La verdad sobre mis vecinos polacos....

Publicado por flag-es Anthony Power — hace 11 años

Blog: Tramas experience in Lodz
Etiquetas: General

Bueno pues como prometí en el último artículo que hice, que iba sobre una encuesta en la que se debía elegir por los votantes y lectores del blog el tema por el que haría el siguiente artículo, es decir el que ahora mismo estoy realizando (http://erasmusu.com/es/blog-erasmus/general/el-proximo-articulo-lo-eliges-tu-131372), y viendo que no hay trampa ni cartón, pues estoy obligado tras dar mi palabra de escribir sobre el tema ganador, que no es otro que "La verdad sobre mis vecinos polacos".

Y es que si bien nos la deseábamos felices mi actual compañero de piso y yo cuando transladándonos desde la residencia ocho a la residencia diez, nos dimos cuenta de la mejora tan importante con respecto a calidad de vida que teníamos en esos momentos. Y es que no es exagerado el decir que la residencia número diez le da mil millones de vueltas a la antigua en la que estábamos, que era la ocho; pues no se si os acordaréis por algún artículo mio en el que explico que en la ocho, no sólo es que viviéramos tres personas (que también se nota la diferencia entre dos y tres personas en una habitación), sino que además no teníamos ni frigorífico ni cuarto de baño, y por supuesto tampoco cocina dentro (eehh ni ducha y casi papel higiénico). Era un cuarto de unos doce metros cuadrados, con un espacio entre camas justo para poder pasar y no darte con el otro y que cuando estáis los tres allí metidos, pues casi no puedes hacer mucho más sino quedarte quietecito.

Y es que a pesar de que las hipérboles (exageraciones) me encanten y las utilice bastantes veces a lo largo del blog y de los distintos artículos que hago, todo esto no es ninguna exageración; pues la habitación era pequeña y punto. Pero no todo es eso ni mucho menos, y al final uno se acostumbra a todo y la ve hasta acogedora (y es que aunque pronunciemos esa palabra, "acogedora" cuando sinceramente la casa es una mierda, debo decir que no es así y que incluso le llegué a coger cariño a la residencia ocho); y es que al final los momentos buenos y malos lo marcan las personas que allí estén y no una simple habitación, que debería servirnos básicamente para dormir.

Total que el cuarto de baño, las duchas y la cocina en la residencia número ocho pues los teníamos en mitad del pasillo, y había que andar un trecho para llegar. Y es que había veces que no teníamos ganas de movernos en demasía pero si te estabas haciendo alguna necesidad de estas que no nombraré (porque no hace falta y todos podemos imaginar), pues tenías que aguantarte e ir hacia allá. Y claro pues normal que se vieran situaciones del tipo que los hombres iban sin camiseta por ese pasillo por el que hacía tanta corriente o las mujeres en bragas y sujetador con todo en la mano. En fin, que la naturaleza se imponía sobre la intimidad, y llegaba un momento en el que uno pues estaba bien con aquello (que malpensados que sois todos, no voy por ahí).

Pero como todo cambia en la vida y esto también, y tampoco era justo que la gente disfrutara de muchos bienes que no teníamos en el cuarto; pues llegó un momento en el que nos echaron de la ocho para mandarnos a la diez. Nos decían que era la mejor con diferencia, que tenía balcón, incluso wi-fi (aun estoy esperando al graciosillo que me dijo lo del wi-fi para que se suba a mi habitación y pruebe su enorme velocidad inexistente), y por supuesto frigorífico dentro y cuarto de baño. Y es que no se equivocaban con que era la mejor con diferencia, porque como dije anteriormente habíamos mejorado nuestra calidad de vida fácilmente en un 300%. Empezando porque de tres personas viviendo juntas, ahora pasábamos a dos y aunque el cuarto en si de las camas era más pequeño, no importaba porque estaba todo mucho mejor organizado y con más espacio vital.

