¡Las visitas imprescindibles de Budapest!
He estado viviendo en esta ciudad durante casi todo el año y si hay algo de lo que nunca me canso aquí es de la ciudad en sí misma. Cada día me sorprendo de lo preciosa y sobrecogedora que es. Siempre hay algo más que descubrir y es por eso que Budapest nunca deja de sorprenderme.
Ya he hablado sobre varios lugares en Budapest durante los últimos meses pero nunca los he reunido en el mismo post y me parece una muy buena idea. Así que aquí llega la lista de los lugares imprescindibles para visitar en Budapest. ¡Espero que os guste!
1. El Puente de las Cadenas
El Puente de las Cadenas es indiscutiblemente el punto de referencia más importante en Budapest. Se ve en todas las postales y sitios web, pero es mucho más que un simple puente en el que hacerse selfies. Recientemente Will Smith publicó un vídeo en el que hacía el reto #inmyfeelings de Drake en lo alto del puente, cosa que dio mucho que hablar aquí. Sea como sea, veamos la historia que hay detrás de este puente. Así que lo investigué y, al parecer, esa es la verdadera historia pero nadie ha tratado el tema realmente, así que es difícil de saber.
La historia de este puente todavía me fascina. Antes de investigar sobre su historia ya había oído varias teorías conspirativas sobre el arquitecto del puente. Algunos decían que saltó desde el puente para quitarse la vida y que la razón por la que se suicidó fue haber encontrado una abolladura en uno de los leones del puente. Este rumor pasó de boca en boca tantas veces que lo que a mí me llegó fue, según mi profesor húngaro, que el arquitecto ingresó en un hospital psiquiátrico y que vivió ahí durante el resto de sus días.
Pero dejemos a un lado la historia del arquitecto y dejadme que os cuente la historia del puente.
Esta historia se remonta al año 1839, cuando se inició la construcción del puente para finalizar solo diez años después. ¿Diez años? ¿Cómo puede ser? Hay un sinfín de nombres de gente que se involucró en el proyecto ya sea en la construcción o en la financiación del puente pero no voy a meterme en ese tipo de detalles. Si os interesa saber sobre la historia del puente, podéis echarle un vistazo a esta página web.
Sea como sea, su nombre proviene de las dos enormes cadenas de hierro que se suspenden a ambos lados del puente. También veréis a los dos leones de piedra que hay en a los lados del puente, esculpidos por un famoso escultor y que se transportaron al puente en 1852, varios años después de que terminara la construcción del puente.
El puente que hoy se ve no es en realidad el que se construyó en 1839, ya que durante la Segunda Guerra Mundial las tropas alemanas bombardearon casi todos los puentes de Budapest. Digo, ¡todos! Qué triste. Dejadme, es que los lugares emblemáticos de la historia y lo que representan me hacen estar sensible. En fin, por supuesto, el Puente de las Cadenas fue uno de los que bombardearon. Casi todo el puente fue destruido y solo quedaron los pilares que los sustentaban. En 1947 se tomó la decisión de reconstruir el puente y, con pequeñas modificaciones, el puente quedó tan bien como antes en 1949. Lo curioso es que el puente se abrió de nuevo exactamente el mismo día que fue inaugurado 100 años antes. Qué guay, ¿verdad?
2. La Ciudadela
Pues la Ciudadela es una fortaleza ubicada en la cima de la colina Gellért. Es interesante saber que este lugar, que hoy en día ofrece belleza, espectaculares vistas y una sesión de entrenamiento al subir, fue un día una baste militar. No voy a entrar en detalles sobre la historia de la Ciudadela excepto el hecho de que se construyó bajo la orden de un emperador austríaco tras la Revolución húngara de 1851 y que contiene seis cañones, ¡seis! Lo sé, los cañones están ahí básicamente como arma de destrucción masiva de esta hermosa y sagrada ciudad.
