Viaje a Laponia organizado por la ESN con Timetravels - 1.ª Parte

¡Yihaaa! ¿Cómo estáis, mis colegas? Hoy me siento realmente inspirada, así que intentaré explicarme lo mejor posible acerca del viaje a Laponia organizado por la ESN.

El viaje a Laponia es uno de los más famosos organizados por la ESN aquí en Letonia, y me imagino que también en los países cercanos. ¿Por qué es el más famoso? Simple, porque es uno de los viajes más increíbles que he hecho. De verdad. Y os preguntareis por qué: he viajado mucho en el pasado, pero esos viajes no son comparables con un viaje de Erasmus, y es incluso más difícil de comparar si el viaje es a Laponia. Viajar con mucha gente Erasmus, de diferentes países, es algo simplemente increíble, no solo se trata de descubrir el lugar y disfrutar de los paisajes, sino de compartir, de ser cómplices y de conocerse mejor. Una experiencia que de seguro os llenará de buenas energías y hará que vuestra experiencia Erasmus sea mucho mejor.

Os contaré cómo fue el viaje a Laponia desde el principio, paso a paso, para que os sea más fácil decidir el año que viene si queréis participar en el viaje o no.

En primer lugar, un pequeño resumen de los precios y lo que se incluye: El precio base ronda los 380 euros más o menos (no es exacto) e incluye, el transporte a Laponia, la visita a algunos lugares (como el pueblo de Papá Noel en Rovaniemi y el Castillo de Hielo), y el alojamiento en una bonita y acogedora cabaña de madera con todo lo necesario para la estancia (incluso con sauna). Si queréis hacer más actividades, lógicamente tendréis que pagar un suplemento por cada una de ellas, el precio variará en función de lo entretenidas que sean las actividades. Yo personalmente, pagué alrededor de 600 euros por el viaje, incluyendo las actividades, que es bastante, pero no me arrepiento, porque la verdad es que lo disfruté mucho.

Día 1

Bien, el viaje a Laponia comenzó el domingo, un poco pronto para mí. Quedamos a las 8:30 en la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Letonia; por el casco antiguo. Nos repartimos en dos autobuses porque éramos casi 100 personas. Entonces, cogimos el autobús, y allí estuvimos casi cuatro horas hasta que llegamos a Tallin (por supuesto, hicimos algunas paradas en el camino). Os recomiendo que llevéis una almohada para todo el viaje, ya que es muy largo y la necesitaréis más de una vez. El autobús nos dejó en Tallin justo en el puerto, allí tuvimos que esperar dos horas y a las 16:00 subimos por fin al ferry. El trayecto en el ferry duró aproximadamente dos horas (existe la posibilidad de dormir en el suelo si estáis muy cansados). Llegamos a Helsinki a las 19:00 y enseguida cogimos otro autobús que nos llevaría a nuestro destino final: Saariselkä.

El trayecto de Helsinki a Laponia fue larguísimo, estuvimos casi 13 horas dentro del bus, aunque hicimos varias paradas a lo largo del viaje. Por la mañana, también hicieron una parada en un supermercado para que pudiéramos comprar algo para desayunar.

Día 2

La primera parada fue a las 10:00, en un pueblo, para ver el Castillo de Nieve de Kemi (supongo que el nombre del pueblo era Kemi). La temperatura era bastante baja, sobre los -18 ºC. Por lo que es muy importante tener toda la ropa de abrigo necesaria preparada en el autobús, por si acaso. El lugar era muy acogedor, era una especie de hotel hecho completamente con hielo. En la entrada había un bar hecho con hielo (con sillas y mesas de hielo), un laberinto de hielo, una biblioteca de hielo, una capilla de la iglesia de hielo y muchas habitaciones hechas con hielo. Las habitaciones de hielo tenían diferentes tamaños, algunas eran para niños, otras para adultos, otras más lujosas, etc.

