Paseando por Berna

¡Hola a todos, viajeros! En este post voy a hablaros de mi paso por la capital de Suiza este verano: Berna. He de admitir que, de todas las ciudades que íbamos a visitar durante nuestro viaje de Interrail, las que estaban en Suiza eran las que más pereza me daban, y las que estaba menos emocionada de visitar. Sin embargo, para mi sorpresa, las tres ciudades, junto a los alrededores, que visitamos de este país fueron algunas de las que más me gustaron de todo el viaje. 

Qué ver en Berna

Berna fue la ciudad suiza en la que más noches nos alojamos (tres días enteros), pero hicimos excursiones alrededor de las que también os hablaré en futuras entradas. A pesar de que Berna es la capital de Suiza, no es de las ciudades más visitadas del país. Los turistas suelen optar por ir antes a Ginebra, pero en realidad, bajo mi punto de vista, Berna tiene mucho más que ofrecer. Recomiendo que visites los lugares que te voy a enumerar a continuación, como mínimo, que son las atracciones turísticas más populares de la ciudad. 

• Torre del Reloj

La Torre del Reloj de Berna, también conocida como Zytglogge, es uno de los monumentos más representativos de la capital suiza. Se trata de un reloj astronómico, muy parecido al que se encuentra en Praga, que data del siglo XVI, aunque la torre fue construida cuatro siglos antes. Es realmente bonita, en especial el reloj, de tonalidades rojas, azules y doradas. 

• Mirador de Berna y Rosengarten

El Mirador de Berna fue uno de los sitios que más me gustó de la ciudad. Para llegar al mirador tendrás que caminar durante un rato, y auque la cuesta que hay que subir es bastante empinada, es muy breve y en un cuarto de hora ya estarás en la parte de arriba. Merece mucho la pena llegar hasta arriba, porque las vistas son espectaculares. Se puede admirar toda la ciudad, y uno de los meandros principales del río Aar que cruza la ciudad. Este mirador se encuentra en un parque conocido como el jardín de las rosas, o Rosengarten, denominado con ese nombre porque alberga muchas especies de flores, y en especial de rosas. Es un sitio ideal para relajarse, echarse una siesta o hacer un picnic porque es muy verde y tranquilo.

• Parque de los osos

Otro de los símbolos de referencia de Berna son los osos, como se puede comprobar en el escudo de la ciudad. Este animal se encuentra representado en varios edificios por la ciudad, y de hecho hay un parque de osos justo nada más bajar del mirador en el que se encuentran tres osos en cautividad. Es un recinto bastante pequeño, situado al borde del río, y aunque no me declaro muy fanática de ver animales en lugares que no sean su hábitat natural, resulta sorprendente ver a los osos merodeando por los árboles. El recinto está al aire libre, así que basta con asomarse para verlos. 

• La Catedral de Berna

La Catedral de Berna es uno de los monumentos religiosos más reconocidos de Suiza, y de hecho es el más alto de todos ellos, con una torre que casi alcanza los 101 metros. Es de estilo gótico, y resulta curioso que tardó prácticamente cinco siglos en terminarse. Sin duda alguna, lo que más me impresionó de la catedral no fue el interior, a pesar de que la bóveda es bastante bonita, sino la portada de la entrada principal. Hay muchísimos detalles que observar y me encantó, sobre todo por lo colorida que es. La catedral se encuentra muy cerca del parque de los osos, así que puedes aprovechar para visitar ambos sitios, uno después del otro. 

• Las calles de Berna

A pesar de que las calles de todas las ciudades europeas son realmente mágicas, me ha parecido necesario hacer una especial mención a las calles de Berna, ya que todo el casco histórico de la capital suiza es considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural, y la verdad es que no es de extrañar. Pasear por las calles de Berna es como estar en un museo al aire libre. 

• La fuente de Kindlifresserbrunnen

La fuente de Kindlifresserbrunnen, que podría traducirse como la fuente del zampador de niños, es una de las estatuas más famosas de todo Berna. Se trata de una pequeña escultura que corona una fuente del siglo XVI, que se encuentra muy céntrica en la ciudad. Esta escultura muestra la imagen de un ogro alimentándose de niños, lo que resulta realmente curioso. Hay muchas teorías distintas de lo que puede significar esta estatua, pero una de mis favoritas es la que argumenta que se trata de un personaje que se utilizaba para asustar a ños niños que eran más desobedientes. 

Moverse por Berna

Moverse por Berna es una tarea muy sencilla, en especial porque es una ciudad bastante pequeña y prácticamente todos los monumentos y atracciones turísticas se encuentran muy cerca unas de otras, en el casco urbano. Te recomiendo que vayas caminando de un sitio a otro, porque las calles, como os he dicho antes, son relamente increíbles. Y no hay mejor manera de disfrutarlas que paseando por ellas. 

De todas maneras, si no quieres andar o tu alojamiento no se encuentra muy céntrico, lo mejor será que optes por el tranvía. Además, en Berna, y en general en toda Suiza, el transporte es gratis para turistas (con una tarjeta que te darán en tu hotel o alojamiento) si pasas alguna noche alojado. Así que también puede ser buena idea aprovecharte de esta ventaja y coger el tranvía o autobús para moverte más rápido por la ciudad.