Isla de Vis: una joya en el Adriático

Croacia tiene muchísimas islas esparcidas por el mar Adriático, en especial por la zona costera de Dalmacia. Pero sin duda las islas de Croacia más famosas son las islas de Hvar, Brac y Vis. Por desgracia no pude llegar a visitar la de Brac, de la que suelen hablar muy bien también, pero sí las otras dos. Si no sabes qué islas de Croacia visitar, ¡te doy unos consejos en este post!

Si por algo se caracterizan estas islas es, cómo no, por sus playas paradisiacas de aguas transparentes y turquesas así como por su naturaleza en estado puro y su patrimonio cultural.

Como ya sabéis, hace un tiempo escribí un post sobre los 10 lugares imprescindibles que ver en Croacia. Sin embargo en esa lista no incluí las islas de Hvar y Vis, porque prefería hacer un post aparte para hablaros de ellas con más detenimiento.

Transporte a las islas: Cómo llegar a isla de Vis y a Hvar

Para acceder a estas islas hay que coger un barco desde los puertos principales de ciudades como Dubrovnik, Split o Rijeka. En el caso de estas islas de las que os hablo, la manera más sencilla y rápida es cogiendo un ferri desde el puerto de Split.

La compañía más habitual, porque es la que más horarios ofrece, es la de Jadrolinija. De hecho es con la que nosotros viajamos tanto a Hvar como a Vis.

Estos ferris son súper grandes, de hecho están pensados también para transportar vehículos, y son muchos los turistas que, pagando un precio a mayores, transportan su coche hasta las islas para poder moverse por ellas más cómodamente.

Qué hacer en Isla de Vis, Croacia

En este post os hablaré en primer lugar de la isla de Vis, que fue galardonada como Mejor Destino Europeo en 2016. De hecho fue aquí donde se rodó la segunda parte de la película Mamma Mia, llamada “Mamma Mia! Una y otra vez”. De esta forma recrearon la isla ficticia de Kalokairi a través de los paisajes de la isla de Vis.

Esta es la isla habitada que más lejana se encuentra a la costa y en la actualidad solo cuenta con 3600 habitantes en total. Esta lejanía junto con otros factores que os cuento ahora, ha provocado que esta sea una de las islas en las que el turismo está menos desarrollado y por lo tanto la isla todavía conserva en cierto modo su virginidad y autenticidad.

Y es que esta isla se encontró fuera del alcance de los turistas extranjeros hasta 1991, cuando se produjo la independencia de Croacia, ya que había sido declarada base militar de la antigua Yugoslavia anteriormente, en el año 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. De esta forma, la isla se encontraba completamente incomunicada.

No fue hasta el año 1989 cuando la isla se abrió a los extranjeros. De hecho, hoy en día se realizan rutas por la isla que permiten conocer los lugares militares que se encuentran allí y su historia.

Sus orígenes están íntimamente ligados a la pesca y la viticultura. De hecho tienen muy buena fama sus sardinas y langostas y también su vino blanco, que se elabora a partir de una variedad autóctona de vid. En la actualidad es conocida también por ser un destino perfecto para la práctica del snorkel y buceo.

En general es una isla tranquila, muy distinta a las islas más masificadas de Brac y Hvar que se caracterizan más por su vida nocturna. También es más natural y salvaje.

Para visitar la isla lo ideal son dos días, de hecho no se necesitan muchos más para conocerla al completo porque no es demasiado grande, apenas 90 kilómetros.

Nosotros no alquilamos coche, sino que nos movimos a todos lados o bien andando o bien en Uber para ir a algunos lugares más lejanos de la isla, y la verdad es que nos salió a muy buen precio.

Aún así siempre es recomendable alquilar coche si la intención es conocer a fondo la isla, porque nosotros por ejemplo no pudimos conocerla al completo al no disponer de coche porque la verdad es que los horarios de bus allí no ayudaban demasiado.

Qué ver en Ciudad de Vis

Vis está formada por dos ciudades principales: Vis, al noreste, y Komiza al suroeste. La ciudad de Vis se extiende sobre una colina suave y un bonito paseo marítimo y también la forman muchas callejuelas pintorescas que van a dar a este puerto.

