Eurovisión Lisboa 2018

Cómo supongo que ya sabréis, este año justo Eurovisión se celebró en Lisboa, Portugal. Y teniéndolo tan cerca, no queríamos perder la oportunidad de ir, así que os voy a contar mi experiencia.

En un principio, nuestra idea era ir a ver la final en directo al sitio al que se celebraba, pero cuando salieron las entradas nos dimos cuenta que se tenía que comprar el pack completo, es decir, las eliminatorias, la semifinal y luego ya la final y esto, además de que no nos hacía tanta ilusión porque no somos fans de Eurovisión, era demasiado caro.

Entonces, lo que hicimos fue comprar billetes de autobús para el mismo día del festival.

Tampoco pudimos coger apartamentos porque se agotaron enseguida y los que había eran muy caros, aunque recomiendo que si sabéis que vais a ir, miréis algo con antelación y reservéis para dormir, porque si no te toca estar toda la noche dando vueltas sin parar.

Salimos a las 3 de Coimbra y llegamos allí a las 5. Todo el mundo que veíamos, llevaba puesta alguna bandera o algún accesorio de su país. Era súper divertido ver la ropa que llevaban algunas personas. Eso sí, tengo que decir que la mayoría de personas eran españolas.

De camino a la Praça do Comercio, pudimos cruzarnos con personas súper bien vestidas y maquilladas para la ocasión y esto fue una de las mejores cosas del festival, poder disfrutar de ese ambiente.

En la Praça do Comercio era dónde se había hecho una especie de recinto cerrado para aquellas personas que querían verlo desde allí con pantallas. El festival empezaba a las 20.00 y cuando llegamos al recinto, había muchísima cola pero, por suerte, iba bastante rápido.

Cuando entramos, había muchísima gente y muy buen ambiente. La música que ponían era casi toda española antigua cómo la Bomba, la Macarena o Bailando. Además, había 3 pantallas: 2 medianas y una, en el centro, gigante.

Nosotras optamos por llevar botellón para no tener que hacer colas pidiendo y no gastarnos mucho dinero, pero en la entrada los guardias no nos dejaron entrar con tapones en las botellas. Con la comida no hubo ningún problema.

Una vez dentro, al poco rato empezó el festival y estuvo genial, todo el mundo estaba muy animado y tenía muchas ganas de fiesta y estaba siempre cantando y bailando. Además, delante de nosotras había un grupo de gente que se sabía todas las canciones porqué habían ido a todas las eliminatorias.

Eso sí, a veces se nos cansaban los pies de estar todo el rato de piey también, a veces, se nos ponía alguien alto delante y no veíamos nada, pero al final lo acabábamos solucionando.

Una vez acabadas las canciones y cuando estaban haciendo las votaciones, salió el presentador de Portugal y nos dijo que las votaciones se iban a hacer desde allí en directo y aunque había muchísimas personas y no se veía casi nada, nos hizo mucha ilusión ver cómo daban los puntos en directo.

Cuando acabó todo el festival, España quedó bastante mal y ganó Israel, se empezó a poner música en el recinto y nos quedamos un rato a bailar hasta que el recinto estaba casi despejado y decidimos irnos porqué pensábamos que nos iban a echar, aunque luego estuvo abierto hasta las 4 de la mañana y hubiese sido el mejor sitio para quedarse (así que si vais algún año a verlo, quedaros ahí).

Después de esto, la noche ya empezó a ser un caos, porque había muchísima gente de fiesta y casi no se podía entrar a ningún sitio y, además, a partir de las 4 no había ningún sitio abierto, hacía mucho frío y las únicas discotecas abiertas valían 15 euros.

Nuestro autobús salía a las 7 de la mañana, así que tampoco queríamos gastar mucho para estar dos horas y decidimos dar vueltas por allí hasta que se hiciera la hora.

Como toque final, decir que, en un bar de Lisboa, pudimos ver a Noemí Galera y a Manu y estuvo muy guay porqué se acercaron a unas amigas y estuvieron hablando con ellas y fueron muy simpáticos.

Así que, si tienes la oportunidad de ir a ver Eurovisión en el país en el que estás, no dudes en hacerlo porque, aunque no te guste mucho, te va a sorprender y siempre está bien hacer cosas distintas y es una experiencia que no siempre tienes la oportunidad de vivir.

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