Amsterdam y Bajo la misma estrella.

Este año, por mi cumpleaños, decidí viajar a Amsterdam. Desde hace mucho tiempo, ha sido mi destino europeo de ensueño, y como ahora estoy en París de Erasmus, decidí que era el momento perfecto para ir.

El viaje

En la estación de París Norte cogí el tren Thalys que lleva a la estación Central de Amsterdam. Evito coger un avión siempre que puedo. Es verdad que tardas más en viajar de un sitio a otro en tren, pero, lo bueno, es que no suele haber ningún problema. El viaje duró cuatro horas, el tiempo justo para dormir un poco, ver un episodio de una serie en Netflix, leer un libro o escuchar tus canciones favoritas.

Cosas que hacer antes de ir a Amsterdam

No te olvides de comprar las entradas de la Casa de Anne Frank y del Museo Van Gogh por adelantado. En su página web, las entradas se agotan enseguida. Si quieres visitar estos dos museos, los cuales recomiendo muchísimo, no puedes ir a Amsterdam sin hacer una reserva con al menos un mes de antelación.

Qué visitar en tres días

Estuve tres días en Amsterdam, lo justo para visitar los lugares más famosos y tener una escapada holandesa inolvidable.

Lo primero que hicimos fue dar una vuelta por los canales. Me parece lo más idóneo para hacer en tu primer día allí, sobre todo si es la primera vez que vas a los Países Bajos. Amsterdam es famosa por sus canales y su arquitectura peculiar, lo que se puede ver constantemente por Instagram, aunque, puedo asegurarte que no hay nada que pueda compararse a verlo todo con tus propios ojos.

Además, fuimos en el momento perfecto, a mitad de otoño, cuando todavía no hace mucho frío, y la ciudad empieza a llenarse de maravillosas luces de Navidad.

Si has visto o leído «Bajo la misma estrella» de John Green, y te ha hecho llorar como a mí, tienes que ir sí o sí a ver el famoso banco donde Augustus comparte con Hazel Grace las desoladoras noticias sobre su estado de salud. Y sí, Ansel Elgort estuvo allí, obviamente.

Entiendo perfectamente por qué las entradas al Museo de Van Gogh se agotan con tanta rapidez. Ya seas o no un amante del arte, o te guste el arte contemporáneo, el impresionismo o cualquier otro estilo, deberías visitar este museo. Es uno de los mejores museos a los que he ido en mi vida, y lo que más me gustó es que te ayuda a conocer a Van Gogh en profundidad. En este museo vas a aprender muchos detalles sobre su vida personal, sobre los cambios que sufrió a lo largo de su vida y lo que influyó esto en su forma de pintar. Aprenderás que Van Gogh no era solo un artista increíble, sino, que también tenía un don maravilloso para escribir. Podrás leer sus cartas y descubrir detalles tanto de su vida personal como de la relación con su familia.

También fuimos a la Casa de Anne Frank. Todavía me resulta muy difícil explicar todo lo que sentí durante la visita. Nos dieron audioguías gratis antes de entrar al museo, que nos ayudaron a entender un poco más la vida de Anne Frank y todo lo que sufrió en esos terribles momentos. Incluso después de terminar la visita seguía teniendo un nudo en la garganta.

En nuestro último día en Amsterdam hicimos un crucero por los canales. Es lo mejor para relajarse, disfrutar de la ciudad y ver algunos lugares a los que no habíamos podido ir.

Así que, ¿a qué esperas? ¡Estoy segura de que Amsterdam esta en tu lista!

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