Pero tema aparte, lo primero que cualquiera se da cuenta al mirar hacia la Ciudadela es la gran estatua de una mujer sujetando algo que aparenta ser una hoja. La estatua se ve desde cualquier parte, incluso si estás paseando por la orilla del Danubio.
¿Y cuál es su historia?
Esta estatua es, de hecho, la Estatua de la Libertad de Budapest, me recuerda en cierto modo —y seguro que no soy la única— a la Estatua de la Libertad en Estados Unidos. Como decía, los austríacos construyeron la Ciudadela en 1851, en tiempos en los que Austria y Hungría tenían muchos conflictos, lo que resultó en la formación de Austria-Hungría. Fue entonces cuando los húngaros pidieron la demolición de la Ciudadela, porque era como un símbolo de su opresión, pero Austria se negó. En 1897 las tropas de la Ciudadela por lo visto estaban inactivas o retiradas (me imagino yo, no hay registros de por qué no estaban) y, cuando abandonaron el lugar, en 1899 los húngaros finalmente demolieron los muros de la Ciudadela.
Después de que los soviéticos tomaran Hungría —o según ellos la liberaran de Alemania en la Segunda Guerra Mundial—, un escultor, llamado Marshal Klimient, descubrió una escultura a medio hacer. El escultor era un húngaro que realizaba la obra para un hijo del gobernante de Hungría, quien desapareció en 1943. Klimient era un soviético leal y pensó que sería mucho mejor si la estatua representara la liberación de Hungría por los soviéticos. Y así ocurrió. Hoy se alza una mujer de 14 metros de alto que levanta una hoja de palma con sus manos; a sus lados aparecen otras dos figuras que representan respectivamente el "progreso" y el éxito de la batalla contra el mal, siendo el mal los Nazis que ocuparon Hungría.
Sin duda os recomiendo que visitéis la Ciudadela durante el atardecer porque puedes ver cómo todas las luces de la ciudad se encienden simultáneamente y contemplar cómo la débil luz del sol desaparece para teñir el cielo de naranja. Hay algunos puestecitos donde puedes comprar cervecitas y algo para picar. Si queréis quedaros ahí un buen rato, mi sugerencia es la de que os llevéis vuestra propia comida y bebida porque así sale mucho más barato.
Vistas del Danubio por la noche en Budapest.
Para llegar a la Ciudadela, la forma más fácil es cogiendo el tranvía 47 o 49 desde Deak Ferenc a la plaza Moricz y desde ahí subir la colina. Por lo que creo, también hay un bus, el número 7, pero nunca lo he tomado, por lo que no lo sé con certeza. Yo normalmente cojo el tranvía y así es mucho más fácil. De todos modos, una vez ahí hay que subir la colina y hay un camino asfaltado y por el que es fácil caminar, así como escaleras. Las escaleras están un poco desgastadas pero te dan la sensación de estar en una selva con un montón de naturaleza a tu alrededor.
De verdad que creo que no deberíais perderos este sitio. Hacedme saber qué pensáis de él cuando lo hayáis visitado.
3. Plaza de los Héroes
Hosok Tere (que se pronuncia como "Husuk Tere") es una de las plazas principales de la capital húngara. Para que os hagáis una idea, es una plaza icónica, con un montón de estatuas importantes y entre las cuales se encuentra la de los siete jefes de los magiares. Si lo de los siete jefes os resulta complicado de entender (como me pasa a mí), simplemente recuérdalos como las siete primeras tribus que llegaron a las tierras de Hungría en el año 800 d. C.. Tienen nombres muy complicados y no quiero que esta entrada se convierta en una clase de historia. También hay memoriales de otros líderes nacionales húngaros y la tumba de un soldado desconocido.
La Plaza de los Héroes está ubicada justo al lado del Parque de la Ciudad o Városliget, en húngaro. Es un parque extremadamente bonito durante los meses más cálidos y es donde se alberga una de las pistas de hielo más grandes de todo el Este de Europa durante los meses de invierno. De hecho ya dejé un post sobre la pista de patinaje y te lo dejo en inglés en este enlace por si te llama la curiosidad. Pero volviendo a la Plaza de los Héroes, seguiré comentando que hay un montón de eventos nacionales y relacionados con el arte que transcurren en este lugar y a los que, aunque nunca haya acudido, me encantaría ir. De verdad pienso que hay que disfrutar de las vistas de esta plaza y deberías tomaros un tiempo para explorarla, es preciosa y muy majestuosa.