Y es que mientras escribo este artículo, escucho una frase de una película que mi compañero está viendo ahora mismo que dice que la "entropía" es el estado del Universo por el que se llega a un desorden creciente, y que todo termina en "entropía". ¿Y qué tiene esto que ver con lo de los vecinos polacos? Pues que no todo era bueno lógicamente y que ya al llegar a la residencia nos llevamos un primer "Game over" en recepción. De primeras eramos escogidos al azar y puestos con compañeros que querían las personas de recepción, sin respetar la decisión propia de los que viviríamos allí. Y claro, nosotros ibamos ya con la idea de que mi actual compañero y yo pues viviríamos juntos aquí en la diez también. Total que menos mal que llegó la "salvadora", una chica polaca que habla también inglés, francés y español, para que hablando con la mujer de recepción, nos intentaran poner a mi compañero y a mi juntos en el mismo cuarto. Lo consiguió si bien nuestra idea era que en la otra habitación, que por cierto no he dicho, que dentro de cada digamos "apartamento", con su número particular, hay una especie de "hall de entrada" en el cual se comparte fregadero, baño (separado en dos puertas, uno del wc y otra del lavabo y la ducha), dos puertas que separan las camas de cada uno de los cuatro que viviríamos allí y armarios con sus correspondientes llaves para guardar la privacidad de cada uno. Pero total, que nosotros no sólo queríamos vivir juntos, sino que preferíamos que los otros dos compañeros que tuviéramos al lado y con los que compartiríamos el baño y el fregadero, fueran los otros dos españoles con los que hicimos migas ya en la residencia ocho de manera temprana.

"La salvadora" lo intentó, pero la señora de recepción le dijo que debía esperar a que llegaran los que actualmente estaban designados como nuestros compañeros para preguntarles si era posible el cambio. Por supuesto ese día llegó y aunque se lo volvimos a decir sus palabras, de que era posible el cambio de cuarto pero que hacía falta el "sí" de los polacos (por los co...) que en ese momento serían nuestros compañeros de "piso"; todo fue para ganar tiempo y en realidad la señora de recepción ya sabía que no se podía hacer eso pues una de las normas que existen en esa residencia donde viven unas mil personas (impresionante en un edificio, mil estudiantes), era que dos erasmus tenían que vivir siempre con dos polacos del mismo sexo, supongo que para que cuatro erasmus unidos y conocidos no la líen demasiado (ya ves que tontería cuando se pueden juntar en otros cuartos igualmente cualquier día que quieran). Pero bueno que nos llevamos un "Game over" ahí, y nos quedamos con los hasta entonces desconocidos polacos.

Y es que pronto pensamos que aquellas personas no eran demasiado normales. Y ya no por su apariencia, que sería un prejuicio en toda regla, pero es que incluso su apariencia ya nos daba datos de que algo extraños debían ser. Claramente se conocían ya ambos de antes, supongo que eran amigos y el que todo el día estuvieran en el cuarto riéndose y gritando "curva" ("puta"), con un tono de voz que nadie se imagina, pues confirmaba lo presagiado: que eran raros de cojones.

Y es que "el chiquitín" como le llamamos al más pequeño, mide más o menos un metro noventa y cinco, puede pesar fácilmente sus 95 kilogramos y tiene la cara más ancha de lo normal. No se por qué extraña razón, por mucho que intentáramos ser simpáticos con él y abiertos, era imposible. Y es que ya fuera porque por error cogíamos algún cubierto suyo o simplemente porque venía de cabreo y no saludaba; pero sabíamos desde los primeros días que aquello no iba a cuajar y de hecho sigue sin cuajar ahora mismo. Este "chiquitín" parece estar siempre enfadado, y su gran planta y cara ancha es corrompida por una voz aguda que a veces provoca que tengamos ganas de reir, pero que por su cara pues nos aguantemos. Su mirada fija y desafiante, junto con su ya mencionada forma extraña de la cara como tirada hacia abajo, estilo película de miedo; pues nos hacía que si que le tuvieramos en cuenta, cuando hablara. Continuará....

Y como aun queda bastante por contar (a ver, tampoco hay que pasarse) y no quiero tampoco que se alarguen los post para hacerlos eternos (cosa que ya me dijeron que eran en los últimos más largos), pues simplemente comento que sigo en el segundo que en breve realizaré y termino de contaros la historia sobre la verdad de mis vecinos los polacos.....

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