Madrid en Navidad

Todas las ciudades tienen un encanto especial durante la época navideña. Es posible que sea por las luces con las que se engalanan para las fechas o el frío que hace acogedores en cierta medida estos meses del año. En cualquier caso, toda ciudad merece ser recorrida durante las navidades.

Madrid no se queda atrás en ese sentido. Si bien no posee un mercado de Navidad tan característico como lo son los famosos mercados que se montan en países como Alemania, tiene otros muchos aspectos reconocibles en lo que a la celebración de la Navidad se refiere. Y también un mercado, claro que sí.

Las atracciones navideñas en Madrid se pueden recorrer en un solo día, lo que hace de ello un paseo nocturno imprescindible para cualquier persona que esté en Madrid, de paso o viviendo, durante estas fechas.

Plaza de Cibeles

El lugar perfecto para comenzar este paseo por las calles de Madrid es la Plaza de Cibeles. Presidida por el edificio del Ayuntamiento, el Palacio de Cibeles, que se ilumina con alumbrado especial para la ocasión. En el interior de este edificio también es habitual que haya decorado especial para la ocasión, tales como pueden ser belenes o una pista de hielo como ocurre este año, en 2016.

Esta plaza ofrece conexión directa con la siguiente calle que hay que tomar para seguir el recorrido, la cual es la calle de Alcalá. A partir de aquí se empezará a vislumbrar el alumbrado que atraviesa las calles del centro especialmente preparado para la ocasión (cada año o dos suele ser diferente).

Una opción, antes de pasar al siguiente punto del recorrido, podría ser subir a la azotea del Círculo de Bellas, la cual ofrece unas vistas magníficas de la ciudad de Madrid por la noche y tan sólo cuesta 3 euros el poder subir en ascensor. La dirección para subir a esta azotea es la calle de Alcalá número 42.

Gran Vía

El centro neurálgico de la ciudad, la arteria principal. Es aquí donde se encuentra la mayor parte del alumbrado navideño que decora la calle en toda su longitud. Ver una calle tan abarrotada de gente y coches circulando se puede hacer un poco abrumador en un principio, pero el ayuntamiento este 2016 ha tenido la iniciativa de hacer la mayor parte de la calle peatonal, dejando únicamente dos carriles para que sean usados por el transporte público y los residentes en la zona.

Una idea estupenda para todas las personas que se echan a las calles durante la época de compras navideñas o que simplemente les gusta disfrutar de un agradable paseo por el centro de Madrid durante estas fechas.

Esta calle se extiende hasta la Plaza de España, la cual todos los años suele estar decorada al menos con un gran árbol de Navidad. Pero para seguir un recorrido que lleve por más atracciones emblemáticas navideñas es mejor detenerse en la siguiente parada: la plaza de Callao.

Plaza de Callao y Plaza Soledad Torres Acosta

Es la plaza que conecta las calles Preciados con la Gran Vía. Aquí, todos los años montan atracciones navideñas como casetas en las que venden artículos de regalo y demás.

Una vez aquí cabe la posibilidad de cruzar la Gran Vía y dirigirse a una pequeña plaza llamada Plaza Soledad Torres Acosta. Aquí se puede disfrutar, en un entorno más alejado de la gente y del tráfico de un buen chocolate con churros o unas castañas en una de las muchas casetas que hay colocadas a lo largo de la plaza. También suelen poner pequeñas pistas de hielo en las que los niños (y no tan niños) se divierten lanzándose en trineo por un pequeño tobogán de hielo.

Calle Preciados y Cortylandia

Bajando desde la plaza de Callao hasta la plaza del Sol hay dos opciones: utilizar la calle Preciados, la cual es una de las más concurridas en Navidad por conectar directamente con grandes establecimientos de compras como el Corte Inglés o la FNAC o utilizar la calle, también concurrida, Maestro Victoria.

Lo más recomendable es la segunda, debido a que la empresa El Corte Inglés monta cada año en su fachada posterior un espectáculo con personajes de dibujos animados llamado Cortylandia. Cada cierta hora del día estos personajes ofrecen una “función” que las personas se aglomeran para ver con los niños. Cada año es montado de forma diferente con personajes nuevos, aunque también tiene personajes clásicos que se pueden ver cada año en una atracción que, a pesar de formar parte de publicidad para una empresa, se ha convertido en uno de los principales símbolos de la Navidad madrileños.

Plaza del Sol

El centro más emblemático de la ciudad donde cada año se coloca el árbol más grande de toda la ciudad. Suele estar abarrotada, pero esto es algo habitual sea la época del año que sea.

El árbol se encuentra prácticamente en el centro de la plaza y se puede pasar por debajo del mismo por una pequeña abertura que tiene a sus pies y así verlo iluminado desde su interior.

Aquí, cada nochevieja, se congregan miles de madrileños y personas de todas las partes de España y del mundo para dar la bienvenida al año de la forma tradicional española: comiendo 12 uvas segundos después de que den las 12 de la noche al ritmo de las campanadas. Las imágenes de estos momentos tan originales y únicos en el mundo son espectaculares, y si bien es cierto de que esa aglomeración de gente puede llegar a resultar claustrofóbica, es una experiencia que vivir al menos una vez en la vida.

Plaza Mayor

Quizás sea el sitio más navideño de todo Madrid durante estas fechas. Es aquí donde se establece el mercado de Navidad de la ciudad, junto a otro gran árbol de Navidad iluminado.

El mercado consiste en una serie de puestos, colocados en pasillos, que venden grana cantidad de productos típicos, figuras y elementos para hacer belenes, cotillón y diversos objetos típicos de la Navidad.

Suele estar abarrotado, como el resto de la ciudad al fin y al cabo, pero al tratarse de una plaza cerrada puede hacer que la sensación de agobio aumente considerablemente. Así que hay que ir cargado de paciencia para aguantar algún que otro pisotón.