¿Estudiar en Bolonia? Contras

¿Estudiar en Bolonia? Contras

¡Hola a todas y todos! Como sabrán, hace un año tuve la oportunidad de vivir por seis meses en Bolonia, Italia para realizar un periodo de movilidad (lo que en Europa se maneja como "Erasmus"). De esa experiencia adquirí muchas cosas y disfruté mucho.Sin embargo, siempre es bueno saber algo de la ciudad a través de la experiencia de alguien que ya haya estado; a mí me hubiera gustado saber un poco más de Bolonia antes de llegar, y es por eso que quiero compartir aquí mi experiencia con quienes estén planeando vivir en Bolonia, particularmente con quienes estén planeando estudiar en Bolonia durante cierto periodo. 

En la entrada anterior les hablé de las ventajas que encontré al vivir seis meses en la ciudad italiana de Bolonia, pero como no todo es color de rosa y también hay que enfrentarse a problemas en todos lados, no era suficiente con hablarles de los pros, pues cualquiera que quiera estudiar en Bolonia debe de saber también cuáles son las desventajas.

Les dejo estas dos partes para que ustedes las pongan en la balanza y decidan según sus propios objetivos lo que les conviene más. Desde luego que antes de elegir el lugar donde se pasarán seis meses, un año o el tiempo que sea se debe investigar un poco sobre el lugar para saber si es o no lo que se está buscando. Es por ello que hice estas dos listas de las ventajas y las desventajas, de los pros y los contras de Bolonia que encontré cuando vivía ahí.

Les confieso que yo me lleve tremendas decepciones en muchos aspectos durante mi estancia en Bolonia. Me di cuenta de que cosas que pensaba que iban a ser positivas, en realidad eran totalmente diferentes de lo que imaginaba, y es por eso que mi decepción fue tan grande. Para evitarles a ustedes esa decepción, les traigo aquí la lista de cosas negativas, de desventajas, de inconvenientes, de contras de la vida boloñesa. Al lado de estas desventajas pondré también algunas recomendaciones para superar estos obstáculos que se les puedan presentar. Yo lo aprendí sobre la marcha, pero a ustedes podría servirles si desde antes de realizar su periodo de movilidad van tomando en cuenta todos estos problemas y sus posibles soluciones

Comenzamos

1. Encontrar dónde vivir.

Como les dije en la entrada sobre los pros, Bolonia es una ciudad mayormente de estudiantes, por lo que rentar un departamento o un cuarto a estudiantes es un verdadero negocio para quienes poseen inmuebles en esta ciudad. Cada semestre llegan alumnos y alumnas de diferentes partes de Italia y de diferentes partes del mundo en busca de un lugar dónde vivir. Una podría pensar que con tanta  afluencia de estudiantes deben de existir también diversas opciones de vivienda, pero no es así. La realidad es que la demanda es mucho mayor que la oferta. Los buenos departamentos cerca de las facultades o cerca del centro se agotan muy rápido, por lo que muchos y muchas  estudiantes deben de contentarse con vivir en un lugar muy muy lejano y tener que hacer trayectos larguísimos (un trayecto de treinta minutos en autobús ya es demasiado largo para esta ciudad tan pequeña y compacta) para llegar a la escuela o al centro. Derivado de esto existe otro problema: el costo de las rentas. Ya que hay tanta demanda por habitaciones para estudiantes, las rentas son más caras que en otros lugares de Europa. Conocí personas con mucha suerte que habían encontrado recámaras individuales cerca del centro por menos de trescientos euros, pero realmente eran muy afortunadas. En general se pagan más de trescientos euros por habitaciones dobles (sí, así de caro por compartir una habitación), y las sencillas suelen costar más de los cuatrocientos.

Consejo: Busquen en plataformas en internet como bologna.bakeca.it, housinganywhere, grupos de facebook o aquí mismo en erasmusu con anticipación al periodo en el que quieren empezar a rentar. Si conocen a alguien más que vaya a estar en Bologna en el mismo periodo que ustedes, pregúntenle si ya ha encontrado algo e intenten buscar juntos o juntas. Si conocen a alguien que ya viva o haya vivido en Bologna, pídanle el contacto de la persona que les renta para averiguar si tienen más lugares disponibles. Yo les aconsejo que lo hagan todo con anticipación, porque se suelen agotar y es una preocupación terriblemente grande (además de un gasto) el llegar a Bolonia y comenzar las clases sin tener todavía un lugar fijo donde vivir.

