México - Uber

Una vez ya te dije lo agradecida que estaba porque me leyeras, ni te cuento mi felicidad porque me compartas tus comentarios sobre que te gusta el blog o qué opinas de él. Así que, si en cada publicación te agradeciera que estés leyéndome, sería poco para lo agradecida que realmente estoy y por eso perdóname que no lo haga a diario. Pero sí voy a aprovechar esta publicación para hacerlo porque estos días de reuniones, comidas y cenas, todos me lo habéis estado diciendo y, que gusto, que gozada. Además, esta publicación surge por esos comentarios, concretamente el del finde de Nochevieja cuando llegué a la casa que habíamos alquilado todos los amigos para pasar esos días juntos. Y ya puedes imaginar mi alegría después de estar al otro lado del charco, echando de menos a toda mi gente, cuando llegas y vuelves a ver a tus amigos a los que conoces desde la infancia y sabes que tenéis unos días para convivir juntos. Esa felicidad, esa sensación de poder disfrutar de momentos únicos que no hay palabras para describirlos son … supercalifragilisticoespialidosamente fantásticos.

Estábamos ahí, preparando la mesa en el salón, el lugar que fue punto de reunión para charretas y risas durante esos días, cuando comentaron: Sara, ¿y el blog?, Sara, ¿por qué no has vuelto a publicar?, Sara, a mí ya no me han llegado los enlaces para entrar en las publicaciones de tu blog. Y era verdad, no había enviado nada porque no había publicado nada, me había tomado unas vacaciones para viajar por México, descubrir un poco del país (poco, porque para descubrir México se necesita mucho tiempo). Pero ahora ya estaba de vuelta en España y en el blog, así que voy a seguir publicando, les comenté. Y me gustó su reacción, me gustó y mucho porque dijeron: es que estaba guay, yo te leía todas o casi todas las entradas, me gustaban, … Me ilusionó, me puso la piel de carne gallina y decidí que esas frases en pasado las tenía que cambiar por presente. Seguir escribiendo, para contarte, para que te guste, para que leas las publicaciones, sonrías, te entretengas y compartamos curiosidades.

En esa conversación improvisada en el salón de la casita rural, mientras preparamos la cena, les dije que sí había publicado un nuevo post justo esa tarde para despedir el año en el que hablaba un poco más del alojamiento y del transporte para así dejar esos temas zanjados. Y entonces me comentaron: ¿y sobre eso del Uber no vas a explicar nada más?, como funciona y tal. Te pido disculpas, hasta que no me lo dijeron yo pensé que estaba claro y que todos conocíamos más o menos algo de Uber, pero no sé cómo pensé eso siendo que en España de Uber se habrá hablado un día en las noticias y tal vez nunca más. Es cierto tengo que explicártelo, así que aprovecho esta publicación para darte las gracias por leerme y contarte un poco de que va Uber.

 

Uber

Te explico un poco qué es Uber. Para que nos entendamos, lo hago de una forma clara aunque tal vez no la correcta, porque estas empresas tienen muchos detallitos y seguro que a nivel legal esto que te voy a decir no es del todo correcto, pero con que nos entendamos creo que valdrá. Uber es el nombre de una empresa estadounidense que tuvo una ideaca, idea no, súper idea. La idea consiste en que, en estos tiempos en que vamos todos al son de la tecnología y sus avances mientras las ciudades crecen y crecen, necesitamos el transporte a diario. Y unir tecnología y transporte era una buena combinación para que saliera algo bueno. Y así fue, nació Uber.

Te preguntarás, ¿y cómo hace para combinar ambos?. Pues Uber funciona con una aplicación que al abrirla te muestra tu ubicación y cuantos coches de Uber hay cerca de tu ubicación. Uber tiene dos tipos de trabajadores, unos son conductores a los que Uber les presta un coche y tienen que trabajar X horas al día. De esta forma ganan menos dinero que del otro modo, que es que una persona cualquiera, mientras tenga un coche relativamente nuevo y cumpla las condiciones que Uber pide, enciende la aplicación cuando quiere y donde quiere, siempre que en ese lugar opere Uber, y se pone a trabajar.

¿Y cómo se trabaja?. Pues cuando tú necesitas un taxi, en vez de salir a la calle a llamarlo, abres la aplicación, te mostrará tu ubicación, indicas tu destino y pulsas: solicitar Uber. La aplicación no solo te indicará el tiempo en que el coche de Uber estará en tu ubicación para recogerte. También te dice el coste estimado, porque la tarifa de Uber funciona dependiendo tanto de la distancia como del tiempo del viaje. Y esto hace que, aunque hayas puesto una dirección de destino, puedes modificarla indicándoselo al conductor y lo único que ocurrirá es que cambiará el precio del viaje. También puedes comentarle al conductor que te gustaría realizar una parada en el banco, en una tienda o en algún otro lugar,  y que mientras él te espere. Está opción te saldrá más rentable que finalizar el viaje con ese conductor y luego volver a solicitar otro Uber, siempre y cuando no te demores mucho en ese lugar.

