Desde el principio...
Corría Julio/Agosto de 2017, yo vivía en una ciudad de 60.000 habitantes al sur de la Provincia de Buenos Aires de la cual, desde el mismo día en que llegue no vi la hora de irme, lo más gracioso era que yo fui la que eligió que nos mudáramos ahí en primer lugar... (En mi defensa, era la ciudad de mis abuelos, el lugar donde los veranos eran pura felicidad).
Bueno, era pleno invierno y para Diciembre terminaba el colegio y, en Febrero ya iba a estar en la Universidad, pero ¿Cómo iba a ir, si no tenia en claro que es lo que iba a estudiar? Entonces, me empezó a picar ese bichito de Wanderlust, que tengo desde la primera vez que mi abuela me llevó a conocer Europa, y desde ese momento se me metió en la cabeza que me iba a tomar un año para trabajar afuera; mi amiga se enganchó a la idea y así, fuimos soñando todos los días un poco más.
Cuestión, corría Noviembre y la idea se hizo más clara... Mi padrastro tenía un amigo en Londres que nos podía conseguir trabajo como Au Pair! Entusiasmadas lustramos los cv y los mandamos a un contacto que nos dio este amigo.
Pasó Diciembre, la fiesta de Egresados, el viaje en grupo a Brasil, Navidad, Año Nuevo, pero todavía nada del trabajo.
A mediados de Enero, sin noticias, mi amiga se baja del viaje, yo me quedo sola con todas mis dudas y tan solo el positivismo de mi mamá, que me decía "ya va a llegar, vas a ver". Utilizando la excusa de la baja de mi amiga, volví a contactar a esa persona que tantas esperanzas me dio allá por Noviembre, su respuesta me partió al medio, me dijo que seguro iba a conseguir algo en Mayo...
¿Mayo? ¿Qué iba a hacer todo Febrero, Marzo y Abril? ¿Encima tenía que seguir en esa chica y aburrida ciudad? Conté hasta un millón y me dije: "La universidad ya no la podes empezar, es tarde para la inscripción, y es obvio que el contacto nada te va a conseguir, si no lo haces vos no lo hace nadie".
Así fue como empecé a leer todos los trabajos habidos y por haber en Londres, todas las paginas en relación a eso, todos los videos de YouTube sobre cómo encontrar alojamiento en la gran ciudad, las youtubers viviendo en Londres se convirtieron en mi conciencia. Hasta que me acorde de una página que había visto de Au Pairs, allá por Noviembre, más que nada para ver de qué se trataba específicamente
Me creé un perfil, me esmere haciendo la carta de presentación para después traducirla, puse mis mejores fotos, duración de 9 meses (Marzo-Diciembre) y, aunque estaba seguricima que me iba a ir a Londres además de poner país Reino Unido, puse Francia y Suiza; la primera porque había hecho dos años del idioma y seria buenísimo aprenderlo mejor y la segunda, por la plata (es donde más pagan).
A todo esto, yo estaba en vacaciones de verano con mis viejos y mis hermanos en la playa; todos los días mandaba solicitudes y mensajes, pero mi edad no funcionaba. Yo en ese momento tenía 17 años… Toda la filosofía de ser Au Pair dice que, es ser uno más de la familia, un hermano/a grande, pero me di cuenta que nadie en realidad lo cumple y lo cree.
Todas las respuestas eran creemos que sos muy joven o, buscamos a alguien un poco mayor. Pero no me desesperance ya que dos días más tarde de crear mi perfil, me encontraba saliendo a las corridas a las 17hs de la playa porque tenía mi primer Skype con una posible familia. En realidad, para mi contaba como una práctica, porque esta familia de Estrasburgo, simple y llanamente, no vivía en Londres.
La entrevista termino mejor de lo que jamás había esperado, una mujer trasparente, directa e importantísimo, me daba todas las facultades para retar y decir no a los chicos cuando yo lo creyera necesario. Esto era a finales de Enero y yo seguía teniendo entrevistas cada mañana, hubo una familia que yo creí la indicada: Vivian en Londres, pero ellos eran franceses entonces en la casa se hablaba eso, mi combo ideal! Fue una de las peores entrevistas que tuve, mira el destino, yo preparada para toda clase de preguntas sobre los chicos y mi experiencia con ellos, preguntaron qué serie estaba viendo en ese momento… Me descolocaron totalmente y no me salían las palabras.
Las entrevistas seguían, ya a esta altura todas de práctica, para adquirir experiencia, porque desde el día que me entreviste con esa mujer francesa que sabía que preguntar, que me daba libertad, que me dijo que no importaba mi edad porque ella buscaba que yo sea realmente como una hermana, ella había superado notablemente el marcador con respecto a las otras, fue la primera y la mejor, la que les pasó el trapo a todas.
Llegó mediados de Febrero y yo ya estaba decidida a irme a esta ciudad tan desconocida en el mapa, busque fotos, puse sus hermosas casas coloniales de fondo de pantalla, por poco no imprimo un poster pero, mi mamá me paró el carro y que antes de decidir era ella la que quería saber con qué personas iba a estar viviendo su hija. Programamos Skype los cuatro, ya que esta vez, se unió el padre. Me cayeron igual de bien, la madre me mando un archivo con mis horarios específicamente detallados, un mapa de la ciudad y donde se encontraban las cosas, fotos de la casa, dirección, todo para darme confianza. Solo faltaba el pasaje... Lo sacó papá, con mil escalas y más de un día de viaje pero a mí no me importaba nada, yo estaba feliz.
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