2. No solo la renta es cara. Todo es caro.

Yo sé que es normal que para mí, que vengo de un país donde se puede comer y vivir barato, me parezca caro vivir en Bolonia. Pero he vivido en otras ciudades de Europa, y conocí a personas de otras ciudades de Europa e incluso de Italia, que me dijeron que Bolonia era caro. Desde luego no es caro como París, Londres o los países escandinavos, pero es caro para ser Italia. Las rentas son caras, comer en restaurantes es caro, los productos en los supermercados son caros.

Consejo: para quienes tengan limitaciones económicas porque con la beca puede que no les alcance para todo, como me ocurrió a mí, o preferirían gastar su dinero en viajar más que en las cosas cotidianas, les recomiendo que se hagan de comer ustedes y eviten en lo posible comer fuera, pues el precio de una comida normal en un restaurante normal es muy caro, y más si se va sumando en cada comida, cada día, cada semana. Los supermercados donde se pueden encontrar los productos más económicos o con más ofertas son las cadenas Pam, Esselunga, Sigma y Dpiù Discount. Aprovechen las ofertas que encuentren y busquen sus mejores maneras de economizar.

3. El clima en verano es calientísimo, y en invierno hace mucho frío.

Aquí sí hablo como alguien que viene de  un país tropical y de una ciudad templada. Si no es el caso de ustedes, y ustedes vienen de un lugar donde suele nevar y hacer mucho frío en invierno, entonces este no será un problema para ustedes. Para mí, sin embargo, fue muy difícil acostumbrarme al invierno. Claro que me encantó conocer la nieve y aprender a jugar con ella, pero, fuera de eso, el invierno fue horrible para mí. Hace tanto frío que ni siquiera dan ganas de salir de los lugares donde hay calefacción. No me tocó estar en verano, pero me dijeron que el calor es terrible y no cuentan con ventiladores ni aire acondicionado, lo que lo vuelve inevitable.

Consejo: solo les puedo dar consejos para el invierno, que es el clima que viví. Lleven ropa térmica, botas, bufandas, gorros, guantes, las chamarras y abrigos más calientes y abrigadores que tengan. También pueden comprar allá, pero les recuerdo que es muy caro. Nunca, pero nunca nunca, salgan sin guantes en invierno; aunque solo vayan a estar a la intemperie un par de cuadras, sus manos se les van a congelar, se los digo por experiencia. Asegúrense de que el lugar que  renten cuente con calefacción, esto es más una obligación que un consejo.

4. La gente aquí no es ni amable ni amigable.

Sé que no hay que generalizar, desde luego no todas las personas en Bolonia son iguales, pero sí les puedo asegurar que la mayoría de las personas con las que me crucé en la escuela y en la vida cotidiana no son amables. La gran mayoría de italianos e italianas con los que llegué a establecer un contacto, por mínimo que fuera, resultaron ser indiferentes y apáticos o apáticas. Les digo esto porque fue la mayor decepción que me llevé. Yo esperaba gente amable y cálida, como se dice que son los italianos e italianas, pero me llevé la sorpresa de que esas personas son las que viven en el sur del país. En el norte, al menos en Bolonia, simplemente son como en mi lado del charco nos pintan a los europeos: individualistas (egoístas), fríos y frías, indiferentes y sin el más mínimo interés de ayudar y mucho menos de establecer un vínculo con alguien que no conozcan.

No esperen que la cajera del supermercado les dé los buenos días o les brinde una sonrisa. No esperen que el chofer del autobús responda si lo saludan o le agradecen. No esperen que sus compañeros de clase tengan interés en platicar con ustedes y hacer amistades extranjeras. Puede que llegue a pasar, pero no lo esperen, porque no es común.

Consejo: Sean lo más amigables que puedan, pero no tengan expectativas de que los italianos y las italianas también sean amigables con ustedes. Si sienten que llegan a ser groseros o groseras con ustedes, no se lo tomen personal, simplemente la gente puede ser así. Disfruten con las personas con las que sí puedan entablar alguna amistad, sin importar si son extranjeros o extranjeras, italianos o italianas, o incluso paisanos o paisanas de ustedes. No se agüiten, es decir, no se desanimen, si no hacen amigos o amigas locales, más bien hagan los amigos y las amigas que pueden, que serán muchas veces estas personas quienes determinen mucho de su estancia y experiencia.

