Qué hacer si pierdes el DNI/Pasaporte en otro país

¿Qué hacer si pierdes el DNI/Pasaporte en otro país?

Seguramente ningún@ hayáis reparado en esto, pero como es una situación bastante común o bien por que os lo roben o lo perdáis (como me pasó a mí), quiero traeros unas pautas para que sepáis cómo actuar si os ocurre.

*Photo by Kylie Anderson on Unsplash

Lo primero, antes de que sucedan estas cosas es prevenir. Tenéis que estar muy atentos siempre y saber perfectamente dónde está tu DNI/Pasaporte en todo momento. Si os lo piden por cualquier circunstancia, debéis volver a meterlo en el monedero o en un sitio en el cual sepáis que está seguro y libre de poder caerse o ser robado.

Segundo, os recomiendo llevar siempre una copia escaneada del DNI/Pasaporte en el móvil y otra en Google Drive (o en la nube que vosotros uséis). El motivo de esto es que nunca estéis indocumentados.

*Creo que sobra decir que en la copia se tiene que ver bien vuestra cara y se puedan leer perfectamente los dígitos, pero lo digo por si acaso.

Una vez me doy cuenta que no tengo el DNI/Pasaporte ¿Qué hago?

SI ya te has dado cuenta de que no está ¡No pierdas el tiempo¡ Si dispones del número del consulado o embajada llama cuanto antes para explicarles la situación y ellos te sabrán indicar.

*Photo by henry perks on Unsplash

Si no sabes dónde están las embajadas búscalo en internet, allí encontrarás toda la información. Si no tienes datos, pregunta a un agente de policía o en su defecto a un taxista o personas que circulen por la calle en este momento.

Lo que seguramente te digan en la embajada, es que tienes que ir a la comisaría más cercana a poner una denuncia. Después de esto, te harán la denuncia y con este documento debes ir a la embajada o consulado para que tengan constancia de tu situación.

En la embajada te harán más papeles y llamarán a la aduana para comunicar tu situación y que puedas salir del país.

*Si vas a coger un avión, esto es absolutamente necesario porque puede que no te dejen volar. Con el carnet de conducir no vale, necesitan una identificación DNI para ver que realmente eres tú.

Ante esta situación tranquil@ sé que asusta mucho, pero con educación y una sonrisa se consigue superar.Y ahora para que veas que de todo se sale, te voy a contar mi experiencia.

Yo me encontraba en Bologna y a las ocho de la tarde debía coger un vuelto para España. Habían viajado a Bolonia con horas de antelación, por hacer un poco de turismo e ir de compras. Resulta, que a las cuatro de la tarde después de comer me doy cuenta de que no tengo en DNI encima, lo había guardado muy malamente en el bolsillo de mi abrigo (como veis incumplí la primera norma de estar pendiente jeje) y me pongo a buscarlo y no está.

Como os podéis imaginar entré un poco en pánico, pero enseguida me puse a buscar la embajada o el consultado más cercano y me encaminé a todas las direcciones que me decían en Google (yo no sé ni como en ese momento se me aclaró tanto la mente).

*Photo by brut carniollus on Unsplash .(Esta foto representa mi drama interno aquel día)

Resulta que ninguno de los números a los que llamaba eran los correctos y las direcciones me llevaban a sitios donde no había nada que me hiciera pensar que eso fuese la embajada Española. Al final, conseguí dar con el número oficial del consulado y primero; no hablaban español, (menos mal que llevaba ya muchos meses en Italia y sabía más menos defenderme) y segundo; cuando le explico mi situación a la mujer que me atendía, me dice que ella cierra a las seis y que tengo que ir a poner una denuncia a una comisaría y después volver al consulado, porque si no, no podré salir del país.

En ese momento me acordé mal y pronto de toda su familia por el pésimo servicio que daban, y sobre todo por el poco tacto que tenía, de decirle a una persona que tiene que coger un avión y tiene un problema que cierras a las seis, que se busque la vida…

Aparcando este tema, me fui corriendo por todas las calles de Bolonia centro preguntándole a la gente dónde estaba la comisaría más cercana. Nadie sabía nada por que la mayoría eran turistas, hasta que al final, con la ayuda de Google Map (menos mal que tenía datos, si no, no sé que hubiese sido de mi) encontré la comisaría.

