¿Ir con pareja o sin pareja en Erasmus? 3º part

En los dos primeros artículos sobre si irnos o no de Erasmus con pareja, han quedado claro una seria de puntos que conviene esquematizar bien, dentro de la fase 1 de pre-Erasmus:

1º- Cuando te concendan la beca Erasmus, no te entusiasmes en demasía delante de tu pareja; quizás no le agrade demasiado. Recuerda que tu te vas, pero tu pareja se queda.

2º- No se debe estar todo el tiempo pensando y hablando del tema, ya que no disfrutarás lo suficiente en el periodo entre que lo sabes y te vas y eso te perjudicará en la relación, ya que tu compañero sentimental acabará un poco (bastante) harto de la palabra "Erasmus".

3º- Es tiempo de ser sincero con tu pareja, y de decirle lo que pienses sobre vuestra relación con respecto a la Erasmus (si es malo no hay ningún problema, porque hay aun espacio para arreglar las cosas).

4º- Replantearse el asunto tampoco tiene por qué ser perjudicial. Somos humanos, y las dudas y la confusión nos atrapan muchas veces, y por eso mismo hace falta esa época en la que nos de tiempo a pensar sobre el asunto, preguntar a otros que hayan pasado por lo mismo e ir afrontándolo todo con algo de experiencia previa.

5º- Una vez más o menos nos imaginamos qué puede ocurrirnos y nos hemos hecho la pregunta de si queremos o no tener a nuestra pareja en un futuro; ya se podría tomar una decisión en condiciones, pero siempre recordando que ir con dudas y con el pensamiento de "si surge algo con otro, pues surge", no tiene sentido. Tirar de la cuerda y tener ahí a una persona que piensa en ti y se preocupa, para que todo sea finalmente una mentira no es bonito. A nadie le gustaría que se lo hiciesen y por ello no deberíamos hacerlo tampoco. Si hace falta, es preferible decir: "Mira chaval, creo que no vamos a aguantar porque ya nos conocemos y estar un año así no tiene sentido"; pues se dice y todos estaréis más tranquilos. Porque más vale estar 1 semana mal, pensando en la otra persona, a vivir un año de mentiras y falsedades.

6º- Ahora que el paso previo está listo, viene la fase 2.

Fase 2: Empieza la Erasmus.

Para aquellos que hayan seguido los pasos correctos en la fase pre-Erasmus, esta segunda etapa no será del todo complicada. Sólo hay que tener paciencia, porque tarde o temprano, ya seas tú el que va, o tu pareja la que viene, os volveréis a ver. Más o menos si os lo montáis bien os veréis cada mes y medio. Pues con que os veais una vez antes de Navidad, luego 100% seguro durante las fiestas; y luego tras examenes y en alguna semana libre como la semana santa; ya el verano llegaría no muy tarde y habrá pasado el año de Erasmus en un periquete.

Bueno, bueno, Antonio, lo pintas demasiado bien, ¿no crees que eres demasiado optimista? Sinceramente si que lo soy, pero es que todos deberíamos tener ese punto optimista que hace que esperes lo bueno y no lo malo. Esperar algo malo no tiene sentido; ya que si aun no ha sucedido el hecho, imaginar a mal hace que lo que hagamos, lo hagamos peor de lo que seríamos capaces.

Por ejemplo: Imaginaos que vais a un concurso de televisión, por ejemplo "cifras y letras", y pensáis desde el principio cuando vais al casting, que no vais a ver ninguna palabra más larga de 5 letras. Con ese pensamiento ya le estás dando al cerebro órdenes de que para qué intentar buscar una de 6 si nos será complicadísimo; por lo que tu rendimiento baja, y encima quizás ni hayas intentado buscarla. En cambio si vas con la intención de encontrar palabras de mínimo 6 letras, no te pararías ni en las de 5, pues no te interesan, tu ambición es mayor y tu cerebro se esfuerza por conseguir los objetivos previstos (lo podrás conseguir o no, pero nadie dirá que no lo hayas intentado).

En resumidas cuentas, ser pesimista no tiene mucho de virtud, y en un año en el que verás a tu pareja unas 4-5 veces a lo sumo, aun menos. Es por ello, que aquí no valen prejuicios y una vez que comienza la Erasmus, hay que pensar en todo momento que se puede pasar el año sin problemas. Quizás lo más importante de hecho una vez empezada esta segunda fase, sea el vivir y disfrutar la Erasmus con total naturalidad, sin tener que estar todo el tiempo pensando en lo que puedes o no hacer por el hecho de tener pareja. Las cosas salen por sí mismas, y si quieres a alguien de verdad, no tienes por qué tener miedo ni preocupación; simplemente en determinadas situaciones te saldrán unas cosas que a otras personas no les salgan (por ejemplo el tenerte que quedar de vez en cuando sin salir por hablar con tu pareja; cosa que costará a muchos, y a otros les parecerá hasta mejor momento que el beber en un pasillo vodka y nublarse en una discoteca).

