Mosquitos Erasmus

Una vez un Erasmus me preguntó que qué significaba la palabra mosquito en español. Le conté esta historia:

Es plena noche, duermes plácidamente. Ni despertadores, ni alarmas de móviles, ni sirenas, ni pitos de coches, ni tu madre, ni los geos irrumpiendo en tu piso, ni una explosión nuclear, ni Skillet tocando en tu habitación. Nada te despierta.

Nada,

Salvo un sonido. Psssssssssssssssssshhhh. ESE PUTO MOSQUITO COJONERO DE LA NOCHE, EL QUE SABES QUE SERÁ TU ENEMIGO MÁS MORTAL DURANTE LAS PRÓXIMAS HORAS, HASTA QUE LE DES CAZA.

Tranquilo, no exasperas. Piensas:

-Bueno, vamos a ver, he tenido todas las precauciones posibles. He estado la noche entera con la ventana cerrada aguantando el calor como un jodido puerco, la he abierto para dormir, pero no a lo loco. La he abierto dejando la persiana bajada a tope, dejando sólo esos agujeritos de la persiana para que pase mínimamente el aire y no morir asfixiado por las ingentes cantidades de Matamosquitos UltraPlus 3000 que he comprado en la tienda de la Juani.

-Por esos putos agujeros no puede haber pasado, piensas ingenuo, haciendo gala de tu inocencia, pues crees que sólo hay uno. Y sabes que no puede haber pasado por esos agujeritos porque el muy cabrón hace más ruido que un Boing 747 despegando, por lo que su tamaño debe ser aproximado al hueso de una aceituna.

Sabes que ahora vendrán las fases de la lucha que tan bien conoces, el mosquito contra tí:
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Nivel 1: Oyes el primer acercamiento a tu oreja. Reacción: Das un bufido, muchas veces acompañado de alguna blasfemia, coges la almohada con furia y la pones sobre tu cabeza, te envuelves en el edredón y esperas no volver a oirlo, crees que ahí estás a salvo, já.
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Nivel 2: Vuelves a oírlo, sabes que no será la última vez que lo oigas, empiezas a desesperarte, aprietas más fuerte la almohada, empiezas a dar manotazos aleatorios por encima de tu cabeza, como creyendo que en una de esas acertarás a darle, él chocará contra la pared y caerá muerto, já.
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Nivel 3: Una vez más lo oyes, esta vez se ha parado en tu cara, lo sabes, empiezas a golpearte desesperado la cara, las orejas, el cuello. Te levantas de un salto, enciendes la luz, coges el Matamosquitos Ultra Plus 3000 y lo vacías en tu habitación.
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Nivel 4: Debido a la intoxicación provocada por la inhalación del gas, te mareas, sales de tu habitación. Esperas fuera, pensando cómo un bichito de unos mm te ha sacado de tu cama, ha roto tu sueño y se pasea alegremente por el gas que a tí te ha afectado más que a él.
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Nivel 5: Vuelves a acostarte, ya no lo oyes. Lo oyes. Das un salto, encinedes la luz, coges la almohada, se acabó. No vas a dormir hasta que lo encuentres. Ahora quieres verlo, quieres oírlo. Ahora ni lo ves ni lo oyes. Sabes que está ahí, en algún lugar de tu habitación, buscas desesperado. Al final, muy al final, lo ves. Ahí está. En la pared, sonríes, como un puto loco psicópata a punto de cometer su atentado contra la naturaleza, vas a matar a ese mosquito, no hay piedad, no hay compasión, no hay arrepentimiento, lo vas a hacer y estás contento. Descargas con furia la almohada contra él, ¿lo has matado?
NO, AHÍ ESTÁ, SIGUE VOLANDO, NOOOOOOOOO....
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Debido a circunstancias ajenas a mi control he de marcharme ahora.

Continuará...

Sí Modafokas! Sé que estáis deseosos de otra parte más de esta serie interminable de interesantísimos artículos de bazofia que nada tienen que ver con el concurso. ¡GENIAL! Seguiremos trabajando en ello.

Hasta entonces,

Has luego, hasta lueguito, adios adiosito, que ya nos veremos quiero decir, que eso, que hasta prontooooooooo, hasta la próximaaaaaaaaaaaaaa ¬¬ Lamentable.

Si tienen cualquier duda, o sugerencia, o lo que sea, pueden disquisicionar aquí abajo.

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