*Photo by Antoine Da cunha on Unsplash

Allí me derrumbé por completo, me puse a llorar desesperada por la tensión y sobre todo por la actitud de los policías que allí se encontraban, eran los típicos chuletas italianos con pocas ganas de trabajar y encima de guasa. Al final me dejaron pasar a la sala de espera (después de explicarle mi situación) y allí en medio de diez personas llorando me dije: -María calma, deja de llorar. Piensa qué puedes hacer-. Llamé de nuevo al consulado para averiguar cual era su dirección y así ir adelantando para cuando saliese de comisaría ir directamente allí.

Vale; la tía yo no sé si es que hablaba como si tuviese una zanahoria en la boca o es que yo ya de la tensión no me enteraba bien, pero cuando le decía que me deletreara la dirección no le entendía absolutamente nada. Me levanté en medio de comisaría (imaginaos la situación jaja) con el teléfono en la mano y dije en italiano: ¿Por favor alguien me puede ayudar a traducir lo que me quiere decir esta señora que no la entiendo?; y gracias Dios una chica se levantó y me escribió la dirección.

Cuando la chica terminó de hablar con la del consulado, me preguntó qué me había pasado y como si de una reunión de alcohólicos anónimos se tratara, cada persona de allí me empezó a tranquilizar y a contarme su experiencias. Un señor me dijo que en República Checa le habían robado el coche con toda la documentación y que al final se pudo ir a casa, que no me preocupara.

Y como un regalo del cielo (nunca mejor dicho) se puso en pie ,en medio de la sala, una monjita que estaba al fondo y que llevaba escuchando toda la conversación en silencio desde allí; y dijo: ¿Estáis todos de acuerdo en que vamos a dejar pasar a la chica antes verdad? (Estoy segura que si algún valiente se hubiese atrevido a decir algo lo hubiese fulminado allí mismo).

Me cogió del brazo y me llevó al despacho del policía que hacía las denuncias. Me preguntó de dónde era y me dijo que no me preocupase que todo se iba a arreglar. El policía con mucha guasa dijo que el ya estaba cansado de hacer denuncias por hoy y que se quería ir a casa, yo casi lo mato con la mirada, pero ella con muy buenas formas y con una sonrisa le dijo que cómo no iba a ayudar a una muchachita que tenía un problema que por una más que hiciera no le iba a pasar nada.

Finalmente conseguí mi denuncia y le pedí los datos a la monjita para devolverle alguna vez en la vida aquel gran favor que me había hecho. Me encaminé al consulado con la dirección que me había dado, que por suerte estaba cerca de la comisaría centro de Bologna.

Parece que la aventura acabó aquí, pero nada más lejos de la realidad. Yo me esperaba un gran edificio con las banderas italiana, española y europea y… ¿Sabéis con lo que me encontré? Con un portalucho en el cual había la mínima expresión de cartel que ponía “Consulado Honorífico Español”. Menos mal que tenía la dirección si no, en mi vida hubiese dicho que eso era un consulado.

Cuando llamé al telefonillo y me abrieron, me parecía que la vida se estaba riendo de mí o que por alguna razón que yo desconocía el karma se estaba cebando conmigo ese día. Entré en una sala con cuatro puertas cerradas iguales, sin ningún cartel, yo a esas alturas ya me esperaba que saliese un tigre de una de ellas.

Finalmente la mujer con la que había estaba hablando por teléfono abrió una de las puertas y me invitó a entrar. Tuve que mandarle una copia de mi DNI (que por suerte tenía en Google Drive) y darle una copia impresa de la tarjeta de embarque (que gracias al universo también, me había dado esa mañana por imprimir). Con todo eso, me hizo una serie de papeles y mandó un comunicado al aeropuerto, que me permitió volver a casa.

*Consejo expres: conservad esos documentos que os han dado en la embajada/consulado y en la policía para poder en España, renovar el carnet de identidad.

Espero que os haya gustado! Nos vemos pronto ¡

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