Entonces, al solicitar el Uber, la aplicación te da la información del tiempo estimado de llegada del conductor, también de la duración aproximada hasta el destino que has solicitado, la tarifa aproximada del viaje, la información de la persona que vendrá a recogerte y la del vehículo. Antes de llegar  el coche, tu ya sabes de qué marca es, que modelo, la matricula, el nombre del conductor, su número de teléfono por si gustas llamarle para darle algún dato del punto de recogida o consultarle algo, y también puedes ver una foto de él o ella. Porque también hay algunas mujeres conductoras de Uber, aunque a mí la mayoría de Ubers que he solicitado los conducían hombres. Esta información, bajo mi punto de vista, es súper importante porque puedes seguir el recorrido que está haciendo el coche para llegar al punto en el que tú estás. Y cuando ves que está cerca, ya comienzas a buscar al alcance de tu vista el coche que la aplicación indica que va a recogerte. Cuando lo localizas, compruebas la matrícula y cuando se acerca a tu lado, baja la ventanilla y le preguntas su nombre. Él o ella también tienen la aplicación y a través de ella información sobre ti, el punto en el que recogerte, tu nombre, tu número de teléfono para llamarte si no encuentran la ubicación o por si no estás en el punto de recogida cuando llegan, para avisarte si hay mucho tráfico y tardarán más en llegar a por ti, …

 Cuando compruebas que es tu Uber, subes al coche y el conductor te indica si quieres un agua, un dulce y si gustas que comience el viaje. Durante el viaje, en todo momento puedes ver en la aplicación el recorrido que está siguiendo el Uber. Esto da mucha tranquilidad comprobar que está yendo por el camino adecuado y que no se desvía hacia ningún lado que no te lleve a tu destino. Esto también lo utilizan algunos padres para solicitar un Uber para sus hijos por la noche para que regresen a casa después de salir de fiesta sin tener que ir ellos a recogerlos- Pero, además, sabiendo en todo momento qué camino están siguiendo. Y al finalizar el viaje, al conductor le aparece el modo que vas a realizar el pago, que tú has seleccionado antes en la aplicación al solicitarlo. Puedes escoger entre pago con tarjeta o en efectivo. Al bajar del coche, la aplicación te pregunta sobre el viaje para que valores al conductor, el coche, el servicio… Y eso es todo, estás en tu destino a un precio razonable y de una forma segura y tranquila. 

Aquí te enseño unas capturas que he tomado de la aplicación para que puedas ver como funciona y entiendas mejor lo que te he contado.

 

 

¿Y por qué esto no está en España?. Estuvo esta empresa por un pequeño corto plazo de tiempo en Madrid, pero duró poco y tiene todo el sentido del mundo. Los taxistas pagan impuestos muy elevados por cada conductor y vehículo. Uber, al pagar como empresa, tiene muchos taxis juntos y los conductores son sus trabajadores, … No sé a nivel judicial que terminó pasando, pero sí sé que en dos ocasiones Uber ha intentado establecerse en Madrid y no ha podido. También algún otro país europeo ha prohibido que esta empresa opere. Yo he tenido la oportunidad de poder beneficiarme de sus precios y comodidad en las dos últimas ciudades que he vivido, Budapest y Guadalajara, pero sí que estoy de acuerdo en que todos paguemos impuestos del mismo modo y no sean los taxistas los perjudicados.

En España no está permitido Uber, pero hay otras ciudades en las que, aunque se puede utilizar, ni está teniendo una buena acogida ni parece del todo legal. Te cuento un poco la situación de Uber en Cancún, que es la que nos tocó vivir y te advierto  por si vas a ir para allá. De Cancún te contaré más adelante. Cancún tiene tantas cosas de las que hablar, que necesitaría varias publicaciones para darte todas las recomendaciones. Una cosa que tiene Cancún es que no parece ser parte de México, está súper explotado a nivel turístico, lleno de americanos, es decir, Gringos si quieres utilizar la palabra cariñosa con la que se les llama en México. Cancún, al ser un destino tan turístico, tiene precios desorbitados en muchas cosas y una de ellas es el transporte y concretamente los taxis. Uber va llegando a las ciudades de un país poco a poco. Imagino que Cancún les ha parecido un destino en el que pueden obtener muchos beneficios gracias a la cantidad de turistas que llegan a la ciudad a diario. Por eso, ahorita está intentando instalarse en la ciudad. Y digo intentando porque, aunque ya está funcionando ahí y ya hay coches Uber, en algunas ocasiones es muy complicado poder coger un Uber.

