Sin Colorantes Añadidos

Vivir. Vivir es un proceso, solapado a una lamina a la que estas sujeto, a la que todos estamos sujetos. Esa lamina esta constituida por un tejido de un gramaje muy fino y estrecho. Resulta imposible ver el punto en el que los hilos no están en contacto, pero damos por hecha su existencia, al igual que aceptamos la existencia de todos y cada uno de los hilos a pesar de ver únicamente la superficie.

La vida se puede explicar así en cierta medida. Vemos la superficie de lo que ocurre, conocemos la portada de muchas personas y con suerte de algunas hemos leído el epilogo. La cuestión radica en que en función de la edición que estés conociendo, la portada es distinta. Sin embargo el texto escrito en la paginas de dentro de la caratula siempre será lo mismo, con capítulos añadidos.

Las ediciones cambian, porque quedan machacadas, porque necesitan un cambio de imagen, necesitan renacer y empezar con una portada nueva. Al son del cambio los lectores de solapas lo juzgan, juzgan el cambio, a veces gusta y otras se quedan en lo mas profundo de una estantería esperando el día que el polvo les cubra y caigan en el olvido.

Cuando no somos capaces de asimilar la totalidad algo, cuando todos los pequeños hilos comienzan a desteñirse y escapa a nuestra capacidad nos colapsamos. La necesidad de resolverlo es incesante, la cantidad de información afecta a nuestro sentir, nos ciega y el no poder ver nos estresa.

El reloj nunca va a detenerse, todos los días tarde o temprano el sol sale y se pone y esas cargas sin resolver se alimentan de nuestra energía haciéndose mas pesadas y dejándote sin fuerza.

La solución al desteñido no somos capaces de dilucidarla, pero lo que si hay es un colorante que perdura durante unos cuantos lavados. No te permite ver el fino hilo en su color auténtico, con el paso del tiempo esa autenticidad pierde importancia y se convierte en un pensamiento efímero.

La vida con colorantes es mas fácil, mas tranquila, pero menos vida. La realidad es la que es.

Los colorantes son todos aquellos que no te permiten usar tu mente para mirar hacia lo mas profundo. Son herramientas de tinte de ojos. Son grilletes a los que te acostumbras y acabas llamándoles libertad.

La vida sin colorantes añadidos es la única portadora de libertad.