Martes 26 de Abril 2016

Martes 26 de Abril 2016

Hoy fue un día aburrido. Al tener el día libre y no hacer nada de nada me quedé en casa todo el día y lo único que hice fue cambiar el teclado que compré en el Argos, el cual es un qwerty Inglés a un Dvorak Español. Cambiando de lugar la disposición de las teclas y escribiendo cartelitos para aquellos símbolos que le faltaban.
Según tengo entendido los teclados qwerty fueron inventados en la época de las máquinas de escribir justamente para que la gente no pueda escribir demasiado rápido y que las letras se traben. Pero el teclado dovorak supuestamente es más rápido. De hecho ya lo uso en mi celular, pero prefiero ver que tal es en un teclado. Ahora mismo estoy usando el modo Qwerty aunque las teclas tengan ya la disposición dvorak ya que no necesito mirar el teclado para escribir (en modo normal) pero en dvorak si, una por una.

Una cosa que no había mencionado hasta el momento es la cuestión de mi ojo izquierdo. Desde hace un par de años tengo un desprendimiento de retina en la parte superior producto de un hemangioma. Cada cierta cantidad de meses me he estado revisando en el oculista (en España) para ver como seguía. Estuvo estable durante años y en la última revisión había aumentado y el desprendimiento continuaba, así que la oculista decidió que debía de operarme para quitar el hemangioma y detener el avance (aunque la visión perdida no la recuperaría), esto ocurrió a principios de Marzo.
Cuando me lo dijo le avisé que me habían dado la beca Erasmus+ para hacer la FCT en Irlanda, y que por lo tanto tendría que viajar en avión. Esto es porque según entendí me iban a quitar el líquido que se generó allí y normalmente lo reemplazarían por gas el cual con el tiempo se absorbería solo por el organismo. Pero como al mes siguiente tenía que viajar, y por lo tanto tenía que estar en un avión con cambios de presión repentinos en la cabina, la oculista decidió utilizar aceite de silicona en vez de gas, y después tendría que hacerme una nueva operación para quitármelo (a la vuelta).
Al haber hecho eso veo todo borroso con el ojo izquierdo. Por ejemplo este texto no puedo leerlo con ese ojo, tan sólo veo líneas negras sobre un fondo blanco. Sin embargo mi ojo derecho está bien y parece que mi cerebro compensa eso dándome una visión casi enteramente normal. En circunstancias normales mi ojo izquierdo da la suficiente información sobre la profundidad, excepto en objetos pequeños los cuales no puede ver. En ese caso es como ver con un solo ojo, o sea, sin profundidad. Esto es especialmente complicado si alguien me lanza un objeto relativamente pequeño.
La oftalmóloga me dijo que a las 3 semanas de llegar debía de revisarme la presión del ojo con un oculista local. La semana pasada estuve buscando dónde podía hacérmelo y al final encontré un sitio llamado “Specsavers”. Es una cadena oculista en donde podían hacerme esa revisión.
Me habían dicho que la revisión del ojo costaría 30€. A lo que me pareció bien dentro de todo.

Esa tarde fui al lugar a hacerla. Le comenté a la que me atendió lo que sucedía y para qué lo quería, me hizo un par de revisiones gratuitas y luego la revisión de la presión, la cual consistió en ponerme frente a una máquina que tiró 3 pulsos de aire al ojo y con eso revisaron la presión. Esta estaba bastante bien. Lo sorprendente es que al final no me cobraron nada cosa que me puso muy contento. Estos de Specsavers son bastante buenos y los recomiendo.

Y bueno, poco más, como para relleno voy a mencionar un algo que he estado guardando para una entrada tan pobre como esta; el síndrome del conductor fantasma.
Ese nombre se lo puse yo. Básicamente consiste en ese susto, o esa sensación muy extraña que le da a uno en la mente cuando está distraído y de repente ve a un coche Irlandés pasar por la calle. Lo primero que uno espera ver es al conductor del lado de siempre, el izquierdo, pero en vez de eso no hay nadie. O en vez de eso hay alguien que en vez de conducir está muy absorto con su celular y en ese momento la mente dice “¿qué carajo?” Dos segundos después uno se da cuenta de lo que ocurre en realidad. Pero ya la sensación extraña ocurrió. Es un algo que nos pasaba los primeros días y que no ocurre cuando uno ve una imagen de un coche con el volante del otro lado porque uno ya se la espera.
También me pasó cuando nos subimos al coche del casero anterior; que no me subí delante porque ya veía que el asiento del acompañante estaba ocupado. Cuando en realidad lo que estaba viendo era el asiento del conductor. Son detalles graciosos que no me hubiese esperado que ocurriesen, hasta que ocurrieron.

Gastos del día:
Tesco: Leche desnatada 2L: 1,49€ – Bolsa supermercado: 0,70€ – Jugo de limón puro, medio litro: 1,49€ – Mermelada de naranja: 0,59€ – Manteca “Connachi gold” 1,46€ – 3 pancitos: 0,87€ – Total: 6,60€ – Dealz: 10 máquinas de afeitar por 1,50€
Total del día: 17,10€
Promedio diario: 22,21€