Te cuento nuestras experiencias en la ciudad y el servicio de Uber. En el aeropuerto de Cancún, cuando nosotros llegamos los taxistas ya estaban esperando a que saliéramos los pasajeros de los vuelos recién llegados para ofrecerte su servicio. Tengo que decir que esto es lo único que no voy a echar de menos de México, esa costumbre de que muchas cosas se contraten tras una negociación o regateo que al principio puede tener su gracia, pero al final, a mí personalmente, no me gusta nada. Pero como en  todo, para gustos, colores. Y hay personas que están acostumbradas a esto, o que sí les gusta, pero a mí personalmente hace que rechace un servicio antes que despertar mi interés por contratarlo.

Bueno, como te decía, llegamos al aeropuerto y ya estaban todos los taxistas y servicios de transporte colectivo ofreciéndonos sus precios, ofertas y demás. En ese momento en el que todos te están atosigando, saqué el celular o teléfono, según del lado que me leas, para abrir la aplicación de Uber y solicitar uno. Me di cuenta de que algo raro pasaba; no solo los taxistas alrededor de mí se enojaron muchísimo al ver la aplicación, diciéndonos que los de Uber nos iban a cobrar igual que ellos, sino que además me di cuenta de que no habían Ubers alrededor y que solicitar uno era imposible. Finalmente, tras esa situación preferimos pagar un transporte colectivo que nos ofrecían, por cierto, nada barato. Pero Cancún tiene esa peculiaridad, los precios no son iguales que en el resto de México. Una vez ya estábamos en Cancún, sí decidimos movernos con Uber ya que es mucho más barato que el taxi normal. Teníamos la intriga de qué ocurría con Uber y probamos a solicitar uno. En esa ocasión no tuvimos ningún problema, había disponibles y la aplicación funcionaba con normalidad. Mi sorpresa fue cuando, antes de venir, el conductor me llamó y me preguntó si en la puerta del hotel que había solicitado que me recogieran había taxistas, lo comprobé y al comunicarle que no había ningún taxi me dijo que venía a por nosotros sin problemas. Esto funcionó así el resto de días en la Cancún, nos contaron infinidad de barbaridades y disputas que habían tenido con los taxistas. Te cuento algunas, el primero que nos llamó para preguntar si había taxistas, nos contó que hacía unos días había ido a recoger a unos españoles y que uno de los taxistas, al darse cuenta de que era un coche Uber, empezó a decirles que no subieran y a molestarlos. Como el conductor Uber fue a defenderlos, el taxista lo golpeó y, no contento con eso, golpeó también a uno de los pasajeros quitándole la maleta y amenazándole con que no se iban a ir en ese coche de Uber o llamaría a los federales. El conductor de Uber, antes de seguir con la disputa prefirió irse y dejar allí a los pasajeros, pero había tomado la decisión demasiado tarde, porque entonces varios taxistas empezaron a perseguirle varios kilómetros después de dejar el aeropuerto. Así que me pareció muy lógico que llamará para verificar que no hubiera taxis en el punto de recogida, yo también hubiera tenido miedo.

Mientras íbamos circulando, la policía paró a otro conductor y tuvo que darlse una mordida, es como se le llama al dinero que se da a modo de soborno, para no tener problemas. También nos contó otro conductor  que los federales los buscan con la aplicación y se llevan los coches al depósito. O que alguien solicita un servicio y el destino es donde está esperando un federal. ¿Y esto que finalidad tiene? Pues en mi opinión, todo me parece muy extraño pero ya sabes, México es diferente, allá muchas más cosas son posibles. Según nos contaron, cada vez que los federales retienen un coche, Uber paga la multa, sin que esto tenga costos para el conductor. Parece ser que el pacto es que una vez que los federales hayan llevado al depósito 100.000 coches Uber, el servicio ya podrá funcionar con total normalidad. Una vez más, para mí son cosas que cuestan de creer, pero ya te digo, México nunca deja de sorprender y visto como un modo de cobrar impuestos, es una forma de hacerle pagar a Uber un impuesto recaudado de una forma un tanto peculiar y así, a cambio, poder operar en Cancún. Espero poder volver pronto y comprobarlo, pero si vas antes tú, ¿me lo contarás?

Parecida a Uber existe otra empresa que se llama Cadify. Esta sí parece que está operando ya en Madrid y Barcelona, si estás por estas ciudades y te animas a probar la aplicación ya me cuentas que tal la experiencia.

 Espero que te haya gustado esta publicación con la que he intentado explicarte qué es Uber si no habías oído hablar antes de él, pero también he querido compartir contigo algunas cosillas y anécdotas que me han ido pasando para que te sea más fácil imaginar la vida allá. Pero ten en cuenta que te las cuento desde mi punto de vista, y que seguro que a otras personas esto, más que curiosidades, les parecerán cosas habituales. Dame tu opinión, coméntame todo lo que te apetezca, te leeré encantada.

Sara. 

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