Viernes 22 de Abril 2016 – La verdad y "laa verdad".

Viernes 22 de Abril 2016 – La verdad y laa verdad.

A esta altura ya estoy haciendo una rutina diaria. Cada día pongo el reloj a las 7:20 am (y además pongo otra alarma secundaria en el celular a las 7:30 am por las dudas). Aunque ocasionalmente termino despertándome a las 6 de la mañana con la luz del sol, voy al baño y pienso “puff, me queda tan solo una hora y media para levantarme” y entonces entro en un gran dilema. ¿Qué hago? Ya que en ese momento tengo poco sueño. Sin embargo no tengo nada que hacer. Pero por otra parte de dormirme me levanto con mucho más sueño y modorra que lo que tenía en ese momento.
Al final termino intentando dormir con las consecuencias anteriormente mencionadas.
Entonces me aseo, hago mis necesidades, preparo la ropa y bajo a desayunar a las 8:25 am sabiendo que tengo que partir a las 8:33 am para llegar a las 9 am al sitio de trabajo.

Edit: tanto en este día como en los subsiguientes termina pasando algo bastante parecido; “el Mendas” se levanta cuando bajo a la cocina, se prepara un café y no se lo puede beber porque está demasiado caliente, y no le gusta enfriarlo con leche. Entonces tengo que esperarlo más de la cuenta a que se tome el café. Cuando está por partir me dice “¿Nos fuimos?” Realmente detesto cuando alguien hace una carnicería del idioma, y más aún cuando lo hace apropósito. Por ejemplo esa gente que “eskribe azí, y x muxo q uno insizta k db eskrivir vien” se enoja diciendo “Ehh, pero se entiende”. Ocasionalmente he tenido gente así en facebook y he decir que los he mandado a paseo. NO soporto a esa gente. Entiendo que supuestamente es una expresión, pero no la acepto. De todas maneras no me queda otra que aguantarlo.

En el trayecto de nuevo tuve que aguantarme sus comentarios racistas. Y otra cosa que ya mencioné es que estoy detestando que no respeta los semáforos. Según él no puede estar tranquilo; tiene que estar en movimiento. Eso hace que ante el menor huequito que haya en un semáforo en rojo se le dé por cruzar y encima me hace señas para que lo haga. Dentro de todo no me enfada tanto que lo haga a la ida (cuando el tiempo apremia) pero lo que sí me fastidia es que lo haga a la vuelta. Cuando no hay apuro alguno. Cuando estoy solo a veces espero el semáforo en verde aunque no haya ni un vehículo a la vista tan sólo para tener un tiempito de esperar, de respetar lo establecido. El que este tipo haga eso (junto a lo demás) choca bastante con mi ser. Sin embargo tengo que dejarlo pasar tan sólo por el tema de la convivencia. De todas maneras cuando le digo algo se lo digo con humor (de hecho a esta altura ya le he dicho “¿Sabías que detesto cruzar los semáforos con vos?” a lo que él se reía. Pero la cuestión es que decir se lo he dicho).

Después me di cuenta de que... irónicamente muchas veces he hecho eso mismo caminando por la calle con mi señora esposa, pero con la diferencia de que había cierta seguridad para cruzar. Por ejemplo que el próximo coche se encontrase lo suficientemente lejos como para considerar que cruzar es seguro. Alguna vez he cruzado dejándola en la otra acera esperando, o quedándome incluso en medio de la carretera para demostrarle a ella que era seguro cruzar y animarla a cruzar también. Ella se ponía muy nerviosa, nunca me hizo caso bajo esas circunstancias y al reunirnos de nuevo me regañaba fuertemente con que no debía de hacer eso, que debía esperar a que el semáforo se pusiese en verde aunque yo crea que es seguro cruzar. Obviamente se ponía muy furiosa cuando yo cruzaba y me quedaba en medio de la calle... Ahora entiendo.
Ahora me toca a mi aguantar esto de otra persona...

En el trabajo fue otro día de hacer poco en general. El jefe bajó, se puso a hacer un par de cosas y luego nos dijo que tenía poco trabajo y entonces sólo se llevó a dos. A nosotros dos nos puso de tarea que ordenemos (o, bajo sus palabras que hagamos “cleaning” pero bueno, ya medio veo a qué se refiere cuando dice eso) sobre el inventario de las luces led que él tenía. Abrir las cajas y poner cada uno en una sección del almacén que estaba etiquetada además de que cada uno lleve su correspondiente transformador (driver) y que todo sea fácilmente localizable además de contar cuantas luces hay y de qué tipo. Si bien aprendí lo muy básico de cómo se pone en funcionamiento una luz led (que si bien lo vimos en clase de instalaciones interiores, viene bien echarle un repaso) no podía evitar pensar que todo eso nos lo hacía hacer para que no estemos tan ociosos. No me gustó mucho hacer eso porque era una tarea que tenía poco sentido ya que casi todas las luces estaban en su lugar correspondiente y casi todas ellas tenían sus drivers.
Fue un trabajo que tan sólo tomó una hora y algo. Después el resto del tiempo nos la pasamos boludeando (dicho en criollo). Los otros polacos seguían revisando unas luces en el hall de entrada aunque desconozco que es lo que intentaban hacer porque todo el tiempo hablaban en polaco.