4. Castillo de Buda
El castillo de Buda es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Budapest, además de un punto de referencia y uno de los lugares más turísticos en la ciudad. No hay ningún buen turista que se haya perdido la visita a este lugar. De hecho, mi madre va a venir pronto a visitarme y este es el primer lugar al que le voy a llevar. Por cierto, al contrario de la creencia popular, el castillo de Buda es de hecho ¡un castillo! Increíble, ¿verdad? (por favor, reíos con mis chistes).
Este castillo, que fue la casa de la mayoría de reyes de Hungría, se construyó en el s. XII y se expandió después durante el s. XVII. El castillo de Buda se erige además en una colina que forma, básicamente, el distrito del castillo, donde también está la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. Pero el castillo es enorme y ofrece muchísimas posibilidades; yo encuentro, literalmente, un rincón nuevo cada vez que voy y es súper emocionante. El patio y el jardín están abiertos siempre pero os sugiero que lo visitéis durante el día, incluso aunque se vea muy bien gracias al alumbrado por la noche y el escenario cobre cierta majestuosidad.
El Palacio Real alberga ahora la Galería Nacional y el Museo de Historia de Budapest. Nunca he estado en los museos así que no sé mucho sobre ellos pero puedes encontrar más información en su página web.
5. Bastión de los Pescadores e Iglesia de Matías
El Bastión de los Pescadores es, de sobra, mi lugar favorito en Budapest y, aunque la Ciudadela brinda unas mejores vistas, sigo prefiriendo ir aquí para pasar una tarde perfecta.
Halaszbastya es como se llama en húngaro y, para ser un bastión de pescadores, su función es más bien decorativa y ahora veremos por qué. Ah, por cierto, antes de continuar, sabed que este es uno de mis lugares favoritos así que mis valoraciones van a estar sesgadas. El bastión, de nuevo, tiene siete torres como símbolo de las siete tribus o los siete jefes que ya conocéis. Preparaos porque hay muchas escaleras en este lugar pero os prometo que subirlas vale la pena. Las escaleras son muy anchas y ceremoniosas y, por lo que he leído, se construyeron de esta forma para dotarle de emoción a la entrada y hacer que destaquen las vistas (eran muy listos, lo sé). Como todo lo demás, el bastión también se dañó durante la Segunda Guerra Mundial pero se reconstruyó en seguida. No voy a profundizar demasiado sobre el bastión para dejaros con intriga sobre esta obra de arte arquitectónica. Por favor, no os la perdáis.
6. Puente de Isabel
El Puente de Isabel se lo considera como uno de los puntos de referencia más importantes en Budapest. El puente original fue, de hecho, el puente colgante más largo en todo el mundo; pero ahora el Puente Akashi, en Japón, es el que se lleva los méritos. Sea como sea, lo interesante es que para construir este puente se organizó un concurso en el que varias personas de distintas nacionalidades, entre las que destacaban los húngaros, americanos y austríacos, compitieron para ganar los derechos del diseño del puente. Un ingeniero alemán ganó el premio y llevó a cabo la construcción del puente.
Ah, y apuesto por que os estáis preguntando por qué se llama el Puente de Isabel y si no, os lo voy a contar de todas formas. Resulta que recibe su nombre por la Emperatriz Isabel, la esposa del emperador José Francisco, que fue asesinada en Ginebra; es decir, la Emperatriz Sissi. Por varios motivos los húngaros respetaban mucho a la emperatriz y, así, nombraron Isabel al puente.
¡Espero que disfrutéis de esta entrada!
¡Saludos!
Galería de fotos
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- English: Must see places in Budapest!
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