos arriba donde había mesas y se estaba muy bien porque la música no se oía tanto y podías hablar sin necesidad de gritar. Lo recomiendo al 100%. Era un ambiente súper chulo y que no se suele ver.

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Después de ese primer maravilloso día en Budapest, nos fuimos a dormir y esa mañana yo no la empecé con muy buen pie: me dijeron que había suspendido por segunda vez una asignatura de la cual me había examinado a principios de diciembre y otra a inicios de enero. La verdad es que verme a casi principios de febrero (ese día era 30 de enero) con la misma suspensa no me hizo mucha gracia. Y aquí es donde quería llegar con "el lado bueno del ser humano". Yo estuve hablando por teléfono después del desayuno del tema del examen, y acabé llorando de pura rabia y frustración.  

Cuando colgué el teléfono y seguí sentada en la silla maldiciendo, una chica que no conocía de nada vino hacia mí y me abrazó, sin más. Me preguntó en inglés qué había pasado, y le conté, a lo que me respondió que todo iría bien, que no me preocupara. Lo que me marcó ese abrazo no lo sabe nadie. Que te salga ir a consolar a una persona que no conoces es de ser muy humana y muy buena persona. 

Bueno, después del episodio dramático con final feliz, nos fuimos a un "Free tour" que nos lo hizo una chica con gafas muy simpática que sabía lo que no estaba escrito. Fue una mañana muy amena, nos contó muchísimas cosas de historia, de curiosidades... ¡un 10! También debo decir que Budapest es una ciudad que enamora por sí sola, sólo hay que ver el río maravilloso que tiene, el majestuoso Parlamento, la Plaza de los Héroes que te deja sin palabras...

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Ahora sí, caminar toda la mañana por Buda y Pest (que por si no lo sabíais eran las dos ciudades que se unificaron y formaron Budapest, por la sencilla razón de que eran tan grandes y estaban tan juntas, que no tenía sentido considerarlas ciudades separadas), daba un hambre atroz. Así que nos fuimos a un mercado cercano al río, donde en la segunda planta había un montón de puestos de comida típica donde estaba todo de rechupete. Y es que en Budapest no puede faltar ni el picante ni la carne; y como yo amo ambas... ¡olé! 

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Y así acabó nuestra estancia en Budapest, ya que esa misma noche cogimos un Flixbus a la bonita ciudad de Praga, en el que pasamos de las 00:00 a las 6:30h de la mañana (maravillosamente apetecible ¿verdad?) 

Nuestras aventuras en Praga las contaré en el próximo artículo, ¿qué sucederá?... 

Y ya sabéis que si tenéis propuestas de temas para nuevos artículos podéis enviarme un mensaje mediante Erasmusu o dejar un comentario en Facebook o en el post.

¡Un abrazo a tod@s y hasta la próxima!


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