Fiesta de sótano

Respecto a mis últimos días aquí antes de Navidades, salía cada noche (¡menuda sorpresa! ). Lunes, noche de Santana. Empecé en una mesa con gente española/catalana y un griego, terminé con Maja, una chica serbia. Una noche graciosa; un tío italiano bastante loco que se motivaba con cada canción (cada canción era su favorita, por lo que parece), gente cantando y diciéndose adiós.

(David para presidente de Cataluña)

(Remy con su camisa de gala)

(el italiano loco)

(doble facepalm)

(el tío griego)

(my roomie and her friend)

(En el medio de la conversación con Borjan; ¡maldito paparazzi, nunca me dejan en paz! )

Martes, la fiesta de la Sangría y la fiesta de la última noche de Dan en Brno. Fui de una a otra. Al final, todos nos reunimos en el cuarto de Dan y Mate. Sangría, vino, vodka, rakia, lo que quieras. ¿María? Sin problemas. Conocí nueva gente. Incluso después de tres meses aquí, aún hay nueva gente que conocer. Erasmus sin límites. Maravilloso. Después, yendo a dos caras. La vuelta a casa: borrosa. Fotos que prueban que estuve allí.

(Shani, my compañera de habitación y yo)

(Dan también quiere meterse en la foto)

(Los magníficos cuatro)

(Mate y el tío portugués de pelo rizado)

(no hacen falta comentarios)

(Dan probándose el sweater de mi compi de habita)

(Dan el machote)

(el grupo de las dos caras - dos chicas, mis dos salvadoras de la noche y Mr. Cocaína que tomó alguna foto asquerosa en la vuelta a casa)

El miércoles, el día de la resaca mortal, yendo al mercado de Navidad con mi compi de habitación para comprar algunos regalos a mis viejos. A la tarde, fiesta de sótano. Bebiendo solo cerveza. A dos caras de nuevo, bailando toda la noche. Colin intentando enseñarme algún paso de baile, sin éxito. Totalmente su culpa.

Así que, fiestas de sótano. ¿Qué os puedo contar? No se puede decir mucha cosa, pero algo tengo que decir porque es una de las partes esenciales de toda la vida Erasmus en Vinarska 5, bloque A1, Brno, República Checa. Resumiendo, funciona así: cada miércoles (a veces puede ser otro día) está la rutina de comprar algunas bebidas, prepararse e ir a la pre-fiesta del sótano. El sótano está situado en la planta -3, al lado del cuarto de las lavadoras y secadoras (lo que me recuerda que tengo que recoger mi ropa de la secadora). Consiste en un pasillo, un vestíbulo pequeño y dos habitaciones pequeñas, una de las cuales casi siempre tiene las luces apagadas, la otra todo lo contrario. Así que, la gente de la fiesta del sótano tiene tres opciones: pasar el rato en el pasillo donde a veces puede hacer un poco de fresquito, hablar con otros en una de las habitaciones o intentar bailar en el cuarto oscuro, que normalmente contiene al doble de gente que en verdad cabría ahí. Tú eliges.

(Jesús, Fran y yo en el vestibulo)

(David, el español loco)

(En el pasillo)

(ah, las fiestas del sótano)

Ayer, en una fiesta de sótano bastante sosa (porque la gente ya se ha marchado a casa por Navidad) descubrí que la pared del cuarto oscuro está cubierta de firmas y pintadas de Erasmus. Por supuesto, tenía que sellarla. Por cierto, si ves las palabras up follow, I'll follow you o pičku materinu, esa es la obra de arte de Tomasz. Quería escribir solo el final de la frase pero, no pudo deletrearla (al parecer tampoco sabe el alfabeto inglés, no solo el croata). (Tomasz, adorable)

(la obra de arte)

(Polonia es una mierda :D )

(la pared de las leyendas)

Después de la fiesta, que significa "cuando las bebidas se acaban y llega la hora de coger el bus", todo el mundo se va hacia la estación de buses, a cinco minutos a pie. Siempre hay alguno que se queda en casa, pero no son muchos. Hay una posibilidad de perder el bus; no te agobies, hay buses cada media hora en los findes y cada hora entre semana. Siempre hay dos o tres grupos de gente que van a distintas horas. En el bus, es tradición (según los españoles) cantar a voz en cuello y pegando el techo con las manos para que el conductor pare y se niegue a arrancar otra vez hasta que se calme la cosa. Esto tiene que repetirse al menos dos veces, sino el viaje al centro es demasiado corto y la fiesta no mola.

(en la estación de buses)

(mon cheri)

(hacía frío, teníamos que mantenternos calientes)

Dios mío, voy a echar de menos esas fiestas. Tanta gente se ha ido ya y no van a volver, algunos vuelven en enero. Yo me voy esta noche, 3:20am, para pasar las navidades con mi familia. Volveré en noche vieja, pero hay gente que no va a volver. Tomasz se ha ido esta mañana. Voy a echar de menos tanto a ese tío... al 90% de toda esta gente no voy a volver a verla en mi vida. Y solo seguiré en contacto con unos pocos. Ah, decir adiós, esta es la única cosa mala del Erasmus que yo he encontrado de momento. Bueno, aún no se ha acabado del todo, así que me rendiré a la depresión post-Erasmus en febrero, si no sigo aquí. Hasta entonces - ¡sonríe!

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