México - Tequila, Pueblo Mágico.

Bueno, bueno. Tengo muchas ganas de contarte todo lo que tengo preparado para las próximas publicaciones. Se ha demorado un poco el contarte más cosas sobre viajes y sobre algunas recomendaciones que a mí me hubiera gustado haber conocido antes de visitar cada lugar. Espero que, como todo, esto también tenga su parte positiva y que la demora signifique que todo lo bueno se hace esperar y que lo mejor llega al final. Siempre me ha gustado mucho viajar, descubrir cosas nuevas, esa sensación de aprender tanto conociendo otras culturas y costumbres… He tenido la suerte que gracias a mis padres siempre he podido viajar mucho y estos dos últimos, al vivir fuera he aprovechado para viajar y conocer nuevos lugares. Sobretodo he viajado y visitado ciudades o países que estaban cercanos a donde yo vivía. Como ya te he contado en otras ocasiones, el año pasado vivía en Budapest, en Hungría y este año en Guadalajara, México.

Después de muchas publicaciones contándote diferencias entre mi país, España; mis experiencias en Budapest y mi estancia en México creo que ya te he puesto en situación y vas a entender mucho mejor todo lo que tengo que contarte además también voy a compartir un montón de fotos para que lo entiendas todo bien y ojalá despierte tu curiosidad y ganas por visitar México, conocer Europa, es decir, viajar ya que hay tantos lugares increíbles que descubrir... que estoy segura que te van a encantar. ¿Por dónde empezar? Eso va a ser lo difícil, espero que la espera haya merecido la pena y te guste lo que quiero contarte.

Te contaré el primer viaje que hice en México. Fue a Tequila, ciudad que está relativamente cerca de Guadalajara y que es un destino genial para pasar un día. En México existe una denominación que es: pueblo mágico, cuentan con esta catalogación pueblos que como la categorización dice, son mágicos, es decir, tienen algo especial. En México hay muchos Pueblos Mágicos y uno de ellos es Tequila. Al ser Pueblo Mágico la ciudad cuenta con una zona céntrica muy cuidada, bonita, toda adoquinada que le da un toque especial.

Como puedes imaginar este lugar es típico por el producto que lleva el mismo nombre que la localidad, el Tequila. Allá se encuentran casi todas las tequileras más importantes del país como la de José Cuervo. Digo casi todas porque hay alguna que no está allí, aunque realmente solo se considera tequila el producto que se realiza en la ciudad de Tequila, si no procede de allí, no es Tequila o al menos eso es lo que me contaron. Si cuentas con otra información te animo a que la compartas conmigo.

Como te decía, el primer viaje que realizamos en México fue a Tequila. Nuestro segundo sábado en Guadalajara agarramos el autobús temprano por la mañana para a las nueve de la mañana estar en Tequila, allí teníamos concertado un tour en el que cinco turistas íbamos a realizar una excursión conociendo lo más especial de Tequila.

Al decirte, lo más especial de Tequila pensarás que hicimos un tour por todas las tequileras acabando por los suelos, pero no fue así. A mí no me gusta demasiado el alcohol y tal vez por eso no soy muy fan del tequila, si puedo tomar algún caballito, pero no demasiados. Así que nuestro plan en Tequila era bastante diferente.

Tequila se encuentra en una especie de valle que hace que el clima allí sea muy cálido ya que se mantiene el calor gracias a las montañas que al mismo tiempo protegen la zona de nubes, viento y en ocasiones de la lluvia. Ese era nuestro plan, conocer la montaña que rodea Tequila y donde nace el agave, el principal ingrediente para la elaboración del Tequila.

Tengo que confesarte algo, me enamore de aquel lugar. Llevaba ya una semana en Guadalajara, una ciudad enorme llena de tráfico y yo acostumbrada a Segorbe, la montaña, la tranquilidad…me parecía que me hacía falta mi dosis de naturaleza y comprobé que estaba en lo cierto cuando comenzamos a caminar hacia la montaña entre los campos de agave, el ganado que había en varias fincas… Pensé que afortunados los habitantes de Guadalajara de tener un paraje tan maravilloso a tan solo una hora de la ciudad. Un lugar al que poder escapar los fines de semana para desconectar del estrés y agobio de la ciudad para conectar con la naturaleza. Si estás en Guadalajara o alrededores y todavía no has visitado este maravilloso lugar te animo a visitarlo, te va a encantar.

Como te cuento, caminábamos por un camino que a ambos lados había diferentes campos y fincas que en su mayoría tenían cultivada la planta de agave. Por este camino que íbamos había una cosa curiosa, el suelo era de arena y estaba cubierto por piedras, pero unas piedras nada habituales para mí, unas piedras que proceden de un volcán que hay cercano y que, aunque no está activo en su día si lo estuvo. La particularidad de estas piedras es que por el hecho de ser volcánicas además de que su color es negro brillante cuando les da el sol se calientan mucho haciendo que todavía el clima sea más caluroso.

Tengo muy buen recuerdo de ese día porque además de descubrir un lugar tan bonito, especial y que guarda tantas historias curiosas, volví a ver el solecito que se escondía en Guadalajara desde que habíamos llegado a la ciudad ya que llevaba una semana lloviendo sin descanso. Aquí tengo algunas fotos de ese día que hizo Andoni y que como gran fotógrafo tomo instantáneas muchísimo mejores que las mías, espero que te gusten tanto como a mí. Del día que visite Tequila guardo un bonito recuerdo porque para mí fue el día de primer baño en México, de la primera excursión en México, del primer día que vi el sol en México, del primer día que probé el tequila en México porque si, fuimos a alguna que otra tequilera como recompensa de la caminata… Me doy cuenta como ese día mi aventura estaba apenas empezando y a partir de ahí gracias a México aprendí, descubrí y conocí tantas cosas maravillosas que al recordarlas solo puedo sonreír.

Me ha encantado escribir esta publicación y compartirla contigo, espero que a ti también. Te deseo un muy buen comienzo de semana, te mando un besazo.

Feliz Lunes.

Sara.

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