London calling
Londres, una ciudad cosmopolita, llena de variedad y de vidas plenas. Siempre me ha gustado el ambiente que desprende paseando por las calles. Tuve la suerte de estar en la ciudad durante 7 largos días.
Lo típico
Ya es un clásico visitar los edificios más emblemáticos de Londres, pero aquí un recordatorio de los que más más me gustaron.
- Big Ben: el famoso reloj que tantas y tantas veces hemos visto en fotografías y películas. Resulta ser muchísimo más impresionante en persna, debo decir. Al estar al lado del río, hace que toda la vista sea preciosa. Cuando yo fui, había una amplia zona que continuaba acordonada, ya que la semana anterior sucedió el atentado. Pero aun así pude disfrutar perfectamente del esplendor del gran reloj londinense.
- Palacio de Buckingham: es la residencia de la reina, pero obviamente, no la ves. Es posible ver desde la valla el cambio de guardia, que suele atraer a muchísima gente y prácticamente no se ve nada de lo lejos que estás. Pero bueno, es curioso ver un poco, ya que tienen un ritual bastante característico.
- London Eye: es la noria de Londres, la cual cuesta alrededor de 25€ por persona, por lo que nosotros decidimos verla desde abajo, así que no se decir si merece la pena subir o no. Pero como aquí hablamos de cosas baratas... esto se salía de nuestro presupuesto.
- Tower Bridge: mítico puente que hay que cruzar al menos una vez en la vida. Realmente lo bonito de este puente es verlo desde lejos en la orilla del río, para verlo entero. Recomendable al 100%.
- Palacio y abadía de Westminster: el edificio que hay debajo de la torre del reloj, no es el Big Ben, es el palacio de Westminster, de hecho. Y justo detrás, está la abadía, una iglesia gótica, impresionante, en pleno corazón de la ciudad. Tuvimos mucha suerte y justo daban un concierto de órgano gratuito así que pudimos verla por dentro sin pagar y sin esperar colas. Un éxito total.
- Trafalgar Square: esta si que si es la plaza típica, no hay opción a no verla, tenéis que ir.
- Hyde Park: uno de los parques más grandes de Londres, todo esplanadas, mucha hierba y gente haciendo deporte. Transmitía mucha calma, porque a diferencia de los parques en España (que están llenos de arboledas) aquí era todo llano y sin árboles, daba una sensación muy grande de libertad.
Los museos
En nuestra estancia en Londres decidimos que teníamos que visitar todos los museos posibles, ya que teníamos mucho tiempo y allí todos son gratis. Empezamos por el Natural History Museum, tiene auténticas joyas relacionadas con la biología, zoología o paleontología. En los paneles te explica con exactitud qué es cada cosa, así que es muy fácil de entender.
Otro día estuvimos en el Tate Modern, un museo de arte contemporáneo, el cual me encantó. Tenía un aire muy parecido al Guggenheim de Bilbao. Unas exposiciones variadas, creativas y que te hacían reflexionar. Si te gusta el arte alternativo, entonces tienes que visitar este museo.
Por último, en la parte de los museos, estuvimos en la National Gallery, como no podía ser de otra manera. Vimos muchas pinturas maravillosas, pero sin duda, me quedo con las de Van Gogh, que tenía muchas ganas de ver en persona, y son una auténtica maravilla.
Si vais a ir a Londres y tenéis un hueco entre monumento y monumento, os recomiendo que visitéis alguno de estos museos, porque los tres son muyinteresantes y no te dejarán indiferente.
La comida
El punto a tener en cuenta en Londres, es que los horarios y la comida son totalmente distintos a España. Aquí si que tienes que estar pendiente de la hora para que no te cierren la cocina y no te quedes sin comer. Aedmás, la comida suele ser sandwiches, cosas con salsas, mucho pollo frito y pescado frito... es decir, el concepto de gastronomía que tenemos en España, no se ve de la misma manera en Inglaterra. Sin embargo, he de decir, que el plato típico del país, Fish&Chips (bacalao frito con patatas fritas) estaba especialmente bueno, y yo lo comí más de una vez.
Camden Town
Esta zona de Londres la he dejado para el final porque fue mi parte favorita. Un sitio donde no existen las normas, donde van personas de todo tipo y se venden cosas de todo tipo. Encuentras desde comida tailandesa hasta camisetas de Amy Winehouse. Es toda una sorpresa. Al lado del río Támesis, encuentras una especie de mercado con puestos y pequeñas casetas, que se da un aire al mercadillo de tu pueblo, pero en otro nivel. Gente de todas las razas, mentalidades y estilos. Daba gusto ver tanta diferencia y que cada persona fuera a su bola. Tenéis que visitarlo si o si, no hay otra opción.
Espero que todo el mundo pueda visitar alguna vez Londres, porque realmente, es una ciudad que hay que vivir para poder contarla.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)