Una buena inversión

Venir aquí cuesta dinero, tiempo, esfuerzo y mucho sacrificio. Independientemente de tu situación, estar acá significa renunciar a tu vida normal por un tiempo y emprender un viaje el cual estoy seguro se convertirá en la mejor experiencia de tu vida.

En esta ocasión les quiero compartir un poco lo que tuve que dejar de lado yo para poder estar aquí, no es con la finalidad de causar empatía, sino de que si estas en una situación similar y aun estas dudando en tener que perder un par de cosas para iniciar esta aventura esto aclare un poco tus ideas.

Familia

Lo más duro es dejar a tu familia y no me refiero al hecho de despedirnos, sino de que pase lo que pase, estaremos al otro lado del mundo, incapaces de ayudar o asistir a los eventos que se celebren durante ese tiempo. Debemos estar conscientes que la vida continua y no se detendrá por nosotros.

En mi caso lo primero que me perdí fue la boda de mi único hermano, esta se realizó a finales de mayo, considero que es un evento importante en la vida de una familia, independientemente de las creencias religiosas, el acto donde tu único hermano se compromete legalmente a unir su vida con una pareja por el resto de su vida es algo único que como familia a todos nos compartir.

La fecha de la boda se fijó antes de que yo iniciara el viaje, y se escogió ese día por diversos componentes y circunstancias, yo estaba completamente consciente que no podría asistir si me iba de movilidad internacional porque no podía costear un regreso parcial para acompañar a Pablo y Samantha en su celebración especial, por lo que me perdería todo el proceso.

Fue un evento muy lindo donde toda mi familia se pudo reunir para acompañar a los recién casados en su festejo, excepto yo, es difíci, pero mi viaje lo tenía contemplado desde hace muchos años y a pesar de que era un evento relevante en la vida personal de mi hermano, tuve que priorizar mi objetivo. Afortunadamente esto no causo problemas personales, todos entendieron que mi decisión no se cambiaría ni desperdiciaría todo lo había pasado para poder llegar aquí.

Recién llegados

La boda no fue lo único que me perdí como hermano, también estuve ausente en el nacimiento de mi sobrina. Días antes de venir aquí se dio la noticia que mi cuñada estaba embarazada y que tendría a la primera primogénita de la casa. Al inicio esto no representaba un problema porque ella nacería en agosto y yo llegaba en junio, por lo que estaría a tiempo en casa para estar presente en el nacimiento.

Sin embargo, en el momento que decidí dar mis prácticas profesionales aquí de junio a septiembre, sabía que estaría sacrificando el nacimiento de mi primera sobrina. Quiero aclarar que no fue una decisión que la medite mucho, no por falta de cariño por la nueva bebé, sino porque el dar mis practicas aquí después del intercambio era otro objetivo personal que por fortuna pude conseguir.

Pero no solo nació la hija de mi hermano, además de ella mi prima Fernanda y su pareja Sergio también se convertirían en padres, ellos como todos en mi familia me habían apoyado para venir aquí, de hecho, mi maleta de viaje y un par de chaquetas les perteneces, y perderme el nacimiento de su primera hija también me pesaban mucho. 

Impotencia

Una de las cosas que más he sentido aquí en Girona fue el sentimiento de la impotencia cuando hablaba con mis padres, también en los momentos malos son cuando tienes ganas de volver para estar acompañando a tus seres queridos, en mi experiencia esto sucedió en algunas ocasiones.

 Una de las ocasiones en las que quería volver para apoyar a mi casa fue el despido de mi padre, por el historial en mi familia este acto me asusta mucho por las consecuencias que esto puede traer, ya teníamos un antecedente similar de este hecho y aun que ya pasaron muchos años, aún seguimos pagando las consecuencias, por lo que otro evento igual me pone un poco inquieto.

Se llevaría a cabo la boda, el nacimiento de la niña y que mi padre estuviera sin trabajo me aterraba, nunca me preocupe por mí porque sé que de alguna u otra forma puedo sobrevivir aquí sin problemas, pero en casa no estamos como para recibir otro golpe moral y económico como el que un despido de mi padre había causado hace algunos años.

Pertenencias

Hace unos años cuando la situación estaba mejor, mis padres con mucho sacrificio habían comprado un Polo 2013, un vehículo perfecto, un volkswagen con motor 1.2 turbo que economiza demasiado el uso del combustible pero que tenía mucha potencia en el arranque.

De verdad adoraba este carro, era de color blanco, estándar y seis velocidades, el carro perfecto. Sin embargo, debemos tener prioridades y a pesar de que no estaban todos de acuerdo en casa, sabía que era lo único medio que podría darme algo de fondos para ayudar a mi familia en ese momento y solventar parte del viaje.

Así que a los pocos días que mis padres me dieron autorización de elegir el destino del carro, lo puse a la venta y me deshice de él. Fue una decisión más fácil de la que uno piensa, solo fue cuestión de poner en perspectiva todo lo que el coche podría dar y compararlo con la necesidad de la casa en ese momento y el viaje que en unos años iba a iniciar.

Lamentablemente no todo salió como uno piensa, en ese entonces faltaba mucho tiempo para el intercambio y mi familia no corrió con mucha suerte, mi hermano choco en un par de ocasiones y los ingresos de mis padres no eran, ni son ahora, los suficiente para solventar todos los gastos del intercambio. Pero bueno, creo que no es responsabilidad de nuestros padres tener que costear con toda la responsabilidad, también depende de nosotros el poder pagar por nuestras ilusiones.

Estas son solo algunas cosas que dejamos atrás para poder viajar a Girona, desconozco la vida de todos y sé que cada uno vive una situación diferente, pero créeme cuando te digo que todo esto vale la pena. Cada sacrificio y experiencia perdida para mí fue una razón más para vivir este viaje al máximo.

Siento que, si no disfruto y me esfuerzo día a día, estaré desperdiciando el sacrificio que todos han hecho por mí, es una forma de recordatorio que siempre me obliga a disfrutar todo lo que hago, que me motiva a seguir adelante en busca de mis objetivos personales y que siempre me recuerda que a pesar de los muchos o pocos problemas que podemos tener a lo largo de la vida, siempre se puede alcanzar las metas.

Una recomendación que te puedo dar es que no veas esto como un gasto, y que dejes de usar esa palabra para referirse al dinero que utilizas en este viaje, velo más como una inversión que tarde o temprano traerá sus beneficios y que, además, te permitirá crecer y vivir una experiencia única.

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