Halloween
En Grecia, el Halloween no es una fiesta demasiado conocida. Muchas personas conocen la fecha del Halloween y a lo mejor hay algunas fiestas temáticas en unos bares, pero muy pocos. El año pasado, el 31 de octubre, estaba en Valencia y me di cuenta que ahí, el Halloween sí que se celebra -y mucho. Mis amigos y yo decidimos de celebrarlo también, aunque no habíamos preparado nada de especial, entonces tendríamos que pensar en nuestra ropa y todo ese mismo día.
Me acuerdo de que cogimos la ropa por la tarde y fuimos todos a la casa de Elena. Nuestro amigo griego puso música tradicionál griega y bailamos todos (no solo los griegos, pero todos). Eso es un de mis recuerdos más graciosos: un grupo de personas de varias nacionalidades, vestidas con ropa de Halloween, bailando canciones griegas que tampoco escucho en Grecia, porque no son las canciones de cada día, sino de días festivos (pero nunca pensaría en escucharlas en Halloween).
Después de haber terminado las preparaciones (el maquillaje de todos, la ropa y cada detalle) -y, claro, las danzas- salimos en la zona del Cedro. Fuimos un poco a la Plaza del Cedro, donde había mucha gente, algunos disfrazados, pero otros no, luego fuimos a un bar, cerca de allí y más tarde a Murray. A mi no me gustan los clubs, especialmente los donde hay demasiada gente, pero como la mitad de nuestro grupo quería ir ahí, pensamos todos que era mejor no separarnos, porque queríamos hacer algo común para el Halloween. Así fuimos todos al club, bailamos y sacamos fotos para recordar nuestros disfrazos. Cantamos todas las canciones que conocíamos, hasta las que odiábamos, como "Call me maybe". A partir de esa noche, esa fue la canción del grupo, porque cada vez que la ponían en un lugar, nosotros nos acordábamos de la manera irónica y graciosa de haberla cantado en Murray.
Los disfrazos no son mi cosa favorita y tampoco estoy impaciente de salir en el carnival y tal, pero el Halloween de 2012, lo recordaré siempre. Porque, a veces -o casi siempre- lo importante no es el motivo de salir -una fiesta, un cumpleaños o un fin de semana- sino los amigos que te acompañan y también vuestras risas que solo podéis entender entre vosotros, los lugares que preferís y los que odiáis, vuestras preferencias comunes y las que son completamente diferentes, pero al final no importa -porque estáis juntos.
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