El tiempo es oro....

Y es que aplazando la continuación de la saga "es hora de saber algo de Polonia", debo pararme en un tema que irónicamente no debería ni pronunciar en estos momentos. Y es que mañana tengo mis dos primeras presentaciones estando de Erasmus, como no, ambas en inglés; y a día de hoy y a esta hora que mientras escribo esto dan las 20,36 de la tarde, tengo una hecha pero no preparada y otra leyendo un poco para informarme.

Y es que claro, tras haber escrito el artículo de "no dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy" y "qué hacer si te aburres de Erasmus"; tiene delito que ahora me pille el toro. Pero es que no le faltaba razón a la película protagonizada por Justin Timberlake "In time"; cuando nos exponía de manera resumida que "el tiempo es oro". En esta película, para los que no la hayan visto, se trata al tiempo como moneda de cambio y tras una determinada edad, te aparecía en tu brazo el tiempo que te quedaba de vida. Así sabrías perfectamente no sólo lo que te esperaba por vivir, sino como tu vida podía durar segundos o quizás toda la inmensidad. Pues en el trabajo no te pagaban con dinero, sino con tiempo y por ejemplo para coger el bus pues te cobraban treinta minutos de tu vida y así pues os podéis hacer una idea con todo. Claro que si ibas ganando tiempo y más tiempo aun, pues quizás tu muerte nunca llegara. Último ejemplo para que quede claro, es que en una partida de poker cuando te juegas un "All in", te juegas toda tu vida, pues repito, la moneda es el tiempo.

Y es que de Erasmus el tiempo es oro también y como ya se debe notar por otros de mis posts, no hay que desaprovecharlo en absoluto. Me sorprende que la gente tenga tanto tiempo libre, pues yo no lo veo por ningún lado. Y es que es pues cuando me sale una pregunta al aire: ¿es tan relativa la noción del tiempo? Pues deberá serlo en parte, pues no llego a comprender eso de que "no se qué hacer durante los días". Por supuesto que no todos tenemos las mismas obligaciones y el hecho de que en vez de siete asignaturas como pueda yo tener en el primer cuatrimestre, pues se tengan solo dos; pues está claro que también influye en el tiempo que nos queda.

Por otra parte, el hacer o no deporte o el irse o no a comer fuera, también marca la diferencia, pero creo que en líneas generales, tiempo hay poco durante los días (ya demostré en artículos anteriores, que teníamos libres en un día medio, unas cinco horas). No es que sea este un post de pesimismo en el que ahogar uno sus penas antes de dos exposiciones no preparadas, ni mucho menos. Pues entonces, si sólo me quejara del tiempo que no tengo, no estaría aquí escribiendo, y si preparándomelas (que encima una es a las 8,30 de la mañana, que bien).

La clave del asunto está en que ha sido mi error el llegar a esta altura con tan poco tiempo. Todos tenemos las veinticuatro horas del día una vez dan las 00,00 y el que al final cuando vuelven a dar las 00,00 se haya o no completado lo que se tenía que hacer, es simplemente razón de cada uno. Y es que claro, al final si uno tiene muchas obligaciones que hacer, lo que está claro es que deberá priorizar, si bien a realizar todas no tiene tiempo. Y es aquí donde puede entrar la duda, de qué cosas priorizar y qué cosas no.

Busco en muchos artículos el animar a la gente a que cambie lo que no le gusta, a reflexionar sobre ciertos aspectos y a crecer como personas; porque creo que la experiencia de estar de Erasmus, sirve para eso mismo, para crecer como personas en muchos aspectos y que nos servirá para posteriores experiencias en nuestras vidas. Y es que sólo el hecho de tenerte que lavar la ropa, tenderla y hacerte de comer casi cada día ya te hace cambiar de opinión sobre ciertos aspectos, que bien por una cosa o por otra anteriormente, no valorábamos. Y es que cuantas veces habremos escuchado a nuestras madres quejarse porque no le ayudamos en las tareas del hogar lo suficiente y nuestra respuesta es simplemente que no tiene otro trabajo que hacer y que tampoco es para tanto. Pero claro, haz un día una tortilla de patatas y algo más para acompañar, y las dos horas que "pierdes" en el proceso, verás como te duelen bastante por lo sólo diez minutos que dura el comértelo todo. En materia económica, este proceso no sería del todo rentable; pero ahí están ellas que lo hacen sin rechistar, como para que encima le digamos luego que "que asco de comida".

Es un simple ejemplo, de como uno empieza a valorar más las cosas que tenía o tiene en la vida; y también el hecho de compartir piso con un desconocido es algo que gran parte de los que han venido aquí tampoco habían comprobado por sus propias carnes. Unos lo llevan mejor que otros, pero creo que no es tanto el hecho de tener suerte o no con tu compañero, como el hecho de que haya comunicación y dejar las cosas claras antes de tiempo. Yo ya había pasado por esa experiencia, por lo que no me había cogido de nuevas aquí, pero para los que tengan problemas de convivencia con sus compañeros de piso o vecinos, la cosa está muy clara.

