Plantaciones de caña de azúcar

Seguramente ya habréis oído hablar de la caribeña isla llamada Barbados. En esta isla, nació la famosa cantante Rihanna y también fue el lugar donde Tiger Woods contrajo matrimonio. Yo he estado dos veces (y con planes de volver de nuevo) y ya sé muchas cosas sobre este lugar, aunque este post no es para contaros datos interesantes de la isla. Solo me voy a centrar en uno de ellos. En un pasado no muy lejano, Barbados fue una de las zonas más importantes del mundo en la producción de azúcar. Por ello, la gente cultivaba cañas de azúcar.

Antiguamente

La gente que vive en Barbados bromea diciendo que "es el único país de negros en el mundo en el que se vive bien". Tengo que decir que es bastante cierto. O, al menos, esa es mi impresión después de pasar un mes allí. Pero antes, las cosas no eran así. En Barbados, había muchos esclavos que trabajaban en las plantaciones de azúcar, hasta que se hizo una revolución (una muy violenta) que puso fin a la esclavitud. Aun así, la producción de azúcar continuó porque la gente rica de la isla había comprado campos de cañas de azúcar y habían contratado a gente para que trabajaran en ellos.

El negocio del azúcar se disparó; sin embargo, más tarde, otras islas caribeñas también empezaron a controlar la producción de azúcar. La gente que había comprado campos de azúcar en Barbados, comenzó a ver que el negocio ya no sería tan bueno y empezaron a trabajar en otras cosas. Por eso, se abandonaron la mayoría de campos de cañas de azúcar.

En la actualidad

La mayoría de plantaciones de cañas de azúcar estaban situadas en las zonas interiores de Barbados. Sin embargo, si actualmente vais allí, solo veréis un diez por ciento de las cañas de azúcar originales. Aunque os seguirá pareciendo mucho. No me puedo imaginar la cantidad de plantaciones que habría en el pasado.

Si vais en coche (o andando), veréis algunas casas en las antiguas plantaciones muy bien conservadas, ya que ahora se utilizan como casas vacacionales para familias o como alojamiento para turistas ricos. Digo que es para ricos porque una noche en una de esas casas cuesta de quinientos euros para arriba. Evidentemente, el servicio ya está incluido (limpiador, sirviente, cocinero, etc. ), pero os podéis gastar ese dinero en otra cosa. Por ejemplo, con ese dinero os podéis pagar otras vacaciones, así que ¿por qué malgastarlo todo en una noche?

Excursiones

Muchas agencias ofrecen excursiones a las plantaciones de cañas de azúcar. Si estáis interesados en hacer una de esas excursiones cuando vayáis a Barbados, podéis reservarlas en varias páginas web, aunque la opción más barata es hacerlo una vez que ya estéis en la isla. Cuando caminéis por la isla, os encontraréis un montón de casetas en las playas; se trata de agencias de viajes que también ofrecen excursiones a los campos de azúcar.

Lo bueno de reservar el tour en persona es que podéis negociar el precio. En las páginas web, el precio medio de estas excursiones es de cuarenta dólares de Barbados (que equivale a veinte dólares estadounidenses). Pero si negociáis el precio, os puede costar treinta dólares de Barbados (o incluso menos), que equivalen a quince dólares estadounidenses. Yo intenté negociarlo, aunque no tenía ninguna intención de hacer la excursión. Solo quería ver lo que incluía y lo que me podía ahorrar si iba de excursión por mi cuenta.

Las excursiones suelen durar de dos a tres horas y, al final, os dan un frasco de zumo de caña de azúcar en una de las casas de la plantación. Una de las agencias de viajes a las que fui, también ofrecía la oportunidad de cosechar parte de la plantación de cañas de azúcar con un machete.

Una excursión por vuestra cuenta

Yo hice la excursión por mi cuenta porque creo que las agencias solo enseñan lo que quieren que veáis y así no se puede disfrutar de una verdadera experiencia. Esto es lo que yo hice: cuando fui a Barbados por primera vez, decidí alojarme a través de CouchSurfing para conocer a la gente de allí, sus costumbres y que me pudieran dar buenos consejos sobre la isla. Le pregunté al chico con el que me alojé que cuál era la mejor forma de poder visitar la mayor cantidad posible de plantaciones de cañas de azúcar sin tener que alquilar un coche. Al parecer, el sistema de transporte público de Barbados funciona genial y os puede llevar a casi todas las zonas de la isla.

Por lo que supe antes de ir a Barbados, las mejores plantaciones de caña de azúcar se encuentran actualmente en la región de Saint Philip. Saint Philip se sitúa en el sudoeste de la isla y es donde podréis encontrar la famosa playa caribeña que aparece en todas las fotos: Bottom Bay.