Al mediodía llegó una de las empleadas de la empresa coordinadora para traerme el número de PPS (que debo decir fue un alivio que llegara después de aquel susto). Eso era necesario para hacer el safe pass course (curso de seguridad laboral) el cual tengo que hacer mañana sábado (y que la empresa coordinadora ya hizo los trámites necesarios para que vaya). Esta misma empleada fue la que días atrás me preguntó que tal me iba ahí (en realidad creo que esa no es una de sus funciones, sin embargo la sensación que me dio es que lo preguntaba porque de verdad estaba interesada por saber eso. Cosa que ciertamente aprecio mucho).
Sin embargo ante esa pregunta en mi mente empecé a preguntarme “Ehh, pará un momento… ¿qué le respondo?” Podría decirle “mal, el jefe se emborrachó el primer día y no hicimos nada, luego he estado en un sitio donde hice poco y hasta ahora me la pasé esperando a que nos de una tarea, no estoy aprendiendo nada del oficio, además estamos la mayor parte del tiempo sin hacer nada, esperando órdenes y estamos ociosos”. Pero ciertamente esa respuesta, que si bien es brutalmente honesta sería pésima tanto para mi futuro como para la de mi jefe (que dicho sea de paso, en parte me preocupaba eso).
Por otra parte no podía mentir, ya que de verdad DETESTO mentir bajo cualquier circunstancia. Para mi no existe la “mentira piadosa”.
Como decía Lionel Hutz en los simpsons: “Está la verdad… y “laaa verdad”
https://www.youtube.com/watch?v=aT0F-99eBk4

¿Mi respuesta ante su pregunta y sin mentir? “Hoy parece que había poco trabajo, el jefe ha salido para hacer una instalación, mientras tanto hemos estado ordenando el almacén y debo decir que aprendí mucho sobre luces led al respecto”.
Ella quedó satisfecha por la respuesta.

¿Porqué hice eso? No tengo idea. Si bien técnicamente debería de estar agradecido a mi jefe por haberme aceptado en el programa de la FCT de verdad no creo que la empresa coordinadora sea tan tonta como para no saber lo que ocurre en ese lugar. De seguro que lo saben pero asumo que lo dejan pasar porque esta empresa cumple lo que debe de cumplir. Y además yo también me beneficio ya que estoy haciendo las horas que debo de cumplir. El jefe se beneficia por tener trabajadores gratis y gracias a todo eso la empresa coordinadora se gana el dinero que le pagan por la beca erasmus+.

Pero profundamente dentro de mi me ha dado cierto cargo de conciencia el no haberle podido explicar a esta chica puntualmente lo que estaba ocurriendo. Sí, vale, no le mentí. Pero hasta el día de hoy que estoy publicando esto (20 de Julio) me hace sentir un poco mal no haberle dicho lo que realmente ocurría ahí y mis sentimientos al respecto. En fin. Dudo que ella lea este blog pero desearía que lo haga y se entere sobre lo que realmente sentía.

Por otra parte, ya he escrito lo que temía que pasaría en caso de decir REALMENTE lo que pasaba y que la empresa coordinadora decidiera sacarme de ahí; que me reasigne a otro lugar de trabajo, con una residencia lejos de Cork y lejos de donde puedan encontrarme una, y tener que gastar una gran cantidad de dinero.
Al final caí en el famoso “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.

De todas maneras tengo entendido que la semana que viene los polacos se irán y nos quedaremos el otro Español y yo. Ahí sí que vamos a tener que trabajar bastante más que ahora. Porque asumo que vamos a salir ambos al mismo tiempo pero eso me hace preguntar ¿quién se quedará en la tienda? Ni idea. Tampoco tengo idea si va a venir más gente, pero los indicios me indican que sí.