Me sorprendió un pequeño detalle: había muchos extintores de incendios distribuidos por todo el hotel de hielo. ¿Qué narices? ¿Cómo va a arder un edificio de hielo? En fin... Era raro y divertido. Además, el lugar cuenta con unas vistas increíbles y desde allí, podíamos ver una gran parte del mar cubierto completamente por la nieve, ¡muy bonito!

Al cabo de dos horas, más o menos, salimos del lugar para iniciar el viaje hacia Rovaniemi, ¡la aldea de Santa Claus! Llegamos sobre las 14:00 y disponíamos de dos horas libres para ver el lugar como quisiéramos. Rovaniemi es precioso y bastante tradicional, es una parada prácticamente obligada si estáis por la zona. Para que os hagáis una idea de cómo es el lugar: es un pequeño pueblo lleno de tiendas de souvenirs, restaurantes, talleres y actividades de renos, actividades de huskies, la oficina de Papá Noel, y cómo no, tiendas de souvenirs. Tal y como podéis ver, es un lugar muy turístico y comercial.

Entonces, vimos a los huskies, a los renos, echamos un vistazo a las tiendas de souvenirs, y luego, mi novio y yo decidimos hacer cola para ver a Papá Noel. Esta historia es un poco triste porque fuimos un poco "tontos", ya que nosotros solo queríamos ver a Papá Noel y eso se puede hacer yendo hacia el lado opuesto del edificio (la sala de Papá Noel está abierta y solo hay que mirar un poco para verlo, no hagáis toda la cola como hicimos nosotros, por favor). Y después de 30 minutos de espera, vimos a Papá Noel, le dijimos: "Hola, encantados de conocerte" y sonreímos para la fotografía. No estuvimos durante más de tres minutos en la sala de Santa Claus... Luego, decidimos ir con uno de los elfos de Santa Claus (que era una mujer muy bajita), y nos dijo que podíamos comprar la foto por el módico precio de 30 euros. ¡Jo, jo, jo! ¡Feliz Navidad! (dijo Santa Claus desde el interior de la habitación). Espantados con estos precios tan altos, le dijimos: ¡No, gracias! y salimos corriendo. Hoy ya sé de dónde saca Santa Claus todo el dinero para comprar miles de regalos para los niños.

Esta fue nuestra última parada, así que desde allí, nos dirigimos rápidamente a nuestra última y definitiva parada: Saariselkä. Llegamos sobre las 19:00 y nos encontramos con los guías de Timetravel, quienes nos acompañaron y ayudaron durante el resto del viaje. Nos distribuyeron en diferentes cabañas según la lista (porque antes de empezar el viaje elegimos con quién queríamos dormir).

Las cabañas eran preciosas y perfectas. La capacidad de cada cabaña era para 7 personas, pero algunas de ellas tenían capacidad para más (10/11 como máximo). Nuestra cabaña era amplia y cómoda. Contaba con dos habitaciones dobles individuales y una habitación en el ático para tres personas. Era muy rústica, construida toda de madera. Y lo mejor era que teníamos nuestra propia sauna. Queríamos utilizarla para tirarnos a la nieve más tarde.

A los pocos minutos, los guías se acercaron a nuestra cabaña para explicarnos cómo funcionaba todo y también para informarnos sobre cómo serían los próximos días: el punto de encuentro de las actividades, etc. Este es el momento perfecto si queréis apuntaros a alguna actividad que no os hayas apuntado antes. Será posible siempre y cuando tengan alguna plaza libre. Por ejemplo: Yo me inscribí en el "Tour en el Océano Ártico" porque no lo hice cuando reservé el viaje, y me enteré más tarde de que todos mis amigos iban a ir.

La primera noche fue nuestro momento de gloria. Todos estábamos agotados... Y es normal. ¡Ha sido el viaje más largo en autobús que he hecho! Para los que ahora están un poco preocupados por el "largo viaje"... Sí, es muy largo, sí, te romperás el cuello tratando de dormir en el autobús... Pero, en serio, ¡vale la pena! ¡Realmente vale la pena! Buscad siempre las cosas positivas, viviréis una bonita aventura con todos vuestros amigos y podréis ver toda Finlandia desde las ventanas, ¡de abajo a arriba!

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