Mi esperada llegada a Ravensburg, Alemania

Sabado, 20 de Mayo de 2017

Comienza el gran y esperado día. Me levanto, termino de retocar los últimos detalles y con los nervios a flor de piel, me dirijo hacia el aeropuerto de Barcelona, en busca de mi destino; Alemania.

Todavía no soy consciente de todos los retos que voy a tener que afrontar. Y es que gracias a este programa, voy a poder vivir una experiencia que muy pocas personas tienen la oportunidad de vivir. Me voy durante 2 meses y medio a Alemania, para realizar mis prácticas como administrativa.

Las despedidas de las personas con las que convivo cada día, las expectativas a cumplir, el desconocimiento del idioma y la cultura y la inquietud de no saber con qué me voy a encontrar allí, consiguen ponerme la piel de gallina.

Después de llorar durante un buen rato al despedirme de todos mis familiares en el aeropuerto de Barcelona, soy capaz de montarme en el avión junto a mis otros 5 compañeros, y darme cuenta de que soy feliz, tengo muchísimas ganas de experimentar cosas nuevas y dar lo mejor de mi durante todo este tiempo.

Y por fin, después de casi 11 horas entre esperas, vuelos y viajes de tren, hemos conseguido llegar al sitio que a partir de hoy será nuestra casa durante casi dos meses y medio.

Alemania... sus paisajes tan verdes, las personas, el idioma... es todo tan diferente que me siento un poco desorientada.

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