Día 2: viernes 31 de agosto - Conseguir las llaves de la residencia

Día 2: conseguir las llaves de la residencia

Viernes 31 de agosto de 2012

Era mi primer día en Lyon y tenía muchas cosas que hacer para asegurarme de que todo estaba listo para mi estancia en Lyon. Primeramente, decidí ir a la universidad porque nos aconsejaron ir a la Dirección de Relaciones Internacionales a saludar cuando llegásemos. Tuve la impresión de que recibiría más información sobre la vida del estudiante y de cómo orientarnos en Lyon. Después de realizar todos los trámites, entré en la oficina de Julie con mi madre y recibí toda la información y los documentos para conseguir las llaves de mi alojamiento en la residencia André Allix. Me llevé una sorpresa porque me habían dicho que sería imposible alojarse en la residencia antes del tres de septiembre y, por ello, tenía una habitación en el hostal hasta el lunes.

No obstante, estaba feliz por lo que había adelantado. Después de ir a la Universidad, situada en Quai Claude Bernard, mi madre y yo cogimos el tranvía T1 hasta Perrache y luego cogimos el autobús, el 46 o el 49, no me acuerdo del autobús, pero fuimos en dirección a Santa Irene.

Me pasé los días antes de llegar a Lyon estudiando el mapa de ciudad y señalando los lugares más importantes, como la residencia, el hostal, la estación, la universidad y las zonas para ir de compras. Por lo tanto, cuando llegué a Lyon ya tenía una pequeña idea de dónde podía encontrar algunos lugares y los medios de transporte que debía coger.

Estaba con mi madre, que se está haciendo mayor, y he de decir que parecía perder la lógica y la capacidad para interpretar los signos. Yo, al contrario, soy muy observadora y un poco impaciente. Además de organizar todas las cosas para el alojamiento, el banco, el seguro y la universidad, tenía que echarle un ojo para asegurarme de que no se perdiera. Dejémoslo en que fue difícil. Sin embargo, ella esperaba que le informase de cada movimiento que hacía, como ir a la parada del tranvía, pero yo daba por hecho que estas cosas las sabía, así que tuvimos algunos problemas y, a menudo, chocábamos. En cambio, no podía ni quejarme ni criticarla porque estaba conmigo para ayudarme.

Llegamos a la residencia y tuvimos que coger un billete y esperar en la sala pequeña a que el número apareciera en la pantalla. La mujer que me ayudó no era muy amable, pero puedo entender el estrés de su trabajo, especialmente porque todo se hacía en papel y no se utilizaban los ordenadores en el proceso. Me pareció un poco extraño porque era muy simple recibir las llaves; en la última residencia universitaria que estuve, en Inglaterra, lo hacía todo por Internet y cuando llegó el día de mudarme, solo tuve que ir a un edificio con un documento para obtener la llave. Aquí necesitaba el pasaporte, un certificado de estancia en Lyon 2, una tarjeta de estudiante, una cuenta bancaria, el seguro y tres fotos de identidad. No tenía una cuenta bancaria ni seguro porque no tenía una dirección, además, tenía 2 fotos de identidad en lugar de 3. No obstante, recibí la llave de mi habitación reformada. Me dieron la opción de elegir el edificio y la planta.

Estaba contenta con el tamaño de la habitación porque la habitación de mi casa es demasiado pequeña y no tenía mucho espacio para todas mis cosas o tareas. Me gusta la gran ventana y el frigorífico porque así nadie puede robarme la comida. Sin embargo, parece que no hay calefacción. Decidí alquilar el colchón para ahorrar dinero, pero en ese momento, no estaba segura de qué cosas recibiría. Me dieron una almohada suave, una sábana pequeña y una manta áspera. Soy una persona muy friolera, así que es verdad que todo esto sería insuficiente para mí. En la cocina falta un horno y hay solamente dos fuegos de cocción y un microondas. El baño que sea compartido no me importa porque el alojamiento en Inglaterra era así y solo había una ducha para once personas mientras que en el baño de aquí hay cuatro duchas, aunque no estoy segura de las personas que viven en el pasillo. Lo que sé es que hay dos baños y dos cocinas para todos.

Después de haber visto la habitación, rellené unos formularios y nos fuimos en busca de una cuenta bancaria y un seguro. Me recomendaron que fuera a BNP Paribas, así que fuimos allí. La verdad es que fue fácil tanto abrir una cuenta de estudiante como obtener un seguro, así que me gustó matar dos pájaros de un tiro.

Vimos máquinas que hacían fotos de identidad en la estación Perrache, así que fue fácil hacer esto. Sin embargo, no me gustan mucho las fotos porque estaba muy cansada y no llevaba maquillaje.

Volvimos a la residencia, que está cerca de Santa Irene, para entregar la información que faltaba. Por fin todo estaba completo, excepto mi tarjeta que la recibiría más tarde.

Para relajarnos, después de otro día agotador y estresante, fuimos a la Confluence donde está la nueva tienda Hollister. Trabajé para la (cara) tienda de ropa en Kingston, Inglaterra, y por suerte, puedo desplazarme. Hay un Carrefour grande, además de otras tiendas. Comimos en un restaurante mexicano pequeño, que se parecía un poco a «Tortilla» de Inglaterra, que es como la comida rápida del Subway, ¡por supuesto, es mejor y más mexicana! Sin embargo, prefiero Tortilla porque hay más variedades para las personas que no comen mucha carne. A veces, si no hay muchas opciones para los vegetarianos, como pollo. Odio los pimientos, que era la única opción, así que aquí en GoMex comí pollo que no estaba nada mal. Después, volvimos al hostal donde por la noche nos relajamos en la sala de estar con los demás.

Jugué a un juego parecido a Scrabble en mi teléfono con mi madre y luego hablamos con otras personas en el hostal. Conocí a una chica de Brasil que tiene un alojamiento en la misma residencia, pero en el Edificio H. Tenemos los mismos gustos y ella estaba feliz de conocer a otras personas. Mi madre y yo decidimos ir a IKEA el sábado porque necesitaba platos y cosas así. La chica de Brasil, Archangela, se vendría con nosotras, más que nada porque nunca había estado en IKEA.

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