Mi primera vez en Berlín (segunda parte)

Mi primera vez en Berlín (parte II) - Conociendo el arte contemporáneo

Después de visitar Brandenburg Tor, el segundo destino importante en mi lista fue el museo The Hamburger Bahnhof, un museo de arte contemporáneo. Utilizando Google Maps comencé a caminar desde el bulevar The Unter den Linden hasta la ubicación del museo.

De pronto, me topé con un área con arquitectura moderna que se veía mucho más diferente de lo que había estado viendo hasta ese momento en la ciudad. Los edificios eran bastante altos y estaban hechos de vidrio con aspecto futurista y se colocaban a orillas del río Spree.

¿Dónde se encontraba el museo Hamburger Bahnhof für Gegenwart?

Me llevó 30 minutos llegar al museo, pero eso se debe a que mis ojos estaban atentos a las las calles o a los paisajes desde la distancia. Llegué al distrito de Moabit en la calle Invalidenstrasse donde se encontraba el Hamburger Bahnhof.

¿Cuándo abre el museo y cuánto te costó una entrada?

En general, el museo está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00, excepto los fines de semana cuando el museo abre a las 11:00. El primer jueves de cada mes, de 14:00 a 20:00 la entrada es gratuita. El resto de días visitar Hamburger Bahnhof y las exposiciones temporales tiene un precio de 14, 00 euros.

Fue la primera vez que tuve que pagar la entrada completa de un museo de arte porque normalmente todos los museos que he visitado ofrecían a los estudiantes o a las personas menores de 26 años una entrada gratuita o una reducción de precio. De todos modos, lo pagué pues merecía la pena.

Breve historia del edificio del museo

En alemán, "bahnhof" significa estación de tren. El nombre del museo está relacionado con la función original del edificio, ya que solía servir en el siglo XIX como terminal de la línea ferroviaria entre Hamburgo y Berlín. Hoy se conserva como la única estación de tren de la ciudad de ese período de la historia.

Al observar la fachada del edificio, noté que el estilo pertenecía a la estética neoclásica con paredes blancas claras y elementos arquitectónicos específicos, como el arco de medio punto y las filas de ventanas simétricas que dan la esencia a toda la fachada principal.

Según tengo entendido, en 1996, el año en que nací, The Hamburger Bahnhof se convirtió en un museo de arte contemporáneo llamado "Hamburger Bahnhof - Museum für Gegenwart" y aloja desde entonces una colección completa de arte contemporáneo. Se exhiben colecciones permanentes que incluyen obras de arte de artistas famosos como Joseph Beuys, Anselm Kiefer, Robert Rauschenberg o Andy Warhol y también exhibiciones temporales.

Mi experiencia en el museo y el encuentro con algunos de mis artistas favoritos

La parte del museo donde pasé más tiempo fue una sala que exhibe a los artistas más influyentes y conocidos de la historia del arte. He estado estudiando a estos artistas desde la escuela secundaria y finalmente llegó el momento de ver sus obras con mis propios ojos. La experiencia de reconocer las pinturas en vivo fue muy diferente en comparación a solo mirarlas en los libros de historia del arte o en Internet.

Las mejores obras de arte de Anselm Kiefer

Entre estos, uno de ellos era el pintor neoexpresionista alemán Anselm Kiefer cuyas obras y estilo conocía y apreciaba desde antes. Es por ello que estaba muy emocionado y feliz por la oportunidad de admirar las pinturas creadas por él.

Sus pinturas me impresionaron debido a su fuerte expresión de sentimientos a través del color, la composición y la materia física. Por lo general, el artista usa muchos colores aplicados en capas gruesas creando una pintura amplia y abultada. El paso del tiempo contribuye a que sus obras de arte dejen grietas entre la pintura.

Los temas principales que reconocí en las obras de Anselm Kiefer tenían que ver con la historia alemana y se centra especialmente en el oscuro pasado de su país, hecho que le da a las pinturas una sensación muy dramática. Además del uso de pintura normal, Kiefer a menudo aplica varios materiales como paja, ceniza y arcilla, lo que le da a las pinturas una apariencia bastante frágil.

