La ciudadela de Budapest

La ciudadela de Budapest

¿Recordáis que os hablé de las vistas de Zagreb en mi última entrada? Pues bien, ahora puedo decir de todo corazón que las vistas de Zagreb no se pueden comparar con las de Budapest; si algún día visitas la ciudadela de Budapest lo entenderás, porque no hay palabras ni adjetivos suficientes para describir tanta belleza. Pero dejando de lado la poesía, la verdad es que este sitio es fascinante; tiene un no se qué poder observar las luces de la ciudad desde la distancia, la majestuosidad del Danubio y los barcos que lo cruzan, los edificios monumentales, el parlamento, la basílica, los puentes y cientos de otras construcciones que a penas capta la vista...

De verdad que quiero dejar de ser poética, pero es un sitio que te hace sentir tan bien y tiene unas vistas tan espectaculares que creo que si tuviese que elegir mi lugar favorito de Budapest, sería este. Así que echemos un vistazo a la ciudadela y veamos cómo llegar allí desde la ciudad.

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La ciudadela es una fortaleza en la cima de la colina Gellért. Además de contar con unas vistas preciosas, este lugar fue en su tiempo una base militar. No entraré en detalles sobre su historia, pero sí que diré que fue construida por un emperador austriaco después de la Revolución húngara de 1851 y que tenía 6 cañones. Estos cañones eran un arma de destrucción masiva sobre la bonita y sagrada ciudad.

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Además de todo eso, lo primero que llama la atención de la ciudadela es la gran estatua de una mujer sosteniendo lo que parece ser una hoja. Es una estatua que se ve desde lejos, incluso si estás dando un paseo al lado del Danubio.

¿De dónde viene esta estatua?

Pues bien, esta es la "estatua de la libertad" de Budapest, o al menos a mí (y supongo que a muchos otros) me recuerda a la Estatua de la Libertad de EUA. Como ya he comentado, la ciudadela fue construida por los austriacos en 1851; Austria y Hungría pasaron por una serie de conflictos que culminaron con la formación del Imperio austrohúngaro. En ese momento, los húngaros pidieron la destrucción de la ciudadela, ya que era un símbolo de opresión, pero los austriacos no lo aceptaron. En 1897, las tropas que defendían la ciudadela se cansaron y se fueron (bueno, supongo que es lo que pasó porque no hay ninguna causa explícita). Después de su marcha, los húngaros demolieron las murallas de la ciudadela en 1899.

Después de que las tropas soviéticas invadieran Hungría, o según su versión "liberasen" a Hungría de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, un escultor llamado Marshall Klimient descubrió una estatua inacabada hecha por un escultor húngaro en honor al hijo de un gobernador de Hungría que había desaparecido en 1943. Klimient, de inclinaciones soviéticas, decidió que sería mejor dedicar la estatua a las tropas que liberaron Hungría. Y así lo hizo. En la actualidad, es una mujer de 14 metros sosteniendo una hoja de palma, con dos figuras a su lado que simbolizan el progreso y la victoria contra el mal; y con "el mal" hace referencia a las tropas nazis que ocuparon Hungría.

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Recomiendo visitar la ciudadela durante la puesta de sol, ya que podrás ver cómo las luces de la ciudad se encienden mientras que el sol se esconde en el horizonte anaranjado. Hay algunos puestos donde comprar comida o tomar una cerveza. Si quieres quedarte bastante rato, te recomiendo traer tu propia comida para que te resulte más barato.

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Para llegar a la ciudadela, te recomiendo coger el tranvía 47 o 49 desde Deak Ferenc Ter hasta la plaza Moricz y luego subir la colina a pie. También hay un autobús, el número 7, pero nunca lo he cogido así que no sabría decirte. Normalmente cojo el tranvía, ya que me resulta mucho más fácil. Una vez allí, hay un camino asfaltado para subir por la colina Gellért y unas escaleras también. Las escaleras son un poco tortuosas, pero si subes por ellas te da la impresión de estar viviendo una aventura en la jungla.

Creo que es un sitio en Budapest que no te debes perder. ¡Ya me contarás qué opinas cuando lo visites!

¡Nos vemos!

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