Consejo 20: ante cualquier problema que te encuentres ya sea con tu compañero de piso, tu vecino, o cualquier persona en general; díselo, no te cortes, a corto plazo creemos que saldremos perjudicados, pero es que a medio-largo plazo, que es lo que verdaderamente importa estando un año de Erasmus, sólo podemos ganar y arreglar los asuntos. Quizás te lleves una discusión un día, pero ya conocerás mejor a la otra persona y o bien te deja claro con su actitud que no valía la pena, o bien se arregla todo y santas pascuas.

Dejar pasar el tiempo es un error que cometemos de manera demasiado frecuente y que en cuanto podamos, tenemos que arreglar. El tiempo es oro señores y señoras y hay que aprovecharlo al máximo. Y no digo con esto que nos olvidemos de todo cuanto nos rodea y nos pillemos la mayor borrachera de la historia; digo todo lo contrario, y es que sabemos que tenemos fin en toda esta historia, pero no sabemos cuándo llegará; por lo que cuanto antes nos pongamos a luchar por lo que queremos y ansiamos, antes llegará nuestro premio y por consiguiente, antes podremos disfrutar de él. Nada de decir "psss me dejaré estas seis asignaturas para el año que viene", porque habrás perdido un año de tu vida repitiendo curso; y un año de vida es mucho aunque pensemos que no. Pregúntate tras este año Erasmus, cuantos buenos momentos has pasado y si ha sido o no un buen año. Pues en la mayoría de los casos será la respuesta afirmativa y por ello, no lo hubieran cambiado por tener seis asignaturas de más y perdérselo. Porque piensa que cuando haces una cosa, o tomas una decisión, estás dejando de lado todos los demás asuntos que te rodean. Estás ganando en algo, pero perdiendo a la vez también.

Y como creo que me ha quedado un poco abstracto, pondré el ejemplo de tener veinte euros y comprarte un balón de fútbol. Tienes dinero, y quieres jugar al fútbol. Ahora tienes dos opciones, comprarte el balón o no comprártelo. Pero es que quieres jugar al fútbol, es tu pasión y para ti es una inversión en felicidad. Pues si lo tienes claro, de nuevo se te abren dos opciones, gastártelo todo en el balón, o comprarte uno de menor calidad (o simplemente sin marca) y dejar lo demás para otros gastos.

Vale, pero..... ¿y si te lo gastaste todo en la noche anterior que saliste? Pues ya no tendrías el dinero ni el balón, por supuesto. Y vaya que ahora que has perdido la oportunidad de comprártelo, esperar a tener de nuevo los veinte euros ahorrados que tanto tiempo te costó, no te hace mucha gracia.

Pues todo el ejemplo anterior en realidad habla de tiempo. Tiempo que esperas para ahorrar el capital, tiempo para poder comprarlo, tiempo que dejas de aprovechar el objeto en cuestión, tiempo que tienes que volver a gastar para volver a tener el ahorro. Porque que gran frase escuchada en numerosas ocasiones sobre este tema: "mi único enemigo es el tiempo". Con tiempo uno puede estudiar para formarse, puede trabajar para ganar dinero, puede invertir en felicidad, o puede simplemente pasárselo bien. Sin tiempo no puedes realizar ninguna de estas cosas, o bien porque lo desperdicias o bien porque lo dedicas exclusivamente a una (por ejemplo el querer ir a los juegos olímpicos, y estar entrenando seis horas diarias); pero al final al que le toca decidir qué hacer con él, es a ti.

No podemos dejar que pasen nuestros años como si de segundos se tratara; debemos apreciarlos e invertirlos en un futuro mejor, porque no nos queda demasiado que vivir (bueno, unos 79 años de media, es más que suficiente, jeje), y es por ello que es cuando ahí debemos demostrar la madurez que hemos ido adquiriendo con el paso de los años y las experiencias y saber elegir en qué gastar este preciado recurso y en qué no.

Hay demasiadas cosas en la vida de las que disfrutar y por las que luchar, como para que no lo hagamos. Piénsate dos veces antes de comprarte un kebab a las cuatro de la mañana por un arrebato de tu olfato; o piensa si debes intentar estudiar o no para ese próximo examen dentro de dos días el cual aunque no empezaste, podría llevarte de una patada a repetir curso o a irte a grado desde licenciatura. No te juegas a veces una sóla cosa, te juegas también el tiempo que has desaprovechado y el que deberás desaprovechar en un futuro para  poder recuperarte del error cometido.

Porque como resumen de mi doctrina (por llamarlo de alguna manera), debo incidir en que luches, luches y luches hasta la muerte o el éxito, porque cada paso en falso es un paso hacia el vacío pero cada paso seguro es un paso hacia el triunfo.

¿Conclusión? El tiempo es oro y se revaloriza cada año (ala, consejo por si queréis invertir en algo).

Y en fin, ahora me pondré con mi maravilloso trabajo sobre los mormones, que a once horas de exposición en inglés sin ayuda de power point, sólo se que el tal "Brigham Young" fue un lider del pensamiento mormón y que tenía una barba prominente (vamos que para hablar veinticinco minutos mañana, creo que no me dan), pero aprovecharé este tiempo que tengo y mañana espero hacerlo bien.

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