Marruecos y sus encantos

                                    SENSACIONES EN MARRUECOS

En este post quiero hablar un poco de la xenofobía, ya que en determinadas ocasiones intento hacerlo pero nunca encuentro la manera ni el momento. Además, explicar a grandes rasgos uno de mis viajes a Marruecos, realizado en febrero de este año.

La XENOFOBÍA se define como rechazo a los extranjeros.... Entonces, por regla de 3, ellos deberían sentir lo mismo cuando un español u otra persona extranjera pisa Marruecos, pero no, no es así.

Los marroquíes son personas respetuosas, acogedoras y muy simpáticas, bueno como en todos los lados siempre está el listillo de turno y la persona de extremos.

Esta gran aventurilla tuve el placer de disfrutarla con una gran amiga y con mi madre. Ambas, tenían muchas ganas de conocer Marruecos y yo por supuesto  de volver.

Así que en febrero de este 2016, decidimos lanzarnos y vivir una experiencia de 3 días en el Norte de Marruecos.

La ruta fue en barco de Tarifa a Tánger, no se tarda mucho en una hora y media aproximadamente estás allí, siempre teniendo en cuenta si sopla el levante…

Aquí os cuento que cuando el levante pega fuerte se cierra el puerto y no salen los barcos, ¿y qué fue lo que nos pasó a nosotros? Pues que el día previsto no pudimos salir, así que lo que hicimos fue salir un día más tarde y prolongar el viaje hasta el lunes.

En Tánger puedes darte tanto un paseo en camello, como ir a las Cuevas de Hércules, pérderte por las calles de la Medina, conocer sus playas y el puerto, comprar en el gran Zoco, visitar el museo de Kasbah.

Mientras haces todo lo mencionado, puedes disfrutar de la arquitectura, cerámicas, perfumerías, artesanía y de la comida marroquí. 

AAHHH, para mí no hay nada más bueno que el cuscus y que pastella, cada vez que voy como hasta saciarme.  ¡ Cuenta la leyenda que los típicos dulces están muy buenos, parecen apetecibles, pero será la miel que no hace tilin, que aún no los he probado! Bueno, miento a excepción de los crêpes y de este delicioso manjar.

Dulce de Café Nejma: una especie de masa entre hojaldre y masa de crêpe con nutella.

Para bajar tanta azúcar lo acompañamos de un té moruno. ¡Una deliciosa merienda!

ASILAH

Un pueblecito que se encuentra a 46´5 km de Tánger, es muy curioso, pequeño y acogedor.

Merece la pena visitarlo y disfrutar de sus calles estrellas, de su arte callejero, del zoco y de sus vistas al mar.

Calles de Asilah

OTRA EXPERIENCIA POR EL TERRITORIO AFRICANO

Aprovecho este espacio  para contar en un otra ocasión tuve la oportunidad de viajar a Marruecos y visité prácticamente los mismo lugares excepto Asilah, pero en cambio estuvimos por la montañas del Rif y en Chaouen, dónde nos deleitamos comiendo cordero y vivimos una experiencia muy bonita de la que se encargó la Junta de Andalucía.

Espero que la próxima trota- aventura a Marruecos sea a Marrakech ( me matan las ganas conocer la Plaza Yemaa el Fna, y de explorar todas sus mezquitas y palacios) y a Casablanca. 

OPINIÓN PERSONAL 

A partir de esta foto quiero decir quiero expresar que debajo de esa túnica, dígase Burka, niqab, chador o hiyab existen unas grandes mujeres de las que no conocemos nada de sus vidas como para comenzar a jugar nada más ver cómo van vestida.

Lo mismo ocurre con los hombres, cuando lo vemos con el suriyah y el kaffiyeh, ala mayoría nos cuesta posicionarnos y ponernos en el lugar del otro ( no voy a entrar en igualdad de género, otro post daré mi opinión en relación a lo que pienso sobre el machismo y los hombres del S.XXI en general). Casi todos, no quiero generalizar hemos caído en la tentación de pensar barbaridades, estereotipos y prejucios se apoderan de nosotros constantemente. A todos mientras tanto faltos de atención y comprensión, a veces en una burbuja, ignorando la verdadra realidad.

Si añadimos que además la persona no comparte tus ideas, como es en este caso por el hecho de practicar otra religión, todo se complica aún más. En 2016, aún sigue habiendo personas egoístas, racistas, xenófobas... Yo, personalmente no entiendo el porqué si todos somos iguales, no hay absolutamente nada que nos diferencia al ser  humano. Sí es verdad, en cada sitio tienen sus costumbres y su cultura, pero ¿en la casa del vecino la vida no es diferente a la tuya? 

A fin de cuentas, lo que debemos hacer es ser más comprensivos, empáticos y respetar a los otros.

Conversando se entiende la gente, todos tenemos cosas que enseñarnos, así que haz de cada día un regalo a los demás, empápate de todo y conoce la opinión de las personas a fondo, sin miedos, aunque tú no las compartas, escúchales.

A MODO DE CONCLUSIÓN...

¡No comprendemos a los demás hasta que nosotros mismos pasamos por determinada situación y  experimentamos lo mismo!

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