La verdad sobre mis vecinos polacos.... 2º part

Y es que si bien en el anterior artículo estaba hablando del tema elegido por los votantes en la encuesta realizada ayer (http://erasmusu.com/es/blog-erasmus/general/el-proximo-articulo-lo-eliges-tu-131372) y como ya deberíais conocer no era otro que "La verdad sobre mis vecinos polacos". En ese artículo me quedé hablando de "el chiquitín", que con una breve descripción en la que dejaba claro que con su metro noventa y cinco y sus también noventa y cinco kilos y sumado a que la cara la tenía como aplastada hacia abajo; pues muy normal no parecía.

Pero es que llegaba un momento en el que todo le molestaba, ya no que usaramos algún cubierto, que simplemente fue un error, pues él los metió en nuestro utensilio (es que no se ni como llamarlo), en el cual metemos las cosas de la cocina, y claro un tenedor no es que cambie demasiado. Pero es que él si podía distinguirlos a la perfección, pues decía que los suyos tenían el filo de abajo redondeado y no cuadrado como el nuestro. ¡Wow chaval impresionante percepción!, pensé ese día....

Pero no desvirtuándome del tema, decir que el "grandullón" si que daba miedo de verdad.  Tenía una voz de tenor de orquesta lituano (supongo que si he puesto lituano es porque hace poco me llegó un mensaje al facebook de una lituana, cosas del cerebro), y a sus dos metros y diez centímetros de longitud, había que meterle sus fácilmente 140 kilos en un mix espectacular por lo que casi no cabía por la puerta. De hecho debe agacharse, pero es que de ancho tampoco va muy sobrado, pues tiene que entrar de lado. Este hombre si que no habla ni saluda ni dice nada. Sólo le hemos escuchado alguna vez que otra un potente "currrrrrrrrrvaaaa" que ya se quedará como mítico hasta los confines de la historia. Rubio como el otro, tenía unos mofletes más grandes que mis piernas, y era imposible que si estabas cerca casi no te diese con su ostentoso cuerpo. Aun nos preguntamos cómo es capaz de hacer algún que otro asunto en el baño, pues es estrecho y sentarse no se si se podría llegar a sentar. Está claro que sufriría en cualquier caso y que su estado no es saludable para nada. Y si encima le sumas el que no te saluda por mucho que le digas "hi" y que siempre tiene cara de enfadado al igual que el "chiquitín", pues no te entran muchas ganas de intentar arreglar el asunto la verdad.

Y es que si bien nosotros siempre estamos sonriendo y de "cachondeo" hacia el exterior, ellos son todo lo contrario. Pero claro, luego se hartan de reir ellos dos solos en el cuarto, (que por cierto su máxima pasión es jugar al counter strike, que menudos gritos meten cuando se los cargan) por lo que simplemente es una careta que se han creado o es que simplemente están un poco amargados por el Mundo de fuera. No lo se, sigue existiendo la duda hasta día de hoy, pero es que lo que más nos cuesta entender es por qué no salen ni un solo día fuera por la tarde-noche. Pero ninguno es ninguno, y es que claro, que entiendo que el frío y eso pues te hace tener menos ganas, pero el mítico viernes o sábado, aunque sólo sea de vez en cuando, es inentendible. Claramente deberán ser tímidos suponemos, pero bueno, al fin y al cabo cualquier actitud es respetable siempre que se comporten, pero es que tampoco es que lo hagan demasiado, por lo que mi crítica tiene todo el sentido del Mundo.

Que vale que estés enfadado con el Mundo, que vale que no te entren ganas de saludar, que vale que dejes los zapatos y los abrigos acaparando todo el mueble; pero es que tampoco es que les gustara mucho lavarse. Y es que muy pocas veces les hemos escuchado en la ducha, y el día que lo hacen pues se nota muchísimo. La clave está en que si entras en nuestro hall de entrada, rápidamente te llegará un olor muy fétido que proviene directamente de su puerta, y que aunque siempre esté cerrada, traspasa y llega a todo el hall. Y claro, nosotros que eramos al principio de dejar la puerta abierta y eso, cuando vimos que podían pasar tres y cuatro días sin que se ducharan, pues empezamos a cerrarla porque no era normal ese olor a rancio existente en todo el "apartamento". Sinceramente, mientras escribo esto me está entrando fatiga de pensarlo, y eso que a todo uno se acostumbra, y cuando pasas diez minutos dentro, pues ya casi ni lo notas, pero ufff es que cada vez que entras de la calle al "apartamento", viene de nuevo ese asqueroso olor que te echa para atrás y se repite la historia.

