Viajes en Coche de Erasmus

Lo confieso, tengo debilidad por los viajes Erasmus. Siempre me han gustado los viajes largos en coche. Sobre todo si fuera llueve. Pero si además estás de Erasmus y vas a lugares exóticos a los que es probable que no vuelvas (al menos a algunos de ellos).

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Parece extraño, pero si fuera llueve, me siento seguro, a salvo. Es lo más parecido a mi burbuja en el submundo, ir en un trayecto largo en coche mientras llueve.

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Apoyo la cabeza en la ventanilla y me pongo a imaginar. A imaginar todo lo que me gustaría que me pasara, a imaginar todo lo que me gustaría ser, lo que me gustaría hacer. Imagino situaciones que podrían darse en la realidad, pero que sé que no se darán; imagino cosas que no podrían darse en la realidad, imagino, imagino hasta que me duermo; dormido, sueño.

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Con algún bache abro ligeramente los ojos, veo las gotas de agua correr por la ventanilla, imagino que soy esa gota de agua, que caigo cada vez más deprisa hasta desaparecer, cogiendo más velocidad conforme paso por otras gotas, las otras gotas son sucesos, actos, hechos, personas. Cuando paso por otra gota no hay vuelta atrás, acelero, y cojo otra, y otra, y otra, y no puedo evitarlo... hasta que no hay más, no hay nada más. Hasta que llego al fin del camino, hasta que la ventanilla se acaba.

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Dormido, sueño. Sueño con mi destino, él, curiosamente, tiene forma de gota de agua enorme:

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-No puedes evitarme amigo - me dice.

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-Pues claro que puedo, tú no eres más que una creación mía, cada cosa que hago te forma; y no eres mi amigo.

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-(Sonríe, tranquilo) Necio. No sabes ni la mitad de lo que crees. Soy yo de donde sales y a donde vas. Soy yo el que te proporciona otras gotas con las que seguir tu camino, camino que, por supuesto, yo elijo, a placer. ¿No soy tu amigo dices? ¿Acaso algo te hace pensar tal cosa?

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-¿Algo? No haces más que joderme.

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-(Me mira de arriba a abajo, de abajo a arriba) ¿Crees que estás jodido? ¿Tú crees, pequeño miserable insensato, que estás jodido? Cómo puedes pensar así, con lo que te he dado, es más, con lo que tienes ahora mismo.

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-También me has quitado.

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-Vigila tus palabras... no te he quitado ni una millonésima parte de lo que te he dado, niño mimado, así que sé agradecido. ¿Duele perder? Sí. Juega bien tus cartas, y no perderás. Soy mucho más fuerte que tú, pero puedes intentar luchar contra mí, además, es algo que me divierte.

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-Ten por seguro que lo haré.

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-Eso espero, es más, lo sé con certeza, no me decepciones.

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Abro los ojos, oigo alguna conversación que se está manteniendo en el coche; no me importa, no escucho.

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Estoy pensando. No sé en qué, pero miro al cielo, y sólo pienso, mientras veo caer las gotas de agua; son muchas...

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Suerte y Feliz Navidad a las personas buenas; patada en el culo al resto.

Continuará...

Sí Modafokas! Sé que estáis deseosos de otra parte más de esta serie interminable de interesantísimos artículos de bazofia que nada tienen que ver con el concurso. ¡GENIAL! Seguiremos trabajando en ello.

Hasta entonces,

Has luego, hasta lueguito, adios adiosito, que ya nos veremos quiero decir, que eso, que hasta prontooooooooo, hasta la próximaaaaaaaaaaaaaa ¬¬ Lamentable.

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