Buceando por los canales de Ámsterdam (2/3)

Museos

En la ciudad de Ámsterdam hay muchos museos, los cuales, en su mayoría, cuentan con descuentos para estudiantes. Además, hay gran variedad, desde museos de índole histórica o arqueológica hasta otros referentes al sexo, el erotismo o el alcohol.

Un museo muy recomendable es el Museo Van Loon, en el que se puede recorrer con total libertad la casa del siglo XVIII de la Familia Van Loon (fue su casa desde 1884), contemplando las distintas estancias y el mobiliario de la época. Como nota os diré que los martes está cerrado y que los estudiantes solo pagamos 6 euros. Enfrente de este museo se encuentra el Museo Geelvinck-Hinlopen, una mansión con colecciones de arte y exposiciones de los siglos XVIII y XIX; para recorrer las estancias los adultos deben comprar un ticket que cuesta 8 euros, pero existen descuentos para estudiantes. En la misma línea se encuentra el Museo Willet-Holthuysen, mansión de una familia del siglo XVII, en la que se pueden observar las diversas salas y sus objetos personales. En este segundo museo no hay descuentos para estudiantes: hay que pagar 6 euros para acceder al mismo. Se trata en todos los casos de museos muy interesantes y bonitos, pero si váis a pasar por Ámsterdam solo un finde o un par de días, quizás es mejor dedicar el tiempo a otro tipo de galerías.

Reloj de pared en el Museo Van Loon

Utensilios de cocina en el Museo Van Loon

En Ámsterdam existe un museo que explora las civilizaciones antiguas (cultura egipcia, griega, romana, etc. ): el Museo Arqueológico Allard Pierson. Este museo abre todos los días de la semana, a excepción de algunas fechas puntuales, y la entrada para estudiantes está bastante reducida: tan solo os costará 3, 25 euros. A mí personalmente fue un museo que me agradó bastante; sin embargo, siendo como soy una verdadera apasionada del estudio del Mundo Antiguo, debo reconocer que he visitado exposiciones de piezas antiguas bastante mejores.

Continuando con los museos de Ámsterdam, no puedo pasar por alto el Rijksmuseum o Museo Nacional de Ámsterdam; la visita a este museo ya no es opcional, sino que quien visite la ciudad debe contemplar las obras de arte de los siglos XV hasta el XVII que ofrece este museo. Se trata de un museo verdaderamente magnífico al que nosotros dedicamos toda la mañana, admirando las obras de autores holandeses, como Lucas van Leyden, Frans Hals, Jan Vermeer o Rembrandt van Rijn, y autores de otros países, como Fra Angélico, Pedro Pablo Rubens o Francisco de Goya. Os aseguro que se trata de un museo fascinante: La ronda de noche de Rembrandt os dejará boquiabiertos. La entrada para adultos es de 15 euros, pero os aseguro que merece la pena.

Edificio del Rijksmuseum

Interior del Rijksmuseum

Como anécdota, os contaré que la misma mañana que estuvimos recorriendo las salas y corredores del museo, nos topamos con unos compañeros de clase que estaban de viaje en tren por Europa con interrail y, justamente ese día, lo pasaban en Ámsterdam. Fue toda una coincidencia y, como aquello debió ser cosa del destino, no dejamos escapar la oportunidad para intercambiar experiencias. Les preparamos una comida improvisada en el alojamiento en el que estábamos (y es que, debido a la escasez de recursos, y algunos imprevistos, se habían visto obligados a realizar cada día una única comida única a las 17 h), como buenos anfitriones, y pasamos unas cuantas horas juntos; nos prestamos a hacer de guías para ellos por los lugares que ya conocíamos de Ámsterdam.

Dejando a un lado los encuentros inesperados, otro museo en el que se disfruta del Arte es el Van Gogh Museum, dedicado al autor que se cortó una oreja. La entrada es de 15 euros para todos los adultos, pero os aseguro que esta galería no os defraudará. Además de la experiencia única de poder contemplar las impactantes obras de Van Gogh, en el hall principal había una banda de música, sofás en los que relajarse y un agradable bar. Pero además, por si esto fuera poco, y aquí llega aquello que verdaderamente nos sorprendió: un cartel invitaba al público a una sala de Arte, en la que, al llegar, nos pusieron una bata y nos dieron un lienzo, una paleta de pinturas y un pincel... ¡nos pidieron que recreáramos alguna de las pinturas de Van Gogh! , dando rienda suelta a la imaginación. Fue uno de los momentos más divertidos del viaje, donde, por un rato, nos sentimos como verdaderos artistas en Ámsterdam. Como prueba, aquí os dejo mi “extraordinaria” obra:

Pintura pretendiendo reproducir la obra de Van Gogh “Trigal con segador a la salida del sol”

A los amantes del Arte Contemporáneo les mencionaré otro lugar fantástico: el Museo Stedelijk, donde se exponen obras modernas. Los lunes está cerrado y la entrada cuesta 10 euros.