Robert Rauschenberg y las pinturas mixtas

En la colección permanente del museo también vi por primera vez algunas obras del artista estadounidense Robert Rauschenberg. Sus pinturas destacaron debido al uso de una técnica llamada técnica mixta. Las coloridas composiciones fueron creadas tanto por pintura como por varios tipos de materiales, como piezas antiguas de madera o tela.

La utilización de tales elementos me hizo preguntarme aún más sobre el significado de cada obra. Me pregunté si Rauschenberg había aplicado todos estos elementos para crear expresiones o símbolos. Es cierto que la textura aporta expresividad a las pinturas.

Los elementos integrados en la superficie del lienzo fueron particularmente utilizados por Rauschenberg para crear las llamadas "pinturas mixtas", composiciones híbridas entre pinturas y esculturas.

Explorando las emociones de Cy Twombly

Cy Twombly fue otro pintor estadounidense cuyas obras pude disfrutar en las paredes del museo. Lo que más me gustó fue la naturaleza lúdica de sus obras de arte.

Observar las obras de este autor fue una experiencia muy relajante y desafiante al mismo tiempo. Las obras no describían nada en concreto. El tema parecía ser la expresión abstracta pura basada en el presente con todas sus emociones y acontecimientos.

Parecía que las pinturas tenían movimiento, a través del estilo de las pinceladas. Todo lo que puedo decir es que Cy Twombly logró transmitirme muchas emociones a través de sus pinturas y se convirtió desde entonces en uno de mis pintores abstractos favoritos.

Pintores de Pop Art

Entre toda la colección del museo für Gegenwart encontré obras creadas por artistas de renombre como Andy Warhol y Roy Lichtenstein, las dos personas más representativas del movimiento Pop Art. He de decir que no soy muy fan de este movimiento, pero apreciosus elementos coloridos y su tema no tan común.

Las alegre obra de Pipilotti Rist

En uno de los largos pasillos me topé con una habitación con rocas y bastante luz. En ese momento no sabía quién podía ser el autor de tales obras. Disfrutaba caminando por aquella sala.

Más tarde descubrí que el artista era Pipilotti Rist, un artista visual suizo conocido especialmente por el videoarte en el que toca temas relacionados con el cuerpo humano.

Con respecto a las obras de arte presentadas en el museo, las obras creadas por Pipilotti se veían como paisajes debido al uso de materias primas naturales como rocas que fueron animadas por videos coloridos en los que mujeres bailaban o se proyectaban juegos de luz inspirados en movimientos del agua. De hecho, al ver esto, tuve la sensación de estar viviendo un día soleado y relajante cerca de una playa o un río.

Final del día y una decepción

Hubieron muchas otras obras que pude ver en este museo, pero solo las que comenté anteriormente fueron las que de verdad me impresionaron. Cuando terminé de visitar todas las exposiciones, salí al patio del museo y me senté en un banco para descansar.

Me encontraba muy cansado a esa hora del día, pero después de un descanso de 15 minutos, comencé a caminar de nuevo porque quería asistir a la galería "Plan B", un espacio de exhibición creado por dos artistas rumanos, uno de ellos es Adrian Ghenie, el artista rumano más exitoso de mi tiempo y uno de mis pintores favoritos.

Ese día tuve muy mala suerte porque la galería estaba completamente cerrada.

La situación me entristeció bastante, pero no había nada que pudiese hacer. Alrededor de la galería "Plan B" había otras galerías de arte y, como ya estaba allí, decidí visitar algunas de ellas y no me arrepentí de la decisión porque pude ver obras muy interesantes y hermosas.

Volviendo a Szczecin

Llegó la noche y el momento de regresar a la estación de autobuses. Elegí caminar de nuevo en lugar de tomar cualquier medio de transporte. Después de 15 minutos de ir a pie, comencé a estar más que exhausto y tuve que tomar varios descansos hasta llegar al final.

Fue un día completo de paseo por Berlín que terminó con un gran dolor de pies. Estaba muy feliz de poder sentarme finalmente en el autobús. La ruta en hacía el FlixBus a esta hora era diferente a la de la mañana. El autobús pasó más por el centro de la ciudad y pude ver Alexanderplatz y también otro gran hito de la capital alemana, la Torre de Televisión (Fernsehturm). Me sentí muy afortunado a la vez que cansado. Dormí todo el camino de regreso a Szczecin.