5. La forma de evaluar en Italia es bastante particular.

Para quienes no estén acostumbrados o acostumbradas puede resultar sumamente difícil esta parte de la evaluación. Todos los exámenes en Italia son orales. Solo en materias muy específicas puede que haya exámenes escritos, pero en su mayoría se tratará de evaluaciones en las que el alumno o la alumna tendrá que responder oral y directamente a las preguntas que realice el profesor o la profesora que está en frente. En mi experiencia personal, me tocaba leer manuales larguísimos y estudiar lo más importante de ellos para estar preparada para cualquier pregunta que se le pudiera ocurrir al profesor o profesora en el momento del examen. En todos mis exámenes la modalidad fue la misma: tenía que contestar oralmente y en directo a tres preguntas de cualquier tema ya fuera sobre la lectura o sobre lo visto en clase; afortunadamente, en mis cuatro exámenes pude elegir el tema de la primera pregunta, y al menos así ya tenía algo preparado y solo me restaban dos incertidumbres y ya no tres.

Consejo: estudien. Estudien mucho desde el inicio e intenten no estar tan nerviosos o nerviosas a la hora del examen. Eso a veces es inevitable, pero por la modalidad del examen los nervios pueden ser un factor determinante, así que es mejor intentar estar lo más tranquilo o tranquila que se pueda. Hablen con el profesor o profesora sobre todas las dificultades con las que se encuentren, tanto en lo que se refiere a la materia como en lo que se refiere a expresarlo de manera oral en el examen. Cada quien tiene sus propias dificultades, y los maestros y maestras suelen ser muy comprensivos y comprensivas con los estudiantes que solo están realizando un periodo de movilidad. Si les dicen que alguna de las preguntas es un tema a elección libre, preparen muy bien esa pregunta, que será lo único garantizado que tendrán antes de pasar al examen. Algo positivo aquí es que hay exámenes de cada materia cada mes, entonces ustedes son quienes deciden cuándo presentan el examen. Procuren que en su calendario, les quede el máximo tiempo posible entre un examen y otro. Si la fecha que les da el maestro o la maestra no les queda, no se preocupen, que suelen ser comprensivos y comprensivas en esto también y pueden hacer una fecha especial de examen para quien el o la estudiante de intercambio que lo necesite.

Estos fueron los rasgos que me parecieron menos agradables de mis días en Bolonia. Pese a esto, acepto que en general fui feliz en esta ciudad y ahora, a la distancia, puedo afirmar que la veo como una experiencia muy positiva en mí, de la que aprendí muchísimas cosas, tuve vivencias increíbles y saqué amistades muy bellas y variadas. Si ustedes llegan a dudar sobre si realizar un periodo de movilidad o no, ¡no lo duden! La experiencia es única, y de estos aspectos negativos también se aprende mucho y se pueden obtener incluso frutos que nos sirvan para otras etapas de nuestras vidas y para crecer nosotros mismos o nosotras mismas como personas.

Si están dudando sobre si ir a Bolonia o a alguna otra ciudad, yo ya les he dicho, a partir de mi propia experiencia, lo que se puede encontrar aquí, tanto lo bueno como lo malo, y espero que les sea útil para tomar una decisión y, en caso de que sí se decidan por Bolonia, para prepararse para este periodo maravilloso que les espera. Cualquier otra inquietud que llegaran a tener, claro que me pueden consultar y yo intentaré ayudarles de la manera que pueda. Les recomiendo que si tienen otras ciudades en mente también procuren encontrar los pros y contras de estas.

Así que piensen bien sus opciones, sopesen pros y contras y definan bien qué es lo que buscan de esta experiencia, para que estén muy bien preparados y preparadas para todo lo que una ciudad como Bolonia, o la que terminen eligiendo, les pueda ofrecer. No se centren solo en lo bueno, pero no se decepcionen tanto por lo malo. Busquen el justo equilibrio y, sobre todo, disfruten. Disfruten mucho de esta oportunidad única que muy pocas personas tenemos la fortuna de tener en esta vida.

¿Tienen más dudas o quieren saber más sobre Bolonia? Pueden revisar las siguientes entradas que escribí sobre cosas de la ciudad que les podrían resultar bastante útiles.

13 datos que hay que saber sobre Bologna

Los 7 secretos de Bologna

¿Cómo viajar barato (o al menos no tan caro) en Europa?

El lugar más barato para comer una pizza deliciosa (en Bolonia): ¡Pizza casa!

¡Gracias por su atención y hasta la próxima!

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