Esta ciudad también se caracteriza por patrimonio cultural ya que cuenta con numerosos monumentos y lugares de interés cultural como el Museo Arqueológico de Issa situado en una fortaleza del siglo XIX, así como restos arqueológicos y yacimientos prehistóricos.

Nuestro apartamento se situaba en esta parte de la isla, pues es justo donde atraca el barco que sale desde Split y llega a la isla. De hecho tuvimos la suerte de estar justo en el puerto marítimo, así como desembarcamos solo teníamos que meternos por una de esas callejuelas y en menos de cinco minutos llegamos a la que sería nuestra cada durante esos dos días que duró nuestro viaje.

Lo que hicimos nosotros durante una mañana, y que recomiendo, fue pasear bordeando toda la costa. Por el camino fuimos descubriendo pequeñas casas con mucho encanto, paisajes de película y también muchas pequeñas playas y otros rincones perfectos para darse un baño.

Komiza

Este pueblo se encuentra a los pies del monte Hum, donde se localizó en su momento la base militar yugoslava. Por desgracia, no tuve la suerte de conocer esta parte de la isla, precisamente porque no disponíamos de coche de alquiler. Pero recomiendo a todo aquel que pueda ir que visite su monasterio benedictino así como la conocida como Cueva de Tito, ya que fue allí donde se refugió el líder comunista durante la Segunda Guerra Mundial.

Playa de Stiniva

Las playas más espectaculares se encuentran en el sur de la isla de Vis. Pero si hay una que destaca esa es sin lugar a dudas la playa de Stiniva, una increíble cala situada entre acantilados de piedra que dejan solo un hueco de unos diez metros de apertura hacia el mar.

A esta playa solo se puede acceder a través de un estrecho sendero o en barco. Antes de ir nos informamos en distintos blogs y en varios de ellos nos advertían de que el camino era peligroso ya que para que llegar se tenía que bajar por una pendiente algo empinada y resbaladiza.

Aún así nos decidimos a ir andando y, por mi experiencia, si eres joven y no tienes problemas físicos a la hora de moverte, se accede perfectamente, eso sí, con cuidado y despacio.

Muchos nos advirtieron de que quizás nos desencantábamos con esta playa ya que, al ser tan turística, muchos barcos se acercan a menudo a la playa para que los turistas que contratan excursiones hasta esta isla puedan sacar fotografías.

Sin embargo tuvimos suerte y solo nos encontramos con uno o dos mientras estuvimos allí, pero la verdad es que fue bastante molesto y provoca que el lugar pierda su esencia. Por eso siempre es mejor ir en temporada baja, ya que se vive de otra manera.

Por lo demás, fue mágico estar allí prácticamente solos ya que solamente nos encontramos con una pareja más allí, y más tarde llegó un grupo de tres amigos.

Como digo, nosotros fuimos en mayo cuando todavía no es la época más turística, pero probablemente la experiencia hubiese sido diferente si hubiésemos visitado la isla un mes o dos después.

Otras playas que ver en Isla de Vis

Stiniva no es la única playa de la isla, ni mucho menos. Hay muchas otras playas que merece la pena visitar.

Una de ella es la playa de Srebrna, conocida como la Playa Plateada, que se encuentra cerca del pueblo marinero de Rukavac, también al sur de la isla. Debe este nombre al color que adquieren sus piedras cuando la luna se refleja en ellas.

De igual manera, las playas de Milna y Zaglav merecen una visita, aunque estas se caracterizan por tener arena en lugar de piedras (lo que no es muy habitual en las playas de Croacia).

Milna es muy bonita, con muchas pequeñas islas alrededor, mientras que Zaglav, muy cerca de esta última, donde es bastante común encontrarse con familias y niños.

La Gruta Azul

Esta cueva se ubica en la pequeña isla de Bisevo, que se encuentra a solo cinco millas de la costa del sur de Vis.

En esta isla de solo seis kilómetros y aproximadamente veinte habitantes se encuentra esta cueva conocida como Modra Spilja.

Este lugar ha sido declarado Monumento Natural y no es para menos, pues en ella se produce un fenómeno alucinante cuando a determinada hora del día la luz del sol entra en ella iluminando las aguas de la cueva de colores azules preciosos.

¡Y hasta aquí el post de hoy!

Gracias por leerme una vez más.

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