Pan de mi Tierra

Pan de mi Tierra.

 Después de tomar la tarde, como un momento para descansar, no pude evitar la nostalgia de compartir con mi familia, para sentir la oportunidad ser alguien feliz, sintiendo la felicidad de Alguién.

Tomando una gota de café, mi hermana me toma de la mano, para recordarme que solo se puede vivir, si se sabe compartir, más aún si tomamos café sin Pan, es la cosa más trágica que pueda pasar en una familia, crecida bajo principios y reglas de bienestar colectivo. Para tal efecto era importante encontrar una solución, la respuesta fue simple, tenía que regresar en mi calle de infancia, para encontrar una bolsa de pan, en la tienda de mi mejor amigo, pero el tiempo no perdona, por tal motivo, tuve que pensar en otra opción, pero era casi dificil encontrar a un gran amigo, que pudiera vender una bolsa de Pan. 

Sin embargo, mi hermana como era tipico, siempre sabe porque me inquieta, más que nadie ella sabe mis debilidades y fortalezas. En un tono provocativo me indica que esta noche no me ire a dormir sin haber comido un pan, y para mi sorpresa, el pan estaba en su fase de preparación, en una casa en el Cantón se San Ramón. Para dicho plan, tuvimos que ir toda la familia, para ir a traer el pan.

Para mi poderosa sorpresa, encontre que el camino de la vida es más fácil, para los que sabemos lo que queremos y que estamos dispuestos hacer lo imposible por encontrarlo. Llegamos a la casa del señor de las maravillas, un fantastica casa, pintada y decorada con los olores de Pan, que llegaban a morir en nuestro interior, mientras ingresamos a la zona más deseada, el lugar donde se mezclan los deseos y el gozo por un buen Pan. 

Cuanto entramos, no podía se sentir la alegría, porque por vez primera en vida, pude darme cuenta, como se elabora el sabroso pan, tipico de mi tierra, cocinada a fuego lento.

Mientras que  mi piel, sentía el calor de aquella experiencia, solo puede decir, quien no ha probado un Pan de mi Tierra es alguien que no ha vivido. 

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