Sábado 16 de Abril 2016

Sábado 16 de Abril 2016

Los rayos del sol me despertaron aproximadamente a las 7 de la mañana en mi nueva cama. ¡Que bonito es poder levantarse así como uno ha estado durmiendo sin preocuparse por lo que digan los vecinos! Las ventajas de la intimidad.
He intentado dormir. Sin embargo la luz me hizo levantarme de la cama. Podría haber bajado la persiana pero necesitaba tiempo para empezar a hacer un par de cosas. Como poner más a punto la netbook.
Esa mañana decidí desayunar con el Buttermilk que compré ayer. Al verlo en el supermercado, y descomponiendo el nombre asumí que esa botella era leche con manteca, lo cual me esperaba que fuese un producto mucho mas cremoso que la leche regular. O quizá más dulce.
Al abrirlo y ponerlo en la taza encontré que se parecía más al yogurt que a la leche. Al comprarlo me había fijado en la fecha de caducidad y vencía el 1 de Mayo. Cuando la probé descubrí que tenía un gusto agrio que no pude resolver con el azúcar. El problema es que no sé si el Buttermilk es así o ese bote en particular estaba en mal estado. Sea como sea, decidí no arriesgarme y lo he tirado.

Edit: Semanas después, para resolver el misterio se me ocurrió buscar en internet a ver que onda con el asunto. Descubrí que el buttermilk en realidad si sabe de esa manera y que no es un producto que se beba así como así. El Buttermilk es “Suero de mantequilla” (según la wikipedia) y se utiliza en la elaboración de pan, sopas y salsas. Y según lo que me dijeron los nativos eso no se bebe así como así, por lo tanto estaba utilizando el producto de manera incorrecta.

A la 1 de la tarde volví a salir a hacer un par de compras. Caminé por la zona para descubrir más cosas hasta que encontré un centro comercial y dentro un supermercado llamado Tesco, que tienen bastantes cosas y a buen precio.
Desde que llegué a Irlanda quería comprar un reloj despertador iluminado ya que estaba cansado de despertarme a la noche y no tener un reloj que me diga la hora y por ende saber cuantas horas de sueño me quedan. Además, no recuerdo si lo mencioné pero por alguna razón la alarma de mi celular NO sonó el Jueves. Por suerte mi compañero tenía la alarma de él, pero eso me puso nervioso. No tengo ni idea de porqué fue (y sí, estaba programado para que se encienda todos los días a la misma hora). Sin embargo ahora estaba solo y de tener que ir a trabajar eso hubiese sido un problema gravisimo. No quería arriesgarme con un solo despertador.

Pregunté donde podría comprar uno y me indicaron un mercado de cosas electrónicas llamada “Argos”. Me pareció raro porque había pasado por enfrente de ese negocio y no había visto que vendan gran cosa. Así que entré y descubrí un nuevo tipo de negocio extraño: Las cosas no las tienen en exhibición. Es como un gran almacén donde tienen todo en el depósito. Lo que hay en la entrada son enormes libros de catálogos y un par de pantallas táctiles donde poder hacer la búsqueda del producto que uno desea. Por suerte pude descifrar el mecanismo de ese lugar sin tener que preguntarle a nadie: Uno va al catálogo, en este caso en la pantalla táctil, se busca lo que quiera y se anota el número de catálogo en unos papeles que tienen ahí (una ventaja es que ahí figura cuantos de ese ítem tienen en stock). Luego uno va a la caja, entrega el número de catálogo y paga por el producto, y luego uno espera a que se lo entreguen. Un modelo de negocio muy curioso.

En la habitación decidí hacer algo de limpieza, en realidad el cuarto ya estaba relativamente limpio pero le di un repaso a diferentes sitios, como por ejemplo debajo de la cama. Es una manera de asegurarme de que el suelo (que es de moqueta, aparentemente los Irlandeses son fanáticos de ella) esté limpio y pueda caminar descalzo sin problemas.

A la noche he salido a comprar vino con una residente de aquí y el Sevillano el cual durante todo el día no dejó de hablarme de todo tipo de cosas que no me importaban mucho en realidad. Se nota que estaba deseoso de poder hablar con alguien… Y ese alguien terminé siendo yo, grr.
Una de las cosas que compramos fue una hamburguesa en un sitio de comidas rápidas (la cual no es ni MC donnalls ni Burguer King, es una local de acá, no me acuerdo el nombre). La comida acá es muy cara, como algo básico decidí pedir una hamburguesa “normal” con bebida y papas por 4,75€
Quería imaginar que la hamburguesa iba a ser “normalita” pero no, fue tan pequeña y triste como una hamburguesa básica del burger king, y mucho más cara. Creo que allá (en España) hubiese salido por 2,5€ aproximadamente. Sentí que tiré el dinero a la basura.

Una cosa que no me acordé de mencionar es que el día anterior compré dos latas de Cocacola Cherry en el Mr price (ese lugar que perdí el ticket) y acá esa gaseosa de verdad sabe a cereza, a diferencia de la Cherry Española que apenas se le nota (y aclaro que me encanta la Cherry coke).

Gastos del día:
Tesco: Leche fresca, 2L: 1,49€ – 3 cebollas: 0,99€ – Cinta adhesiva X2: 1,10€ – Jugo de Mango (de concentrado): 1,49€ – Shampoo: 1,69€ – Carne empanada: 3€
Total: 9,76€

Argos: Reloj despertador: 9,49€ – 2 baterías de 9V Duracell: 6€ (Estaban de oferta)

Lidl: 3 latas de sidra (2 de pera, 1 de manzana): 4,05€

Hamburguesa pequeña con patatas y gaseosa: 4,75€

Total del día: 34,05€