La gastronomía polaca
Personalmente, considero que probar la gastronomía típica del país en el que os encontréis es una forma más de acercarse a la cultura del mismo, por lo que siempre lo recomendaré.
A pesar de que os vaya a hacer una serie de recomendaciones gastronómicas de cada lugar que visité, quería profundizar un poco más sobre la gastronomía polaca. En otros posts, ya había mencionado que se trata de una gastronomía bastante sabrosa. La mayoría de platos, en mi opinión, suelen ser un poco pesados, así pues sacian bastante.
Los platos típicos polacos
Lo más típico de esa zona de Europa son los pierogis. Al llegar, pensaba que se trataba de algo típicamente polaco, pero no es así. Se trata de una especie de masa rellena (carne, queso, patata, pescado, verdura, etc.), que puede estar frito u horneado. Horneado, claramente, es algo más sano y menos pesado, pero yo recomiendo que los probéis de ambas formas. Yo, personalmente, encuentro más sabrosos los fritos.
La carne es un elemento principal en la gastronomía polaca. Platos como el bigos (una combinación de distintos tipos de carne bastante fuerte), platos de cerdo, o los típicos filetes empanados, a los cuales añaden bastantes especias, lo cual le da un toque muy rico. A pesar de ello, aquellos que no comáis carne, no sufráis, hay diversas opciones. Es cierto que no se comercializa mucho el pescado (os daréis cuenta en la mayoría de supermercados), por lo que no es lo más recomendable pedirlo en restaurantes (aunque es posible que os sorprenda), a no ser que os encontréis en una ciudad marítima, como Gdansk, donde sin duda, debéis aprovechar la oportunidad.
También era muy popular, sobretodo en los puestos de la calle, el Oscypek, que se trata de queso ahumado elaborado con leche de oveja de las montañas Tatra. En todos los mercados de la ciudad podías encontrar este plato para comer al momento, y la verdad que estaba muy rico.
Un punto fuerte de un país como Polonia, son los platos calientes. Los polacos combaten el frío bebiendo y comiendo platos como la sopa Zurek (que posiblemente hayáis visto en alguna foto). Se trata de una sopa que contiene salchicha y huevo, y la sirven en un pan redondo, lo que resulta bastante curioso.
Otro plato que probé en un restaurante polaco, aunque no lo volví a ver en ningún otro, fueron los noodles fritos al estilo polaco, deliciosos. Nos lo sirvieron de forma parecida a las típicas patatas con queso y bacon que sirven en muchos restaurantes, pero tratándose de noodles.
Si decidis ir a un restaurante polaco con un grupo de gente, yo optaría por compartir varios platos, así podéis probarlos todos, y no os dará tanta cosa pedir un plato por temor a que no os vaya a gustar, para aquellos que seáis más quisquillosos.
Otras opciones
Pero si aún no os he convencido para darle una oportunidad a la comida de este país, os daré una serie de opciones. Primero, debo mencionar que los polacos, en su mayoría, suelen cuidar mucho tanto la decoración de sus locales, como la presentación y los sabores de los platos que sirven, por lo que en cualquier sitio podéis comer bien y por poco dinero.
Existen muchos restaurantes italianos, que no tienen la típica comida, si no que suelen tener una carta con platos más especiales y elaborados, por lo que son totalmente recomendables. Las hamburguesas de los restaurantes polacos, son de las mejores que he probado nunca, por lo que os recomiendo probarlas totalmente.
Otro punto a tener en cuenta, es que si sois personas golosas, a las que les gusta merendar bien, no dudéis en ir a alguna chocolatería, pastelería, o crepería en Polonia. Tendréis unas meriendas riquísimas y baratísimas, que os sorprenderán.
Espero que os haya servido este pequeño resumen sobre qué comer en Polonia, y no olvidéis que os hago recomendaciones sobre restaurantes y locales de ciudades en concreto en los posts de las mismas. ¡Hasta el próximo post!
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