Maimonides
Hay muchos bares de tapas por toda España. De los cuales en Madrid hay una gran cantidad de ellos… pero hay uno en especial que yo considero que guarda una perfecta relación en cuanto a calidad y precio.
Se encuentra en Alcalá de Henares, en una de las tiendas que recorren la calle Mayor de la ciudad, justo al lado de la Plaza Cervantes. Es uno de mis bares de tapas favoritos para frecuentar con amigos cuando queremos ir a tomar algo o cuando quedamos todos juntos para ver algún partido de fútbol.
El precio de cada tapa en el bar es de 2’60 euros, el cual suele ser el precio habitual de una tapa en los bares de casi todo el país. La tapa, como no, incluye una bebida, que es lo primero que te sirven. Tienen todo tipo de refrescos, como es habitual, y si pides cerveza te sirven una caña de Mahou de barril, la cual siempre está bastante bien. Eso sí, lo que suelo hacer yo siempre es pedir un tercio de Heineken, que vale 2’70 euros y a mí personalmente me gusta más a la hora de comer mientras bebo.
Aunque en cuestión de cervezas la cosa no se queda aquí. También tienen una carta dedicadas a cervezas especiales de importación (la mayoría, puesto que también ponen Cruzcampo), lo cual llama bastante la atención porque no es algo que suela ser habitual en los bares de tapas. Las cervezas que ofrecen están ordenadas por países. Tienen cervezas belgas, alemanas, inglesas, irlandesas… Todas ellas entre los 4 y los 5 euros el tercio o el medio litro, dependiendo de cual se trata. Lo mejor es que siempre las tienen disponibles, no es como en esos lugares en los que te ofrecen una gran carta donde elegir opciones pero luego cuando las pides no las tienen disponibles.
Una vez pedida la bebida que más guste a cada uno, llega la hora de elegir la tapa en sí, que es quizás para lo que hemos venido. La carta de tapas ocupa un folio entero, y las que tienen son las típicas tapas que suelen ofrecer en esta clase de bares. Tienen montados de panceta, jamón, tortilla… roscas de jamón, tortilla, gulas… huevos rotos con morcilla o chorizo… y, por supuesto, patatas bravas o patatas ali oli, las cuales por desgracia son de sobre, tanto la salsa como las patatas. En general la mayoría de las tapas son bastante clásicas y, aunque no son extraordinarias, sirven para llenar el estómago y saben bastante bien. Por sólo 2’60 euros es un muy buen precio, además las raciones son generosas en general.
Todo esto se complementa con el resto de la carta, que ofrece muchas más raciones y otras cosas, y el gran número de ofertas que suele haber dependiendo del día de la semana y que suelen estar anunciadas en la entrada. Una de las ofertas más llamativas son las jirafas, que consisten en un tubo alargado de cerveza o de tinto de verano de más de 3 litros que incluye un número determinado de tapas dependiendo de la capacidad de la “jirafa”. Esta oferta es perfecta para un grupo amplio de amigos, ya que da para beber mucha cerveza o tinto y tocareis a una tapa o más por persona, lo cual sale mucho mejor de precio que pedir bebidas y tapas cada uno por separado.
Yo he llegado a pedir estas jirafas de cerveza en alguna ocasión con amigos, y la verdad es que te lo pasas bastante bien tirándote las cervezas a ti mismo mientras ves un partido de fútbol, por ejemplo. Además siempre suele haber un amigo que bebe menos cerveza que los demás, por lo que se puede aprovechar esto.
En cuanto a tapas, yo siempre me suelo pedir los huevos rotos con morcilla o con chorizo. También el pincho moruno suele ser una de mis tapas favoritas, pero cuando tengo hambre siempre suelo pedir la hamburguesa, otro de los grandes clásicos de los bares de tapas (que de tapa una hamburguesa tiene poco).
Por lo demás el sitio está bastante bien, es muy amplio y tiene muchas mesas (aunque los camareros casi siempre se confunden). Hay varias pantallas por todo el bar y un proyector con una pantalla grande en la pared principal. Vamos, que los partidos de fútbol aquí se ven de maravilla, y es algo que he comprobado repetidas veces con mis amigos.
Aunque para ver los partidos yo siempre prefiero verlos en la barra, que suele haber menos gente y hay una muy buena televisión allí situada. Además, en la barra está la oferta de una copa de lo que quieras por 3’50 euros.
Ya sea por la calidad-precio, ya sea por la carta de cervezas o ya sea por ver partidos de fútbol en compañía de amigos, este bar es uno de esos que resultan perfectos para estas tres cosas.