Mercado central de Budapest

Desde que puse un pie en Budapest he querido ir a visitar el Mercado Central de Budapest. Me gustan mucho los bazares, me encantan. La primera cosa que busco cuando busco información acerca de algún sitio es si hay algún bazar o mercado. Así que desde llegué a Budapest he querido visitar el Mercado Central, pero mi horario en la Facultad de Medicina me lo impedía. Dos viejas amigas mías de Malasia vinieron al país así que tenía que quedar con ellas sí o sí. Lo malo es que fue durante la época de exámenes (¿puedes creer que salí por ahí 3 días antes de un examen? ). Sé que parece que soy un poco friki, pero de verdad que soy enrollada (bueno, quizás no lo soy tanto si no paro de decirlo). Bueno, volviendo al tema del mercado central, quedamos un sábado y los sábados el mercado solo está abierto hasta las 3 p. m., así que decidimos quedar alrededor de las 11 a. m. para tener tiempo de sobra para verlo todo muy bien. Los domingos el mercado está cerrado y durante la semana está abierto desde las 9 a. m. hasta las 6 p. m.

Cogimos el tranvía 4/6, nos bajamos en Boraros ter y nos dimos un paseo hasta el mercado, ya que no estaba muy lejos y hacía buen día. No como hoy, que hace unos -6 ºC y estoy temblando mientras escribo. Para ir al mercado, también se puede coger la línea de metro M4, que es la línea verde, y después te puedes bajar en "Fovam Ter", que está a unos 4 o 5 minutos andando del mercado si utilizas Google Maps. Ahora que hemos terminado de hablar de cómo llegar, hablemos de lo bonito que es este Mercado Central de Budapest.

Es mucho más elegante que un mercado de barrio, ya que tiene tiendas y puestos, está bien iluminado, decorado y, lo más importante, no hace frío porque está bajo techo. Empezamos a darnos vueltas por los puestos. Había tantas tiendas de recuerdos que quería llevármelo todo a casa. Había muchas carnicerías, pero como no me gusta mucho la carne, no les preste mucha atención. Aun así, había mucha variedad, había un montón de tipos de "wurst". No me creo que haya dicho "wurst". Me he vuelto tan alemana. No sé el nombre exacto en Español, pero había jamón cocido, ternera ahumada, piernas de cerdo... Incluso había cabezas de cerdo, lo que me pareció muy asqueroso.

Aparte de los puestos de carne, de lo que más había eran puestos de pimentón. Supongo que no es un mercado húngaro sin un poco de pimentón. Había tanto pimentón como se puede imaginar. Había pimentón seco, pimentón normal, pimentón molido dulce, picante o una mezcla de los dos. Había pasta de pimentón, que se parece a la pasta de tomate pero con pimentón. Había de tantos tipos que se me estaba yendo la cabeza. Mis amigas compraron pimentón seco y parecía picar bastante, así que no me atreví a probarlo.

En otros puestos había bebidas alcohólicas típicas de Hungría, como el palinka, del cual voy a hablar un poco. Honestamente no lo he probado todavía porque está muy fuerte y me da miedo lo que me pueda pasar, ya que tiene 50 % de alcohol. Seguro que me emborracho si lo pruebo, por eso estoy esperando el momento perfecto para hacerlo. Básicamente, el palinka es un licor de frutas originario de Hungría. Muchos húngaros destilan su propio palinka en festividades o durante la cosecha. Hay de un montón de tipos diferentes de palinkas: de cereza roja, de ciruela, de albaricoque, de cereza negra, de melocotón... Es muy fácil emborracharse con el palinka, pero los húngaros no se orgullecen de hacer una bebida con mucho contenido alcohólico, sino por su agradable sabor y aroma a fruta, que es de donde viene su fama y popularidad. Recomiendo encarecidamente probar esta bebida, ya que su precio esta sobre unos 20 euros por una botella grande. Hay botellas pequeñas por 6 euros, así que vienen bien si quieres probar todos los sabores.

Tokaji, vino húngaro. Otra bebida típica que se puede encontrar en el mercado es el vino húngaro, o como lo pronuncian aquí, el "Toekay". Es una pronunciación muy rara. Este vino es muy famoso por Europa y sabe bastante bien para no ser muy caro. En la antigüedad, era el vino que bebían los reyes y miembros de la realeza, así que quizás te sientas un poco como de la realeza con este vino. Si estás interesado en saber más acerca de este vino y su historia, visita esta página: Vino Tokaji. Me la encontré mientras buscaba información para escribir este texto.