Hemos probado con fregar directamente los cubiertos que usamos y ni dejarlos ningún día en el fregadero, barrer cada dos días y fregar el suelo de vez en cuando, pero es que de ahí no venía el problema. Y es que al principio nos preguntábamos qué pasaba, antes de llegar a la clara conclusión de que la peste era por los polacos. La basura también la tirábamos todos los días, pero seguía sin irse. Y es que incluso el wc lo lavábamos y ese mismo día recién limpio seguía apestando todo. El problema venía claramente de dos fuentes principales: la primera el mueblecito de los abrigos y zapatos, que era insoportable el solo acercarse por allí y que te viniera todo eso a la nariz.... y por otro lado pues ellos mismos, porque bueno lo de los zapatos alguna vez nos ha pasado a todos, aunque también podrían ponerlos fuera en el balcón, pero bueno.... pero que ellos mismos olieran tan tan mal es incomprensible. Y claro la única alternativa que nos quedaba fue comprar un ambientador de rosas que a pesar de que al principio pues iba ganando la guerra de los olores, poco a poco se iba imponiendo el fortísimo olor polaco sobre todo lo demás y terminó muriendo el ambientador y ese olor medio decente que llegaba.

Pero es que encima ¡"el chiquitín" tiene novia! Eso si que es una sorpresa cuando la veíamos de vez en cuando venir a verlo. No nos cabía en la cabeza, pero bueno su locura tendrá también ella seguro, así que... Lo mejor de todo es que claro, "al grandullón" pues no le cabe otra cosa que o bien unos calzoncillos enormísimos o un chandal, y si tenemos la mala suerte de cruzárnosolo cuando sale de su "guarida", pues nos llevamos la mala imagen de él en calzoncillos.... muy poco sexy sinceramente como os podéis imaginar. Unid alguien de ciento cuarenta kilos a un olor apestoso y encima que vaya en calzoncillos y hacedme caso que ya ese día no puede ir nada bien. "Mistake" en toda regla.

Decir que dejan por días y días sus cosas en el fregadero, que por supuesto casi nunca tiran la basura, que además el baño y la ducha no es que la hayan limpiado mucho, sumadle que nos quitan papel higiénico y gel de baño, y por si fuera poco todo lo anterior, encima nos mandan un día hace no mucho una carta que decía algo así lo siguiente:

Vecinos:

En primer lugar, quiero deciros que de vez en cuando podriaís tirar la basura, ya que es feo verla ahí amontonada cada día (ehhh la tiramos siempre nosotros hasta que hartos de tirar su basura pues la dejamos para que aprendan).

Por otro lado, se que alguno de vosotros se está quedando calvo y la ducha se inunda debido a que se colapsa con los pelos. Así que quitad los pelos tras ducharos. (Ehhh.... esos pelos miden casi un metro y son claramente de su novia, son castaños y nosotros lo tenemos negro....).

Además, tenéis un plato mio y la fregona la necesito para limpiar el cuarto (venga yaaa ¿limpiais? Hostia pues la habeis pedido a los dos meses y medio la fregona, y el plato lo teníais en el fregadero sin fregar).

Espero que hagáis todo lo dicho (ahí ahí exigiendo de una manera totalmente educada), de vuestro compañero Lukas.

En fin, Lukas, "el chiquitín" es un crack, y no hizo falta ni contestarle porque menudas burradas soltó el hombre. Ya os podéis haber hecho una idea de lo que nos encantan nuestros queridísimos amigos los vecinos polacos; pero a pesar de todo esto, por supuesto respetamos y seguimos saludando cada día. En fin, una pena.....

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