Como decía, otro punto fundamental una vez empezada la Erasmus es vivirlo con optimismo y naturalidad. Te llegarán comentarios del tipo "ufff, tu novia de Erasmus, se tiene que estar f... a todo el Mundo"; pero qué más da, lo importante es que tú confías en tu pareja, esa confianza que te da el que aunque supuestamente te pusiera los cuernos, te lo contaría sin problema porque tenéis esa confianza y porque vivir una mentira no tiene sentido para ninguno de los dos.

El tiempo irá pasando, y poco a poco iréis entendiendo las necesidades del otro, sabréis a lo que el otro dedica el tiempo y por lo tanto cuando podéis contactar entre ambos para que todo sea más plácido. Está claro que habrá que hacer sacrificios, pues si tu pareja Erasmus tiene clase por las mañanas, tú por las tardes y sólo tenéis las noches libres para poder ver como le va al otro; no hay duda que porque alguna noche no se salga no habría ningún problema. También entender que no todo son sacrificios y que no todos los días cada vez que se pueda hay que verse por la webcam; existe el punto medio, que la mayor parte de las veces, termina siendo el mejor.

Una vez que vayáis limando asperezas y diciendoos las cosas que os parezcan mal, todo irá sobre ruedas, y los días empezarán a pasar y a pasar casi sin darte cuenta. Ambos estaréis viviendo vuestras vidas, pero siempre con ese nexo de unión que os hace estar juntos a miles de kilómetros de distancia.

Oye, y cuando llega el momento de verse, ¿se siente lo mismo que antaño? Pues, si no sientes una gran alegría al ver a tu pareja tras muchos días, es que algo falla. Lo normal es quedarse entre sorprendido por ver ese rostro añorado, nervioso sin saber qué hacer (incluso se te olvida besar), y luego contentísimo por recuperar a la persona que quieres de nuevo. Ya digo que si no te pasa algo relacionado con esto, piensa qué ocurre, porque algo va mal. Si a ninguno de los dos les pasa, la cosa está muy muy complicada y posiblemente incluso en esa visita que debería de daros un empujón, sea lo que os termine matando como pareja.

Las cosas de la vida me han hecho vivir durante dos años seguidos la experiencia de que mi pareja se fuera de Erasmus, y debo decir que ese primer beso y abrazo te lo dice todo, absolutamente todo sobre lo que os espera. Si bien con la primera persona, me dije a mi mismo, que no sentí nada, y que tras verla tampoco es que me alegrara mucho; con la segunda fue todo lo contrario, y al besarla sentí esa especie de cosquillas de los primeros días, que te recorren todo el cuerpo y que siempre te preguntas, ¿por qué? Pues porque esa persona es especial para tí, y un simple beso vale más que mil palabras (no es así el dicho, pero todo es adaptable).

Esos días deberían de ser los mejores de mucho tiempo, y no es hora ni de discutir, ni de echar en cara nada pasado, ni de ninguna de estas historias. Pronto volverás a perder por un largo periodo de tiempo a tu pareja, y lo que hay que hacer es disfrutar el momento. Al final una vez allí, la ciudad y el país te dan igual, sólo te importa esa persona que ha hecho que recorras media Europa para verla, y que aunque quizás os paséis medio día en la habitación (eso es buena señal), lo importante es que se haga lo que se haga se esté a gusto. Se te pasarán los días volando y pronto deberás volver a tu vida como hasta entonces, y decir hasta luego, porque algo de ti si todo fue bien, está convencido de que volverás a ver a esa persona.

Lo bueno de haber pasado mucho tiempo con alguien de pareja, es que la conocemos bastante (o deberíamos), y cualquier actitud extraña, comportamiento hacia ti, lejanía o historias que no cuadren; hacen abrir los ojos a uno, y decirte a ti mismo, que con esa persona no vas a estar en el futuro. Eso se siente, y pocas veces nos equivocamos cuando nos entran uno de estos arrebatos, ya sea de amor eterno, o ya sea de dejar a la pareja cuando todo parecía que iba bien. Aquí la racionalidad se deja a un lado y comanda el corazón. Deja que hable por ti, él te dirá que debes hacer. Continuará.....

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