Así y todo hoy hemos terminado más temprano de lo que deberíamos (o sea, antes de las 5 pm, salimos alrededor de las 3 pm). Volví a casa, dejé las cosas y pensé en hacer la “almuercena” (Edit: o sea, al no haberme llevado nada para almorzar y llegar a casa con hambre termino haciendo una gran comida que también me llena lo suficiente como para decir “he cenado” y por eso el término “almuercena”) pero para eso tenía que comprar comida ya que me había terminado las hamburguesas que había comprado. Así que he salido a conseguir provisiones. He de mencionar que hoy recibí un SMS de publicidad de parte de Three (la compañía de celulares que tengo contratado) el cual me intrigó mucho. Normalmente ignoro toda publicidad. Pero este ciertamente me había intrigado. Básicamente decía que Three ofrece una tarjeta de crédito mastercard que funciona bajo el concepto de “prepago” (como la tarjeta que tengo del BMN).
No estoy acostumbrado a utilizar tarjetas de crédito (a pesar que cuando viví en Argentina tuve dos) por el temor a que si me roban una no podría disponer de ella. O quien sabe, si pongo mis datos en algún sitio y deciden robarme hasta el último centavo no podría hacer nada al respecto, llámenme anticuado, pero de verdad me parece que eso puede ocurrir y por eso no me gusta hacer compras online). Pensé que sería una buena idea conseguir dicha tarjeta para hacer el pago del Saipán (barco de un juego online que quería) y que sería una buena manera de poder comprarlo ya que no he podido encontrar ningún negocio que me de un código de cuenta paysafecard. Así que me acerqué al local de Three, pregunté por la tarjeta y me han dicho que ésta cuesta 10€, pero además hay que “cargarle” 20€ de crédito inicial. A pesar de todo eso me seguirían faltando 15€ para poder comprar ese portaaviones. Sin embargo no me quise gastar ese dinero porque sentía que estaría gastando demasiado repentinamente en una única cosa. Así que mejor lo dejé ahí.

A poca distancia de ese lugar estaba el English market. Un lugar donde hay multitud de stands de todo tipo de carnes, todos compitiendo con los precios y tratando de diferenciarse de los demás en las carnes que ofrecen. Además hay un sector donde todos los stands que hay son de pescados. Me he dado una vuelta grande recorridendo todos los locales mirando lo que podía encontrar y a que precio. Fue así, cuando comparaba diferentes precios y calidades y pensando “a ver… ¿qué carne me apetece más hoy?” cuando en uno de los locales uno de los dependientes notó mi análisis y se me acercó y me dijo (en inglés) “¿Le puedo ayudar?”.
Posiblemente en la cultura irlandesa eso sea una costumbre. Pero yo, siendo un argentino viviendo en España no estoy acostumbrado a ese trato, lo cual me imposibilitó poder negarme ante esa pregunta, ante su ofrecimiento. Lo cual debo decir que, para ese dependiente y ese negocio el tan sólo haber hecho esa pregunta me hizo querer comprar en ese lugar por encima de los demás lugares en el English market. Le eché un vistazo al hígado de “ox” y compré medio kilo (el “ox” es como una especie de Búfalo) y un corazón de cabra (ambos fileteados). Luego pasé por otro de los negocios y vi corazones de pollo sueltos (normalmente estoy acostumbrado a que lo vendan por menudencias, o sea, una mezcla de cuellos, hígados, pulmones y corazones de pollo, todo junto).
Luego, al pasar por otro de los locales compré huevos. Y al llegar a casa me hice un festín de almuercena con los corazones de pollo y el hígado más arroz.

Esta noche pensé en salir a beber algo por ahí, pero después de mucho pensarlo decidí no hacerlo y tan sólo me he sentado en la netbook para escribir la entrada. Quizá alguno pensase que estoy siendo algo soso con el tema de salir y de no ir a ningún lado. Pero sinceramente los precios de acá me quitan las ganas de comer fuera de casa. Pienso que algún día me iré a tomar una Guiness pero no mucho más. Si quieren saber sobre la noche de Cork hay (me imagino) multitudes de sitios en los que hablan de ello y videos al respecto de gente que sabe como salir y divertirse bajo esas circunstancias, además de saber buscar y en donde. Pero desafortunadamente yo no tengo mucha cultura de salir al respecto. Toda la vida he preferido beber en casa (donde hacerlo es infinitamente más barato) que salir afuera, pagar sobreprecios y encima exponerme a gente desconocida.

Gastos del día:

30€ en tarjeta prepaga mastercard (10 de la tarjeta + 20 de crédito inicial).
English Market: Beef Liver (medio kilo): 1,90€ – Corazón de cabra (sin pesar, pero poco menos de medio kilo, creo) 1,50€ – Media docena de huevos: 1,20€ – Medio kilo de corazoncitos de pollo: 1,80€. Total: 6,40€
Lidl: Zumo de naranja puro: 1,45€ – Pasta Fusilli (fídeos o macarrones tirabuzones): 1€ Total: 2,45€

Total del día: 38,85€

Aunque debo de decir que la pasta Fusilli es malísima. Quizás sea por la marca, pero no tienen buen sabor.