Un tour por Alemania y Bélgica

Este viaje que hice con mi familia, me entusiasmó a niveles extremos. Hicimos un tour en coche por Alemania y Bélgica. Estas son las ciudades que visitamos:

• Düsseldorf
• Gante
• Bruselas
• Brujas
• Amberes
• Lovaina
• Aquisgran
• Colonia
• Bonn

Hicimos este viaje durante 5 días, de los cuales, 4 dormíamos en Gante y el último en Colonia. Nuestro vuelo llegaba a Düsseldorf porque era lo más barato, y de ahí podíamos movernos fácilmente con el coche. 

Parte alemana

De las ciudades alemanas que visitamos, la que más me gustó fue Colonia. Tiene una catedral enorme y muy antigua. Sin embargo, ninguna me sorprendió excesivamente (al contrario que las belgas). Los alemanes son una gente muy peculiar. Les gusta la vida social, siempre con una cerveza. Son agradables, pero nos encontramos con el problema de que en muchos sitios no sabían hablar inglés, y para entender nosotros algo de alemán... imagínate. Os recomiendo que si vais a alemania, visitéis los sitios típicos alemanes. Tabernas, edificios e iglesias, porque son muy suyos, y no se parecen en nada a lo que nosotros tenemos aquí.

Parte belga

Esta zona fue, sin duda alguna, mi parte favorita del viaje. Todo lo que vimos de Bélgica fueron ciudades muy pequeñitas y con mucho encanto. En algunas había demasiada gente, para mi gusto, pero no dejaban de ser preciosas. Y aunque nos llovió algunos días, las disfrutamos un montón. Mi ciudad favorita de este viaje fue Gante, que además, se ha convertido en una de mis ciudades favoritas en el mundo. 

La gente belga es super reservada y amable. En muchísimos sitios hablaban un poco de español, además de dominar casi a la perfección inglés y francés. Si tenías cualquier problema te ayudan si pensarlo dos veces. No hacían demasiada vida en la calle (por lo menos cuando nosotros fuimos), pero había muchos turistas y mucha vidilla, no eran ciudades muertas. 

Consejos

Si algún día quieres hacer un tour en coche por esta zona, asegúrate de que sabes cómo conducen. En Alemania, por ejemplo, en las autopistas no hay límite de velocidad, y los coches van como quieren. También tienes que tener en cuenta que algunas personas no hablan ni español ni inglés. Nosotros tuvimos un problema con el coche y se nos quedó tirado en una autopista alemana de camino al aeropuerto. Intenté hablar con la empresa del coche, con 3 personas diferentes y ninguna de ellas hablaba ni español, ni inglés, ni francés. En estos casos, aunque no puedes hacer nada, mi consejo es: ármate de paciencia. 

Los horarios también son algo que varía un poco. Si vas a comer o cenar fuera, mejor que sigas su horario. Normalmente no pasa nada si te vas a cenar a las 10 de la noche, pero teniendo en cuenta que en muchos sitios a las 23:00 - 23:30 cierran la cocina. Y en los sitios que son turísticos suelen tener la cocina abierta prácticamente 24 horas. Pero es verdad, que nosotros un día queríamos comer a las 15:00 y no encontramos nada, así que acabamos comiendo en una especie de McDonalds de salchichas (que sorprendentemente estaba buenísimo).

Viajar en coche

En algunos momentos, es verdad, que el coche se hace un poco pesado. SObre todo cuando íbamos a ciudades lejanas. Pero realmente, casi nunca eran viajes demasiado largos. Lo que hacíamos normalmente era ir por la mañana hasta la ciudad más lejana, y conforme avenzaba el día, nos dirigíamos a Gante (donde teníamos la casa). De esta manera, en un principio recorríamos, a lo mejor, 150 km pero después eran 30 km hasta la siguiente ciudad, y así hasta llegar a casa. 

El truco para viajar en coche sin que se haga pesado y tengas la sensación de estar todo el día en un transporte, es que los desplazamientos sean más cortos que el tiempo que pases en la ciudad a la que te diriges. Eso es mi opinión, claro. 

Realmente es un viajemuy bonito y en el que ves muchas cosas por una cantidad no demasiado grande de dinero. Sales de tu país, conoces otros países, otras ciudades y abres tu mente. No hay nada mejor que viajar, y este tipo de salidas me parecen muy importante y que todo el mundo debería hacer. Porque son una manera de conocer y de entender que no solo hay una forma de vida, hay muchísimas, y tan válidas como la propia. 

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