Salar de Uyuni 2

…Nos tomamos algunas fotos previas antes de ir a la Isla del Pescado, habíamos encontrado un poco de agua e intentábamos aprovechar de su reflejo para sacar muy buenas fotos, el intento fue casi inútil pero no nos dábamos por vencidos.

La Isla del Pescado es literalmente una isla de le calculo unos dos kilómetros de diámetro aproximadamente con impresionantes cactus de un tamaño exagerado, sin embargo no todos los tours te llevan ahí, generalmente te dan el recorrido a la Isla Incahuasi o “la casa del Inca”, pero también tiene unos cactus gigantes, la entrada generalmente te la cobran por eso es importante aclarar desde un inicio si el ingreso a la isla está o no incluido en el precio del tour, a mí no me cobraron y creo que no estaba incluido el ingreso, supongo que porque llegue después que todos ya estaban subiendo. La isla tiene un sendero señalizado desde donde se puede apreciar el salar, creo que no varía demasiado según la vista porque prácticamente todo es blanco y azul, la única diferencia podría ser la posición del Sol.

En la foto: "La casa del Inca" con los inmensos cactus, parecieran una familia de personajes que te dan la bienvenida. 

Una vez que acabas con el recorrido o que pase el tiempo que te dan, se encamina el guía a lo que es la sesión de fotos, esta parte insisto podría variar de acuerdo al tour que tomes, generalmente los guías ya cuentan con algunos juguetes o artefactos que pueden ayudarte a tomar una foto divertida, el nuestro, llevaba un dinosaurio y una llama, por lo que se encaminó a la parte trasera de la camioneta para sacar una colchoneta en la que se acostaba para tomar las fotos (como había comentado las fotos son un juego de percepción y perspectiva), te tomaba una brincando, una siendo el bocado del dinosaurio y otra siendo perseguido por él, pero se tiene toda la posibilidad de experimentar, vi a turistas que ya iban demasiado preparados y se habían comprado artilugios para su foto, de hecho si googleas “Salar de Uyuni fotos divertidas” te toparas con una infinidad de fotos creativas.  

En la foto: Mis compañeros de tour y yo estando a punto de ser devorados por el famoso Godzilla.

La sesión fotográfica dura cerca de 15 a 20 minutos, de ahí te llevan a ver las montañas de sal que creo que no tienen ningún sentido o al menos en lo personal no me causaron ninguna impresión, éstas no son más que los montículos que se forman de las personas que recogen la sal para exportarla o distribuirla, tienen una altura aproximada de 1.50 metros y un diámetro de un metro probablemente.

En la foto: algunas montañas de la sal que es extraída para su consumo o exportación.

Algunos de nosotros estábamos algo decepcionados al no encontrar el agua suficiente para tomarnos una gran foto, nos subimos a la camioneta e íbamos de regreso a la orilla con rumbo a una comunidad vecina a Uyuni cuando de pronto nos empezamos a topar con charcos de agua que iban aumentando de tamaño, pareciera que donde horas atrás habíamos pasado, acababa de llover y una impresionante nube negra al fondo del paisaje confirmaba nuestras sospechas, le rogamos que parara el automóvil al guía, para eso había viajado tanto, para tomarme una foto con tan impresionante panorama, se negaba el guía y se encontraba reacio a regresar cuando después de tanta insistencia por parte de los presentes detuvo el automóvil y nos dio tan solo unos segundos para tomarnos la foto, el agua no se veía tan profunda pero quizá el bajarme del vehículo con zapatos no sería una idea brillante, me los quité y también me deshice de los calcetines, el agua me superaba por unos ocho centímetros el talón, estaba helada y la sal hacía sentir medio resecos los pies, pero no importaba, todo valió la pena solo para tomarme la siguiente fotografía:

En la foto: El atardecer en Uyuni.

Me hubiera gustado tener más tiempo, tener cama para disfrutar del paisaje y buscar la toma ideal, pero se había detenido el guía a pesar de ir en retraso y algo es algo, fascinados con la oportunidad de podernos tomar la foto llegamos a una comunidad a donde podías comer, comprar recuerditos o visitar una casa de sal de manera gratuita, los muebles, los muros y la cubierta estaban hechos de sal, y por lo que entendí, este se comportaba como una roca, se podía tallar y esculpir y mantenía una cierta rigidez.

Estaba comenzando a oscurecer y la hora del camión se acercaba por lo que apuramos al guía para regresar a la comunidad de Uyuni, el recorrido tomó cerca de 30 minutos y a los últimos 15 habíamos alcanzado aquella nube negra, le estábamos agradecidos, pero no esperábamos semejante diluvió, afortunadamente íbamos en el vehículo y lo único mojado que tenía eran aún los pies.

Ya en la comunidad de Uyuni terminó el tour en la misma oficina de donde había empezado, ahí habían guardado nuestro equipaje y procedía a secarme bien los pies, limpiármelos y tomar algo de agua, esperé unos cuantos minutos y estaba seguro que aún había muchas aventuras por delante, muchos lugares nuevos y nuevas personas por conocer. 

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