Visita a Patones de arriba
Se trata de un pueblito a las afueras de Madrid al que hay que acceder en coche, como trabsporte más fácil y accesible. Los días de invierno que no hace frío suele haber bastante gente, por lo que como recomendación, deberás ir bastante pronto si quieres ver algo sin que más gente te moleste.
Cómo llegar
Aunque vayas en coche, es importante que sepas que lo más fácil es que aparques en patones de abajo y subas andando hasta patones de arriba (10 minutos). También hay un parking justo a la entrada del pueblo, pero no es muy grande y suele llenarse muy rápido. En Patones de Arriba está restringido totalmente el acceso en coche.
No sé si hay alguna manera de llegar en autobús o transporte público desde Madrid, pero imagino que sí (por lo menos a Patones de Abajo).
Dónde comer
Nosotras hicimos lo más básico, fácil y barato que puedes hacer para comer: un picnic. Buscamos una zona un poco más escondida al lado de un río donde estendimos un mandala y comimos bocadillos, patatas, nachos, aceitunas, etc.
También, antes de comer nos sentamos en una terracita al sol de la plaza pricipal del pueblo. No era muy caro, pero tampoco precisamente barato. Podías comer allí de tapas o incluso algún plato combinado.
Qué ver
Es un pueblo muy bonito, muy original, pero es muy pequeño. En un par de horas te da tiempo a recorrertelo 4 veces, tomarte una cerveza y comer de picnic al lado del río.
Nosotras ya que habíamos cogido el coche y nos habíamos desplazado hasta allí, después de comer nos fuimos al embalse del Atazar, que quedaba bastante cerca. Allí te puedes tumbar a disfrutar del paisaje, pasear, o incluso pescar. Nosotras nos buscamos un huequito donde descansar un rato escuchando el agua. Se estaba súper a gusto porque no había prácticamente nadie en los alrededores y hacía calorcito.
Cuánto cuesta todo
Esta pequeña excursión la hicimos porque nos apetecía salir un poco de la ciudad, pero no teníamos nada de dinero. En total, nos gastamos cada una 5€ de gasolina (íbamos 3 en el coche) y después una cerveza en la terraza (2,50€ por persona). La comida y bocadillos lo cogimos de lo que teníamos ya cada una en casa, así que se puede decir que no nos gastamos demasiado en eso.
Es una excursión super simple pero muy gratificante. Sales de la ciudad, ves un pueblo muy bonito y que merece la pena ver, haces algo diferente y todo ello por menos de 10€. Todo un aciert, os recomiendo de verdad que vayáis a pasar algún día por allí.
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