Guadalajara - Mercado San Juan de Dios.
¿Qué te está pareciendo con lo que te he contado hasta el momento Guadalajara? ¿Qué opinas de la capital de Jalisco? No sé si todavía habré despertado suficiente curiosidad en ti para visitar la ciudad o todavía estas dudando si merece la pena conocerla. Por si estuvieras dudando, lo cual me extraña.
En esta publicación vengo a contarte una de las cosas más auténticas de México para mí, es una de las cosas que más anhelaba con visitar cuando viajé allá. Estaba en mi lista de cosas que hacer y así poder comprobar por mí misma si existían esos mercados de los que me habían hablado.
Mercados habituales para mí.
Según las experiencias que me habían compartido me imaginaba un mercado central de Valencia, el mercado de la Boquería en Barcelona, el mercado central de Budapest… ¿Has estado alguna vez? Son lugares tan bonitos que a mí siempre se me hace difícil explicar la sensación que me produce pasear por ellos, tienen unas estructuras espectaculares y dentro albergan un ambiente diferente que es difícil de encontrar en cualquier otro lugar.
Tengo que decir que lo único que no me suele gustar de estos lugares es visitarlos cuando están abarrotados, a mí no me gustan mucho los lugares llenos de gente como conciertos multitudinarios, centros comerciales o pasear por mercados en los que no puedes caminar a tu ritmo.
Mercado San Juan de Dios.
Bien, pues una vez más yo podía imaginar lo que quisiera, pero la realidad que iba a encontrar al pisar el mercado de San Juan Dios iba a ser bien diferente. Y digo al dar el primer paso dentro del mercado porque fue entrar, mis ojos se abrieron como platos y todo llamaba mi atención, pero ese estado lo traía desde unas calles antes de llegar al mercado porque iba en el coche mirando por la ventana fascinada por todo aquel entorno que rodea al mercado San Juan de Dios que no importa las veces que fuera siempre llamaba mi atención.
Y te preguntaras que era lo que tanto llamaba mi atención, pero es que es tan difícil explicarlo que no sabría por dónde empezar. Primero voy a contarte la zona que hay alrededor del mercado, te diría que las calles que lo rodean, aunque más bien en vez de calles podríamos hablar de manzanas porque es un área inmensa en la que se pueden encontrar cientos y cientos de bajos en los que hay tiendas, tiendas de todo tipo de cosas, por mucha imaginación que pongas para averiguar que se puede encontrar allí es imposible conocer todo lo que puedes encontrar allí. En España existen las tiendas de chinos que son como bazares en los que puedes encontrar cualquier cosa por peculiar que sea pues en México no existen tiendas de chinos porque al lado de las tiendas que hay entorno al mercado de San Juan de Dios no tendrían nada que hacer.
Esas calles repletas de tiendas tienen unas aceras o zona para peatones en las que hay muchísimas personas caminando de un lado a otro, no sé cómo explicártelo, pero es cuando sientes el verdadero México, calles llenas de gente de un lado a otro, ese bullicio que te demuestra que la ciudad está viva y muy viva, muy vibrante todo.
Y después de haberte metido en situación para que te hagas una idea como va a ser lo que te voy a contar del mercado si todo el entorno es así, pues eso, el mercado San Juan de Dios es impresionante, es indescriptible la sensación que experimentas al entrar en él. Para comenzar te advertirán que por ser extranjero tal vez es mejor que vayas con alguien del lugar y que conozca aquello bien. También debes llevar el dinero en un lugar seguro y pues no es buena idea que camines entre el bullicio de gente con tu celular en la mano, vamos, que sigas las recomendaciones típicas de un lugar frecuentado por mucha gente como podría ser la Rambla de Barcelona o muchos otros lugares por los que todo el mundo sabe que se debe caminar con un poco más de precaución de la habitual.
Una vez que entras en el mercado sintiéndote la persona más mexicana del mundo para que así lo piensen los demás empiezas a ver como tenderos y tenderas te invitan a que veas sus productos con frases como: ¿Qué te gustaría ver güerita? ¿Qué deseas la güerita hoy?. Estas frases vienen acompañadas con su mejor sonrisa contagiosa que te hace sonreír a ti mientras les respondes un grasias, si grasias para que suene bien mexicano y continúas caminando con la mayor normalidad posible al mismo tiempo que estas alucinando de las tantísimas cosas que hay ahí que necesitas o para y quedarte embobada observando y descubriendo todo o pasar varias veces con normalidad para quedarte con todos los detalles. ¡Es fascinante! Solo de recordarlo ya quiero regresar.
