Dinant, la joya de Bélgica
¡Hola a todos! En esta entrada os hablaré acerca de la espectacular ciudad de Dinant, que es, sin duda, la joya de Bélgica.
Vista del río Mosa desde el puente
Con su espectacular ciudadela sobre acantilados y bañada por el río Mosa, esta ciudad resulta increíble para cualquier turista.
El casco histórico de Dinant
Por supuesto, este increíble paisaje no sería tal sin la espléndida Colegiata de Nuestra Señora. Esta construcción gótica se encuentra a los pies de la Ciudadela y está coronada por un gran bulbo. No podéis perderos el interior de la Colegiata, porque es sencillamente impresionante, especialmente sus vidrieras.
La Colegiata, a la derecha
En el interior de la Colegiata de Nuestra Señora
A la Ciudadela o Citadelle se puede subir en teleférico o por una enorme hilera de escaleras (¡son más de 400 escalones!). La ciudadela hoy en día es un museo que perece mucho la pena visitar y, además, hay unas vistas inmejorables desde lo alto. La Ciudadela, que se encuentra en lo alto del peñón Bayart, es algo que no podéis perderos.
Vistas desde lo alto de la Ciudadela
La visita incluye salas como el patio de armas, los calabozos, otras que recrean momentos de la Segunda Guerra Mundial, mapas explicativos e incluso salas muy bien ambientadas con iluminación especial y diversos sonidos. La construcción, que se remonta al siglo XI, ha sido reconstruida en numerosas ocasiones, si bien la estructura, tal y como la conocemos hoy en día, es del siglo XIX. En cuanto al precio por subir a la Ciudadela, este ronda los 8 euros.
Dinant y su especial relación con la música
Además de Historia, Dinant sobresale por la música. ¿Sabíais que Adolphe Sax, el inventor del saxofón (lo inventó en 1814), nació aquí? También se puede visitar, no muy lejos de la Colegiata, cogiendo la Rue Adolphe Sax, el Museo del Saxofón, el cual repasa la historia de este instrumento y, además, ¡es gratuito! Es un museo pequeño, por lo que se ve rápido y es muy interactivo y entretenido. Por supuesto, todo aquel que vaya a visitar este museo, no puede olvidarse de tomarse una foto con el mismísimo Adolphe Sax: una escultura del inventor sentado en un banco a la entrada os invita a ello.
También destaca el Puente de Charles De Gaulle, desde donde se puede contemplar el río y donde, además, se pueden ver 28 coloridos saxofones. Cada uno de estos instrumentos musicales está decorado de forma que representa a uno de los distintos países de la Unión Europea. ¡Son muy chulos!
Un trozo del famoso puente
Ideas para degustar Dinant
Finalmente, no puedo terminar este post sin recomendaros antes que, si alguna vez visitáis Dinant, probéis las deliciosas “couques de Dinant”. Estas son unas galletas hechas con miel y que pueden encontrarse con distintas formas, desde diferentes animales hasta edificios de la ciudad o saxofones. Asimismo, si os encanta la cerveza, tampoco dejéis escapar la oportunidad de visitar la “Maison Leffe”, al otro lado del río Mosa, para aprender acerca de la elaboración de cerveza y poder, cómo no, degustarla.
Vista noctura de Dinant, con la Colegiata y la Ciudadela al fondo
A mí, desde luego, esta ciudad me conquistó... ¡espero que a vosotros también!
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