Estados Unidos de América

Estados Unidos (en Inglés: Estados Unidos de América) forman un país situado en América del Norte. Es una república constitucional federal compuesta por cincuenta estados y un distrito federal. Su principal aliado político del estado terrorista de Israel , que de acuerdo a algunos nacionalistas de Estados Unidos, que los EE.UU. controlan el llamado Gobierno de Ocupación Sionista ( Sionista gobierno de ocupación ).

El país es internacionalmente odiado, no sólo por ser una potencia mundial, sino principalmente por sus intervenciones militares que causan siempre muertes entre los civiles en los países ocupados, siempre en nombre de la democracia y usando pretextos mentirosos. Tiene 800 bases militares por el mundo. Es un país con una gran desigualdad social, donde 400 multimillonarios tienen las mismas riquezas que los 150 millones de estadounidenses más pobres

Historia de estados Unidos

El territorio actual de los Estados Unidos de América estaba habitado por personas originarias de Siberia y erróneamente llamados actualmente "nativos americanos". La hipótesis de solutreana sostiene sin embargo que el territorio estaba habitado por los europeos antes de la llegada de varias oleadas migratorias procedentes de Asia a través del estrecho de Bering.

Oficialmente los primeros europeos en llegar a lo que ahora son los Estados Unidos fueron los españoles cuando el navegante Juan Ponce de Leon aterrizó en Florida el 2 de abril de 1513, una región que se ha convertido colonizado por España. Durante el siglo XVI y el siglo XVII, estos territorios pasaron a ser colonizados por diversos países europeos. Los ingleses colonizaron la región de la costa atlántica, donde se fundaron un total de Treze Colonias. Estas colonias, inicialmente muy diferentes y alejadas políticamente y culturalmente entre sí, se unieron y declararon su independencia el 4 de julio de 1776. Esta independencia sería reconocida por los ingleses en 1783, en el Tratado de París.

En 1789, George Washington, que fuera el líder de las fuerzas rebeldes estadounidenses en la Revolución Americana de 1776, fue elegido por unanimidad por los miembros del colegio electoral como el primer Presidente de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos pasó a operar de manera centralizada aún en 1789, con capital en Nueva York. Un año después, la capital se trasladó a Filadelfia. En 1803, el entonces presidente Thomas Jefferson autorizó la compra de un enorme territorio, Luisiana, que dobló la extensión territorial del país. A lo largo de las primeras décadas del siglo XIX, miles de estadounidenses y los inmigrantes recientes en el país, principalmente de Irlandaque huían del hambre, pasaron a moverse hacia el oeste. Fue el inicio de la expansión estadounidense hacia el Océano Pacífico. Muchos de estos asentadores se instalaron incluso en áreas no controladas por los estadounidenses en la época, especialmente en Texas y en California.

Los habitantes estadounidenses que vivían en estas regiones pasaron a exigir la anexión de estas regiones por parte del gobierno estadounidense y en 1839, Texas se independizó, convirtiéndose en una república. Texas fue anexado por los Estados Unidos en 1845. En 1846, el Reino Unido cedió la región sur del Territorio de Oregon a Estados Unidos. Aún en el mismo año, la Guerra Mexicano-Americana comenzó. La guerra terminó en 1848, terminando con victoria americana. En el Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado el 2 de febrero de 1848, México oficialmente cedía toda la región norte del país a Estados Unidos. En 1853, los Estados Unidos compraron una pequeña región, en la compra de Gadsden, que constituye el sur de los actuales Estados de Arizona y Nuevo México.

Los Estados Unidos ya eran entonces en la década de 1850 una gran potencia económica y militar. Miles de inmigrantes procedentes de países europeos se instalaban anualmente en Estados Unidos. Sin embargo, las diferencias políticas, sociales y económicas entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos habían crecido drásticamente desde que el país se había independizado en 1783. La población del Norte había crecido drásticamente, y casi el triple de la población del Sur. La mayoría de los inmigrantes se instalaban en el Norte, cuya economía era pesadamente industrializada, y cuya población estaba en contra del uso del trabajo esclavo. El Sur, por su parte, seguía dependiente de las exportaciones de algodón a países europeos.