(Algunas fotos del mercado que pienso que son de interés)

Para terminar está el unicum. Se que se puede encontrar unicum en cualquier sitio de Europa, pero es originario de Hungría, y es algo de lo que estar orgulloso. Si hay un sitio en el que deberías de probar el unicum, es en Budapest . La historia de esta bebida tan amarga se remonta a hace unos 255 años, cuando la familia Zwack empezó a destilar esta bebida que fue pasando de generación en generación. Hay un museo de Zwack Unicum en Budapest. No he estado personalmente porque no me entusiasma, pero es una opción muy interesante para amantes del Unicum. Al parecer durante la época comunista el unicum se empezó a destilar en los Estados Unidos pero, después del cese comunista, la empresa volvió a Hungría y siguió con la producción de esta bebida nacional húngara.

Parece que soy una alcohólica después de tanta información acerca del alcohol. Vamos a hablar de otra cosa.

En la segunda planta hay puestos de comida de los que hablaré en detalle más adelante, pero además también hay un gran número de puestos con ropa y joyas. Había ropa de invierno tradicional húngara hecha a mano, ropa de cuero y joyas que eran bastante caras. No pasamos mucho rato en esas secciones ya que teníamos un montón de hambre y era la hora de comer en Hungría. Había mucha variedad, pero como he dicho, todo era un poco caro, así que vamos a hablar de las zonas con comida.

La comida no parecía ser de un puesto en la calle, sino de un bufé caro. Había una variedad casi infinita de comida y sin duda alguna no puedes probar solo una cosa. Tuvimos que esperar unos 10 turnos para que nos tocara. Los asientos son muy limitados y tuvimos que esperar unos 20 minutos para sentarnos todas en la misma mesa. Antes de eso, dos de nosotras estaban comiendo sentadas mientras las otras dos comían de pie. Sé que fuimos en sábado y que había mucha gente, pero deberían hacer algo con los sitios para sentarse. Esto no debería de echaros hacia atrás, ya que hay un gran número de comida increíble que probar. Otro problema con el que la gente se puede encontrar es que en estos puestos suelen aprovecharse de los turistas, así que ten cuidado. Nosotras vivimos aquí y aun así intentaron estafarnos. Básicamente, mientras yo cuidaba de la mesa mientras nuestras amigas estaban comprando su comida, mi hermano estaba haciendo cola para comprar comida. Me dijo que el chico del puesto le estaba poniendo ingredientes extra en su sándwich para cobrarle más y cuando pedimos bolsas para llevar, dijeron que no tenían ninguna, cuando 5 minutos antes vimos como se las daban a otra gente. No sé por qué se comportaron de esa forma, pero fue la primera vez que algo así me pasa en Hungría, y espero que sea la última vez. Pero hay que centrarse en lo bueno. No os desaniméis con esto, solo quería informaros para que tengáis cuidado.

(La última foto es nuestra comida)

La comida estaba increíble. Había de todo: gulash, sopa dentro de un pan, langos con diferentes complementos como si fueran complementos para pizza, verduras, e incluso complementos con Nutella. Había arroz mezclado con cosas como si fueran paellas españolas, pollo con queso parmesano, berenjenas rellenas, filetes, costillas de cerdo... La comida que nosotros pedimos se componía básicamente de salchichas, bacon, pollo a lo que le podías echar las verduras que tu quisieses o queso. . Era como la versión mejorada de la comida de Subway. El sabor también era increíble pero el precio no tanto. Pagamos unos 7000 forints por sándwich. Aunque los sándwich eran grandísimos y daba para dos personas, era demasiado caro por un sándwich, ya que una persona puede comer en un restaurante por 3000 forints o incluso menos. Merece la pena probarlo una vez pero no más. .

No hay nada más que añadir sobre mi experiencia en el mercado central. Me lo pase genial, el ambiente y la energía de la gente allí es único. Si vienes a Budapest de visita y no vas al mercado, tu visita no está completa.

Espero que os haya gustado esta entrada del blog.

¡Hasta pronto!

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