Estos museos se encuentran muy cerca de un parque precioso: Vondelpark, en el que hay un lago y una iglesia, Vondelkerk. Este parque es una buena opción para descansar y relajarse un rato al sol (si es que no está nublado). En la Plaza Museumplein, cercana a este parque, podéis encontrar también el Museo de los Diamantes, al que cuesta entrar unos 6 euros (como ya os había adelantado, en Ámsterdam abundan los museos de todo tipo).

Al igual que ocurría con el Rijksmuseum, otra visita imprescindible en Ámsterdam es el Museo Casa de Ana Frank, escondite de la familia Frank en el que la pequeña Ana escribió su diario. Esta visita resulta sumamente interesante, si bien es cierto que es un recorrido duro, en el que se camina por las estancias de la “Casa de Atrás” (nombre con el que se denomina al lugar), se observa parte del mobiliario y también objetos personales. También dispone de documentos históricos (periódicos, fotografías, etc. ). La visita ya de por sí era muy conmovedora, pero lo fue todavía más debido a que una de mis amigas se llevó consigo el libro "El Diario de Ana Frank" y nos iba leyendo algunos fragmentos a lo largo del recorrido. La entrada general es de 8, 50 euros, pero enseñando el carnet joven hay un descuento de 4 euros.

Al lado de este museo de encuentran la iglesia Westerkerk, en la plaza Westermarkt, y el Museo de los Tulipanes de Ámsterdam. El precio de este museo para los estudiantes es de 2 euros. Por otro lado, quizás uno de los espacios más bellos sea el Hortus Botanicus, cuesta tan solo 3, 50 euros a los estudiantes; aunque hay otras y mejores alternativas, en función del tiempo con que se cuente en Amsterdam.

Otra buena opción es visitar el Museo Hermitage Amsterdam, en el que se expone cómo era la Rusia de los zares, evocando el Hermitage de San Petersburgo. El precio de la entrada es de 15 euros y, si bien puede ser interesante, como ya he dicho en alguna ocasión, si vais a hacer un viaje exprés a Ámsterdam, probablemente aprovechéis mejor el tiempo visitando otro lugar.

Un museo muy famoso es el Museo de Cera Madame Tussaud Amsterdam, que toma su nombre de la pionera Marie Grosholz, que en el siglo XVIII tuvo la idea de crear un museo de este tipo. En este excepcional museo uno puede fotografiarse con celebridades como Nelson Mandela, Marilyn Monroe, Charlie Chaplin, Michael Jackson o la propia Madame Tussaud. El precio de la entrada es de 14 euros y es una visita muy divertida. Por cierto, ¿sabíais que Amsterdam fue la primera ciudad, fuera del Reino Unido, que albergó una sucursal de este popular museo?

Por su parte, un museo verdaderamente oscuro es el Museo de la Tortura de Ámsterdam, en el que se pueden ver distintos instrumentos de tortura de época medieval. La entrada es de 5 euros y dejémoslo en que es curioso.

Además de los museos y espacios a los que me he referido, existen otros, digamos “alternativos”, como el Museo del Sexo o “Templo de Venus”, el primer museo dedicado a este tema en el mundo y cuya entrada es de 3 €. Acerca de este museo os diré que nos llamó la atención y nos animamos a visitarlo, pero la verdad es que no merece mucho la pena; si queréis echaros unas risas no está mal, pero no esperéis gran cosa. También está el Museo Erótico de Ámsterdam, si bien este es un pelín más caro: la entrada es de 5 euros y no quisimos arriesgarnos, dimos por hecho que sería más de lo mismo.

Continuando con los lugares de los "vicios", encontraréis museos tan curiosos como el Museo de la Marihuana, en el Barrio Rojo, dedicado a la historia del cannabis, sus usos, producción, etc. La entrada es de 9 euros para los adultos, a nosotros nos pareció muy interesante. También está el Museo del Vodka, en el que los estudiantes solo pagamos 6 euros. Asimismo, los amantes de la cerveza podemos disfrutar de la Heineken Experience, cuya entrada cuesta 16 euros... algo diferente para ver, que incluye determinadas actividades divertidas y, por supuesto, degustación; en mi opinión, excesivamente caro.

Como habréis visto, existen numerosísimos museos para complacer todos los gustos, pudiéndose conocer muchos de ellos a buen precio. Además, son la mejor opción cuando en la calle lo único que nos espera es el paraguas.

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