Estudiante de intercambio por las razones equivocadas

Es difícil creer que era un estudiante de intercambio. ¿Por qué? Porque las razones por las que decidí ser uno son raras y tal vez irrelevantes. Pero vamos a ser sinceros, tenía quince años y no era muy maduro todavía. Todo lo que quería era dar paseos por los pasillos de las escuelas americanas con mi grupo de amigos, tomando Starbucks a todas horas y dando vueltas por Los Ángeles o Manhattan.

Bueno, puedo decir que nada de lo mencionado arriba sucedió realmente. No tuve un gran grupo de amigos, tenía amigos, que era diferente. Tampoco bebía Starbucks tanto porque ¿a quién le importaba? I no estaba en una gran ciudad, estaba en Colorado. Pero ¿era feliz? ¿Soy feliz? Sí. Una vez llegué a Estados Unidos ni siquiera recordaba que tenía todos esos deseos raros.

La única cosa que no cambió y que probablemente no cambiará a lo largo del tiempo, es el amor que siento por las grandes ciudades, y por Nueva York en particular. Verás, estaba en una ciudad relativamente pequeña durante mi intercambio, y me encantó cada segundo, pero aún así me mudaría a la "sucia y abarrotada" Nueva York. Me considero introvertido pero sociable, queriendo decir que tiendo a pasar tiempo conmigo mismo aunque no me importa estar con gente de rato en rato. Disfrutaría de NYC por mi cuenta porque me gusta perderme, y no tener que rendir cuentas ante nadie. Puedo tomarme mi tiempo, descubrir lugares ocultos y preguntar a los locales cómo volver. Puedo hacer fotos, puedo tomarme un café y continuar. Algunos de los que estén leyendo esta entrada no estarán de acuerdo, pero esto es lo que hace el mundo especial: el hecho de que todos somos diferentes.

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El resultado importa

Así que sí, me convertí en estudiante de intercambio porque quería aprender inglés, visitar grandes ciudades y para vivir en los Estados Unidos, que siempre ha sido mi sueño al fin y al cabo, y todo el mundo piensa que es una cosa guay que hacer. Todo resultó ser mucho más. Me enseñó las cosas que importan en la vida y las que no. No sólo aprendí un idioma pero aprendí a convivir con gente de diferentes culturas, y no sólo la americana, sino muchas otras - debido al hecho de que conocí a gente de todo el mundo.

Lo que intento decir es que la razón por la que me fui de intercambio pudo ser un poco estúpida, muchas personas pueden deciros que esa no es dirección adecuada, pero no les escuches y vete a vivir fuera porque el resultado no será estúpido. Una vez de vuelta en casa, te darás cuenta cuánto más has aprendido comparado con las cosas que pensabas antes de irte. Aprenderás cosas que ni siquiera sabías que existían, verás cosas de manera distinta. Lo que es normal para ti, no es normal a través de los ojos de los demás, y para mi es la razón por la que todo el mundo debería viajar.

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- Cristian

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