¿Vas entendiendo más o menos de lo que te habló? Para que entiendas mucho mejor esta sensación tengo para compartir contigo algunas de las pocas fotos que tomé ya que solo saque el teléfono una vez para capturar las instantáneas para recordar el lugar y como no quería perder mi móvil no volví a tentar a la suerte. Además de estas fotos tengo una expresión que creo que me va a ayudar a explicarte mejor la sensación de visitar estos lugares.
El otro día mi amigo Adri que estuvo viviendo en Chile me contaba sobre su experiencia, mucho más brutal que la mía, él sí que tiene para escribir un blog, un libro, una película o incluso una serie. Después de compartir experiencias hablábamos del cambio al regresar de vuelta a casa y claro, coincidimos en que al aterrizar en Madrid te das cuenta del choque.
Me encantó la expresión que Adri utilizó para describir lo que se echa de menos de allí, él hablaba de esa adrenalina de salir a la calle. Allá sales a la calle a primera hora de la mañana o en cualquier momento del día y sales despierto, pero despierto de verdad, con tus cinco sentidos agudizados al máximo para prevenir cualquier contratiempo que pueda ocurrir. Sales a la calle sintiendo las calles vivas y tú tratas de empapar todo lo que allí está pasando, absorber todo lo que está sucediendo.
Allá, aunque recorras el mismo camino todos los días que es uno de los que estable tu rutina, nunca es el mismo camino, siempre pasan cosas. Al regresar a casa, a España sientes como tu cuerpo y mente se relaja, pierdes ese punto de estar alerta mientras caminas por las calles y recorres la ciudad pensando en tus cosas. Andas por inercia y aunque físicamente estás en ese lugar tu mente hace que estés en otro, no sientes esa adrenalina que puedes sentir al pisar las calles de allá.
Es más, puedes mirar a tu alrededor y ver como todos caminan mirando la pantalla de su teléfono, también si van en el metro llevan su celular en la mano totalmente despreocupados de lo que ocurre en el vagón, yo misma voy con mi bici pedaleando por inercia, siguiendo el mismo camino habitual y con mi mente en otras cosas que hace que no esté atenta a los coches, a los viandantes… ni siquiera al cruzar el paso de peatones presto demasiada atención, confío en que van a parar y por eso tal vez esos despistes son los que hacen que hayan accidentes que seguro que en México al tener tus cinco sentidos en alerta podrías evitarlo.
Bueno, hoy me he extendido más de lo previsto pero es que quiero que entiendas que para mí ha sido complicado explicarte lo que se experimenta al visitar estos lugares tan fascinantes. Ahora comprendo a las personas que trataban de explicármelo y que para mí tan difícil era hacerme una idea. Por eso, para que lo vivas de verdad y en primera persona te animo a visitarlo, te va a fascinar, es un lugar de esos que no te deja indiferente. Y aquí para que no te quedes solo con la explicación te dejo algunas fotos del mercado de San Juan de Dios.
Un besito.
Que tengas un día genial.
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Comentarios (1 comentarios)
Eduardo Burgos Castro hace 7 años
Jajajajajajaajajajajajaajjajaja
Estaba esperando tu comentario de "pásale werita" jajajajajaja. Es lo que más me caga del mercado, que te acosan horrible para que les compres jajajajaja....
Pues mira, se dice que "si vas a Guadalajara y no visitas el mercado San Juan de Dios, es como no haber venido" Es que sí está increíble, jajajajajajajaja... De hecho ese mercadito, es el más grande de Latinoamérica =). Es del siglo pasado apenas, derrumbaron una plaza de toro para hacerlo... De hecho si vieras fotos de Guadalajara antigua, me mueres jajajaja, es horrible es lo que se ha convertido el Centro Histórico
Sobre que te roben jajaja, no sé,,, creo que es los lugares más seguros jajajajajaja. Allí todos son super fantoches, todos han de tener iPhone, no sé de dónde los sacaron, pero todos vistes bien y cosas de "marca", te fijaste? Yo no tengo miedo de sacar mi móvil allí, pero eso sí hay que irse con cuidado, claro...
Y pues sí, en pocas palabras en ese mercadito, encuentras frutas, verduras, ropa, joyería, comida, carnicerías, zapatos, souvenires, dulces mexicano y no sé cuánta mamada más.... lo tiene todo jajajaja