El chico con el que me alojé fue muy amable y me llevó en coche a la primera plantación de cañas de azúcar. Así era el camino hasta allí:

Lo primero que vi fue que las cañas de azúcar no estaban en muy buen estado. También me dijeron que si los propietarios no quieren hacer la cosecha, dejan que las cañas se sequen y me parece una pena. Si yo fuera la propietaria de una plantación así, daría lo mejor de mí para cosechar las cañas de azúcar y, así, también podría ganar algo de dinero y conservar la tradición de la cosecha.

Me bajé del coche al final de la primera plantación y fui andando hacia una de las casas que había cerca. De camino allí, vi a un par de trabajadores que estaban cosechando las cañas de azúcar y me asusté muchísimo al ver que empezaron a correr hacia mí. Si os soy sincera, pensaba que me iban a atacar o algo así, pero resultó que no estaban muy acostumbrados a ver mujeres turistas solas por la zona. Tuvimos una agradable conversación y me dieron un trozo de la caña de azúcar para que la probara. Me dijeron que estaba muy dulce, pero no, estaba asquerosa, así que la escupí y se empezaron a reír de mí.

Después, me quise adentrar en la plantación. Las cañas de azúcar eran más altas que yo. Aunque bueno, no es que yo sea muy alta tampoco. Es increíble ver cómo crecen todas juntas. Después de dar unos pasos, perdí la orientación y ya no sabía por dónde había entrado. En ese momento, se me vino a la cabeza una de las pelis de miedo que había visto. Ya sabéis, una de esas en las que los asesinos en serie matan a la gente en los campos de maíz. Puede que esa idea me ayudara a recordar en qué dirección tenía que ir para volver a la carretera.

Después de ese episodio, continué con la excursión. En este punto, quiero dejar claro que Barbados es una isla muy segura. Es verdad que hay algunas zonas que es mejor evitarlas, pero no es nada peligroso andar solo por los campos de cañas de azúcar. Hacedme caso que yo hice mis búsquedas antes de ir.

Enseguida, llegué a la casa de la plantación de la que el chico con el que me alojaba me había hablado. Allí, me volvió a pasar lo mismo de antes. Había un par de trabajadores sentados en frente de la casa y en cuanto llegué, se acercaron y me invitaron a pasar. ¿Y a que no sabéis qué? Probé el zumo de caña de azúcar (era muy refrescante, pero demasiado dulce) y me dieron un machete para que intentara cortar la caña. Es más difícil de lo que parece y cuando terminé, me alivié bastante de ver que seguía teniendo los diez dedos de las manos intactos.

Me ofrecí a pagarles por ello, pero no me dejaron, así que les di las gracias y continué la excursión. Lo bueno es que hice todas las cosas que iban incluidas en la excursión de la agencia, pero gratis. Lo único es que en el tour de la agencia vais en autobús, aunque tampoco lo veo algo tan importante. No estoy diciendo ni mucho menos que todo el mundo vaya a tener la misma suerte que yo, pero sí pienso que merece totalmente la pena. Además, siempre podéis pillar la excursión a la vuelta.

La última parte de mi excursión fue la más larga porque visité la plantación más grande de la zona. Era un increíble camino recto de casi tres kilómetros de longitud. Pero lo más increíble de todo (y lo que me dio un poco de miedo) fue que no me encontré ni con una sola persona en todo el camino.

Cuando llegué al final de la plantación, me di cuenta que la estación de autobús estaba en la punta opuesta a donde yo estaba. Tuve que esperarlo durante casi media hora, pero el tiempo se me pasó muy rápido.

Una pequeña advertencia sobre los autobuses en Barbados: al lado de cada estación, veréis una señal que dice "a la ciudad" y "fuera de la ciudad". Todos los autobuses que digan "a la ciudad" se dirigen a la capital de Barbados, que es Bridgetown. Los que digan "fuera de la ciudad" van a todas partes, así que antes de subiros, estad atentos de a dónde va cada uno. Otro problema que tuve cuando esperaba el bus en Barbados fue en qué lado de la calle tenía que esperarlo. Como ya sabréis, yo soy de Europa y la gente de Barbados conduce por el lado izquierdo, así que siempre tenía que estar pensando si estaba en el lado correcto de la calle.

Una breve conclusión

Si os gusta ver las fotos de las paradisíacas playas de arena lisa, tenéis que ir a Barbados al menos una vez en vuestra vida. Como una amante de la playa que soy, después de bañarme y tomar el sol en la playa durante varios días, quise descubrir qué más podía ofrecer la isla. Por eso, visité las plantaciones de caña de azúcar y como habéis leído en este post, no me decepcionaron en absoluto. Os animo a que os vayáis de excursión por vuestra cuenta, no solo para ahorrar dinero, sino para vivir una experiencia increíble.